El actor y humorista Daniel Aráoz se pone serio cuando se trata de hablar de la actualidad del país. Comprometido con sus opiniones, recuerda, en una charla con WE, que militó en los 80 a favor del ex presidente Raúl Alfonsín y lo hace ahora por el gobierno kirchnerista, al que acompaña desde sus inicios. Señala que su impresión personal es que hay que continuar luchando políticamente para acercarnos a lo que, para mí, es fundamental: esa patria socialista de Evita donde haya menos ricos y menos pobres; donde no haya ningún niño que pase hambre; donde haya cultura, inclusive más que educación, enumera. En ese sentido, señala que hay un gran debate entre la cultura y la educación. Entiendo que hay que aprender a leer y a escribir y todo lo fundamental de las bases de la educación. Lo que pasa es que siento que uno empieza a estudiar para insertarse al sistema y me parece que es un sistema fallido. Creo que estamos viviendo la caída del capitalismo como lo fueron el comunismo y otras vertientes en su momento. Y lo vemos reflejado en el virtualismo que presenta el capitalismo: gente con mucho dinero -que no puede ni utilizar porque es virtual- y la falta de humanidad. Tendríamos que aspirar a tener un mundo más igualitario, afirma.
l ¿En qué temas piensa que el Gobierno debería hacer foco?
– Habría que asumir una discusión muy profunda donde se plantee legalizar los negocios sucios como el de la droga. Llegar a acuerdos. Porque es mucho el dinero que se mueve por fuera del sistema.
l ¿Por qué cree que sería positivo legalizar la droga?
– Primero, por el hecho de la cultura que significa poder hablar libremente de esos temas con nuestros hijos y cuidarlos. Porque en todo aquello que está prohibido, de lo que no se habla y no se conoce, reside un peligro, siempre. Es mucho mejor poder hablarlo y manejarlo, poder tener conciencia de que eso existe y de que no va a cambiar. Si se legaliza, todo ese dinero que circula debería pagar impuestos. Así contribuiríamos a erradicar la pobreza, la mortalidad infantil, la falta de educación en los niños, la falta de cultura… Cuando hablo de legalizar los negocios sucios, también hablo de lo que llaman la corrupción política. Porque la corrupción existe.
l Y en lugar de erradicarla, usted piensa que hay que…
– (interrumpe) legalizarla, sí. Porque erradicarla es algo utópico. Y no se puede hablar de cosas utópicas. Hay que ir despacio y lograr cambios, decirle a un político, tampoco usted puede manejar el país y ganar $ 40 mil por mes. Si usted hace las cosas bien, en vez de ir por afuera y sacar no sé que cosa, llévese el 2%. Entonces yo me siento con usted y lo arreglo. Porque si vamos a erradicar la corrupción, entonces pongámosle un límite a la riqueza. ¿Cómo puede ser que haya personas con u$s 70 mil millones? ¿Cuál es el sentido, habiendo en el mundo tanta pobreza? Esa es mi manera de ver las cosas, pero no desde algo utópico, siempre pensando en la patria socialista. Una patria más justa, real y legal. Que todos se sientan en un estado de legalidad. Vamos a ser todos más felices.
l ¿Qué medidas apoya del Gobierno y qué críticas le haría a la gestión?
– Apoyo absolutamente a la Presidenta. Eso no quiere decir que apoye a todo el kirchnerismo. Tengo un montón de críticas a los que se disfrazan de kirchnerismo y vienen a ocupar un lugar, no por el bronce ni la militancia, sino por intereses personales que no tienen que ver con el pueblo ni con la lucha. Pero es un tema que va a discutir el kirchnerismo desde adentro.
Aráoz destaca a dirigentes como Carlos Kunkel, Carlos Zannini, Estela de Carlotto, Carlos Heller, Daniel Filmus y Juan Manuel Abal Medina, y a medidas como la asignación universal por hijo y la ley del matrimonio igualitario. Además, considera un logro la unión latinoamericana, que indica el buen camino que tomó nuestra política. Porque está en sintonía con Lula, en Brasil (sic); con Correa, en Ecuador; con Morales, en Bolivia; con Mujica, en Uruguay y con Chávez, en Venezuela.
El cordobés apunta, por otra parte, a que no hay oposición y, en ese sentido, advierte la falta de políticas humanistas, de coherencia política y la sumisión a los medios dominantes.
En cuanto a la posibilidad de una nueva reforma constitucional para permitir la re-reelección presidencial, Aráoz considera que es un tema que no hay que discutirlo ahora. Falta mucho tiempo. Ojalá que haya otra posibilidad que la re-reelección de Cristina porque tiene que continuar la revolución, renovarse. Habría que esperar a ver qué líderes políticos aparecen. Y cuando se le consulta por las virtudes y defectos de la sociedad argenti na, aduce que no puede generalizar, pero que trata de convivir con la gente que lucha con su corazón por sus ideales, que intenta cambiar las cosas para un mundo de mayor justicia y libertad. Aquel que no piensa lo mismo que yo, lo respeