A una semana de que el Gobierno argentino y el uruguayo cerraran un acuerdo que permitirá el intercambio de información tributaria, los coletazos ya comenzaron a hacerse sentir con un freno en las operaciones. Alerta y preocupación se convirtieron en las dos palabras más escuchadas en las inmobiliarias del otro lado del río, que aseguraron que la medida, que aún no entró en vigencia, perjudicará al sector.
«Repercute de manera directa en Punta del Este, donde gran parte de las propiedades pertenecen a argentinos. Va a perjudicar notablemente el negocio», indicó Pablo Sosa, dueño en Uruguay de la inmobiliaria Voilá. En el país oriental el acuerdo pronto trajo los recuerdos de las consecuencias de las restricciones de la AFIP en la compra de dólares. «La medida implementada por el Gobierno argentino a fines de 2011 repercutió en la temporada de verano, los visitantes argentinos fueron muchos menos que años anteriores», recordó Sosa. Y el temor de que esta medida también traiga consecuencias negativas está latente en Uruguay.
El convenio prevé que la AFIP podrá solicitar los datos de los contribuyentes que esté investigando, sospechados de tener inversiones en Uruguay, aunque no podrá fiscalizar por sí misma en territorio uruguayo. Se espera que en los próximos días dicho acuerdo entre en vigencia, para lo que debe ser ratificado por el Congreso argentino y por el uruguayo.
«Obviamente que hay inquietud, y eso se ha manifestado. Aunque el acuerdo no ha sido aprobado, muchos de los clientes argentinos que están en proceso de búsqueda han congelado las futuras transacciones en base a lo que pueda llegar a pasar con la regulación», explicó a Ámbito Financiero Pablo Otero, director de Inmobiliaria Passadore. Aquí, más del 50% de la cartera de clientes son argentinos, por lo que están expectantes al desarrollo del futuro acuerdo. «Es una situación que hay que darle su tiempo y manejarla con cautela. No hemos recibido decisiones apresuradas, aunque siempre hay excepciones de casas que se han puesto en venta», aseguró Otero.
El objetivo del Gobierno argentino con esta medida es duplicar las fuerzas en la lucha contra la evasión, en este caso sobre la gran cantidad de argentinos que poseen inmuebles y cuentas bancarias en ese país. Los agentes inmobiliarios uruguayos buscan transmitir tranquilidad a sus inversores, aunque reconocen que se está viviendo un momento de plena incertidumbre, lo que ha frenado en la última semana las transacciones por parte de los argentinos.
«Los precios se mantienen. En los últimos días no han sufrido ningún tipo de ajuste, la situación se definirá más adelante en base a la aprobación del acuerdo, así se revelará el misterio», indicó Otero. «Hay que tener en cuenta que el acuerdo no afectará a todos los propietarios argentinos en Uruguay, sino que estará sujeto a algunos casos puntuales, no es una medida global», remarcaron desde la inmobiliaria Perazzo, una de las más influyentes de la zona.
Uruguay se vio obligado recientemente a firmar varios acuerdos sobre intercambio de información tributaria y reformar su ley de secreto bancario para salir de la «lista gris» en la que lo había colocado la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Dicha organización había acusado al Gobierno uruguayo de ser poco transparente en el combate de la evasión fiscal. «Uruguay es un país muy abierto, pero así y todo a los agentes inmobiliarios no nos gusta que vengan a investigar a los argentinos en nuestro país», expresó Sosa. Sentimiento que se repitió en cada uno de los agentes inmobiliarios consultados.
A fines del año pasado, cuando se comenzaba a hablar de la medida, Cámara Inmobiliaria de Maldonado -el departamento que tiene como principal balneario a Punta del Este- calificó al acuerdo como «nefasto para la economía y la inversión que hay en este momento». Es que se calcula que más del 50% de las transacciones que se hacen en el balneario top de Punta del Este están en manos de argentinos.
«Repercute de manera directa en Punta del Este, donde gran parte de las propiedades pertenecen a argentinos. Va a perjudicar notablemente el negocio», indicó Pablo Sosa, dueño en Uruguay de la inmobiliaria Voilá. En el país oriental el acuerdo pronto trajo los recuerdos de las consecuencias de las restricciones de la AFIP en la compra de dólares. «La medida implementada por el Gobierno argentino a fines de 2011 repercutió en la temporada de verano, los visitantes argentinos fueron muchos menos que años anteriores», recordó Sosa. Y el temor de que esta medida también traiga consecuencias negativas está latente en Uruguay.
El convenio prevé que la AFIP podrá solicitar los datos de los contribuyentes que esté investigando, sospechados de tener inversiones en Uruguay, aunque no podrá fiscalizar por sí misma en territorio uruguayo. Se espera que en los próximos días dicho acuerdo entre en vigencia, para lo que debe ser ratificado por el Congreso argentino y por el uruguayo.
«Obviamente que hay inquietud, y eso se ha manifestado. Aunque el acuerdo no ha sido aprobado, muchos de los clientes argentinos que están en proceso de búsqueda han congelado las futuras transacciones en base a lo que pueda llegar a pasar con la regulación», explicó a Ámbito Financiero Pablo Otero, director de Inmobiliaria Passadore. Aquí, más del 50% de la cartera de clientes son argentinos, por lo que están expectantes al desarrollo del futuro acuerdo. «Es una situación que hay que darle su tiempo y manejarla con cautela. No hemos recibido decisiones apresuradas, aunque siempre hay excepciones de casas que se han puesto en venta», aseguró Otero.
El objetivo del Gobierno argentino con esta medida es duplicar las fuerzas en la lucha contra la evasión, en este caso sobre la gran cantidad de argentinos que poseen inmuebles y cuentas bancarias en ese país. Los agentes inmobiliarios uruguayos buscan transmitir tranquilidad a sus inversores, aunque reconocen que se está viviendo un momento de plena incertidumbre, lo que ha frenado en la última semana las transacciones por parte de los argentinos.
«Los precios se mantienen. En los últimos días no han sufrido ningún tipo de ajuste, la situación se definirá más adelante en base a la aprobación del acuerdo, así se revelará el misterio», indicó Otero. «Hay que tener en cuenta que el acuerdo no afectará a todos los propietarios argentinos en Uruguay, sino que estará sujeto a algunos casos puntuales, no es una medida global», remarcaron desde la inmobiliaria Perazzo, una de las más influyentes de la zona.
Uruguay se vio obligado recientemente a firmar varios acuerdos sobre intercambio de información tributaria y reformar su ley de secreto bancario para salir de la «lista gris» en la que lo había colocado la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Dicha organización había acusado al Gobierno uruguayo de ser poco transparente en el combate de la evasión fiscal. «Uruguay es un país muy abierto, pero así y todo a los agentes inmobiliarios no nos gusta que vengan a investigar a los argentinos en nuestro país», expresó Sosa. Sentimiento que se repitió en cada uno de los agentes inmobiliarios consultados.
A fines del año pasado, cuando se comenzaba a hablar de la medida, Cámara Inmobiliaria de Maldonado -el departamento que tiene como principal balneario a Punta del Este- calificó al acuerdo como «nefasto para la economía y la inversión que hay en este momento». Es que se calcula que más del 50% de las transacciones que se hacen en el balneario top de Punta del Este están en manos de argentinos.