Argentina
“Valoro la audacia que tuvieron los Kirchner”
Lo dijo Jorge Altamira, candidato presidencial por el Frente de Izquierda. Aseguró estar en condiciones de sumar diputados.
Altamira quiere seducir votos K y conformar una fuerza de “mayorías”
Por Horacio Aranda Gamboa
Tras los resultados del 14 de agosto, el Frente de Izquierda siente que se ha consolidado en la vida política nacional; así lo afirma su máximo líder, Jorge Alamira, quien define a ese espacio como una alternativa que buscará tomarle votos a otros sectores de la izquierda pero también al kirchnerismo. “Queremos que la gente se concientice de que es necesario formar un bloque de izquierda en el Congreso de la Nación. Uno tiende a pensar que eso no sería posible, que estaría muy lejos, pero no, es matemáticamente posible”, se entusiasma Altamira en una entrevista con BAE, en donde repasa los resultados obtenidos en la ciudad y la provincia de Buenos Aires, y en Salta. Y agrega que la irrupción en el Congreso del Frente de Izquierda colocaría al Gobierno “en una posición muy difícil desde el punto de vista ideológico”.
–Usted define que el crecimiento del Frente fue explosivo ¿Por qué piensa que se produce?
–Hay una rebelión latente en la juventud trabajadora. No tienen posibilidad de estudiar y están desocupados, pero incluso si estudian y si se reciben, no encuentran una posibilidad de progreso social y el marco laboral es muy negativo a raíz de la precarización y la incertidumbre. Nosotros nos hemos insertado como fuerza en el contexto de la crisis capitalista y hemos hablado de esto directamente, y luego tuvimos como respuesta esta súper actividad en las redes sociales que nunca se hubiera producido si los protagonistas no fueran los más jóvenes.
–¿Lo beneficia la debilidad de otros sectores de la oposición?
–En primer lugar, no hemos conquistado todos los votos de la izquierda porque hay un sector que se fue con el Gobierno y a lo mejor una parte de ese electorado creyó que lo nuestro era repetir una experiencia frustrante y la vía correcta era incorporarse a sectores de tipo progresista y de esa manera participar del festín de otros. Al ver que hemos logrado pasar y que hay un interés en la población muy grande por nosotros, van a tener que revisar el cálculo y también estamos haciendo una campaña dirigida al electorado kirchnerista.
–¿Con qué los van a seducir?
–En el kirchnerismo dicen: “Somos tan fuertes que el que no esté totalmente a gusto con nosotros se puede ir” y en ese sector hay trabajadores que tienen críticas pero que no veían fuera del kirchnerismo nada mejor. Ahora saben que hay un sector que puede conquistar votos y que no sólo es mejor desde el punto de vista de ciertos planteamientos, de propuestas, de enfoques políticos, de lucha cotidiana, sino que además puede reunir los votos para ingresar en el Congreso.
–Después de las primarias, ¿piensa que pueden alcanzar los 500.000 votos el 23 de octubre?
–Tenemos una oportunidad histórica de meter al Frente de Izquierda en el Congreso nacional, la tiene el país y en el marco de una crisis muy dolorosa para la humanidad. Los llamo fervorosamente a que nos acompañen a crearla, con lo cual después del desafío de los 400.000 votos viene otro más importante que es el crear una fuerza política mayoritaria que cambie a la Argentina.
–¿Han analizado el porqué Cristina Fernández obtuvo un resultado tan importante y piensan que eso se pueda sostener el 23 de octubre?
–La gente no se dio cuenta de que, con motivo de la crisis con el campo y con la crisis mundial en el 2009, se armó una tentativa de parlamentarizar la vida política del país. Es decir, que el Ejecutivo queda sometido al Congreso y vino la gran crisis con el grupo A y esa crisis la ganó el Gobierno a través de una lucha política muy dura referida a la crisis mundial, en particular cuando estatiza las AFJP y cuando se queda con las reservas del Banco Central. Acá el único árbitro ha sido la Presidenta de la Nación y en el punto más alto de la crisis, finalmente todas las cosas se van desplazando y ninguna se resuelve. Si la crisis se profundiza, este bonapartismo va a derrumbarse. Es cierto que ella tiene la posibilidad de fortalecerlo, pero con medidas que serían demasiado audaces para el sistema social. En una de esas dice “se va a nacionalizar el comercio exterior”; si lo hace, se fortalece el bonapartismo, pero es demasiado. Si ella lo hace, dependiendo de los términos, contará con nuestro apoyo.
–¿Hay algo que le reconozca al Gobierno?
–Yo no estoy de acuerdo en que se pague la deuda externa y no comparto que se haya metido la mano en el Banco Central y en la Anses para hacerlo, pero que Néstor y su mujer hayan dicho en determinado momento “acá hay que jugarse y estatizar esto si no, nos vamos al bombo” y que en otro momento digan “aunque nos ataquen metemos la mano en el Banco Central” revela un tipo de audacia política que para mí es un valor agregado. Yo soy enemigo de Churchill porque era la cabeza del imperialismo mundial, pero fue el único político inglés que entendió que Hitler iba a la guerra; esa lucidez quisiera tenerla para mí. Si mañana estamos en una situación difícil y yo soy presidente, quisiera ser más audaz que éstos.
“Valoro la audacia que tuvieron los Kirchner”
Lo dijo Jorge Altamira, candidato presidencial por el Frente de Izquierda. Aseguró estar en condiciones de sumar diputados.
Altamira quiere seducir votos K y conformar una fuerza de “mayorías”
Por Horacio Aranda Gamboa
Tras los resultados del 14 de agosto, el Frente de Izquierda siente que se ha consolidado en la vida política nacional; así lo afirma su máximo líder, Jorge Alamira, quien define a ese espacio como una alternativa que buscará tomarle votos a otros sectores de la izquierda pero también al kirchnerismo. “Queremos que la gente se concientice de que es necesario formar un bloque de izquierda en el Congreso de la Nación. Uno tiende a pensar que eso no sería posible, que estaría muy lejos, pero no, es matemáticamente posible”, se entusiasma Altamira en una entrevista con BAE, en donde repasa los resultados obtenidos en la ciudad y la provincia de Buenos Aires, y en Salta. Y agrega que la irrupción en el Congreso del Frente de Izquierda colocaría al Gobierno “en una posición muy difícil desde el punto de vista ideológico”.
–Usted define que el crecimiento del Frente fue explosivo ¿Por qué piensa que se produce?
–Hay una rebelión latente en la juventud trabajadora. No tienen posibilidad de estudiar y están desocupados, pero incluso si estudian y si se reciben, no encuentran una posibilidad de progreso social y el marco laboral es muy negativo a raíz de la precarización y la incertidumbre. Nosotros nos hemos insertado como fuerza en el contexto de la crisis capitalista y hemos hablado de esto directamente, y luego tuvimos como respuesta esta súper actividad en las redes sociales que nunca se hubiera producido si los protagonistas no fueran los más jóvenes.
–¿Lo beneficia la debilidad de otros sectores de la oposición?
–En primer lugar, no hemos conquistado todos los votos de la izquierda porque hay un sector que se fue con el Gobierno y a lo mejor una parte de ese electorado creyó que lo nuestro era repetir una experiencia frustrante y la vía correcta era incorporarse a sectores de tipo progresista y de esa manera participar del festín de otros. Al ver que hemos logrado pasar y que hay un interés en la población muy grande por nosotros, van a tener que revisar el cálculo y también estamos haciendo una campaña dirigida al electorado kirchnerista.
–¿Con qué los van a seducir?
–En el kirchnerismo dicen: “Somos tan fuertes que el que no esté totalmente a gusto con nosotros se puede ir” y en ese sector hay trabajadores que tienen críticas pero que no veían fuera del kirchnerismo nada mejor. Ahora saben que hay un sector que puede conquistar votos y que no sólo es mejor desde el punto de vista de ciertos planteamientos, de propuestas, de enfoques políticos, de lucha cotidiana, sino que además puede reunir los votos para ingresar en el Congreso.
–Después de las primarias, ¿piensa que pueden alcanzar los 500.000 votos el 23 de octubre?
–Tenemos una oportunidad histórica de meter al Frente de Izquierda en el Congreso nacional, la tiene el país y en el marco de una crisis muy dolorosa para la humanidad. Los llamo fervorosamente a que nos acompañen a crearla, con lo cual después del desafío de los 400.000 votos viene otro más importante que es el crear una fuerza política mayoritaria que cambie a la Argentina.
–¿Han analizado el porqué Cristina Fernández obtuvo un resultado tan importante y piensan que eso se pueda sostener el 23 de octubre?
–La gente no se dio cuenta de que, con motivo de la crisis con el campo y con la crisis mundial en el 2009, se armó una tentativa de parlamentarizar la vida política del país. Es decir, que el Ejecutivo queda sometido al Congreso y vino la gran crisis con el grupo A y esa crisis la ganó el Gobierno a través de una lucha política muy dura referida a la crisis mundial, en particular cuando estatiza las AFJP y cuando se queda con las reservas del Banco Central. Acá el único árbitro ha sido la Presidenta de la Nación y en el punto más alto de la crisis, finalmente todas las cosas se van desplazando y ninguna se resuelve. Si la crisis se profundiza, este bonapartismo va a derrumbarse. Es cierto que ella tiene la posibilidad de fortalecerlo, pero con medidas que serían demasiado audaces para el sistema social. En una de esas dice “se va a nacionalizar el comercio exterior”; si lo hace, se fortalece el bonapartismo, pero es demasiado. Si ella lo hace, dependiendo de los términos, contará con nuestro apoyo.
–¿Hay algo que le reconozca al Gobierno?
–Yo no estoy de acuerdo en que se pague la deuda externa y no comparto que se haya metido la mano en el Banco Central y en la Anses para hacerlo, pero que Néstor y su mujer hayan dicho en determinado momento “acá hay que jugarse y estatizar esto si no, nos vamos al bombo” y que en otro momento digan “aunque nos ataquen metemos la mano en el Banco Central” revela un tipo de audacia política que para mí es un valor agregado. Yo soy enemigo de Churchill porque era la cabeza del imperialismo mundial, pero fue el único político inglés que entendió que Hitler iba a la guerra; esa lucidez quisiera tenerla para mí. Si mañana estamos en una situación difícil y yo soy presidente, quisiera ser más audaz que éstos.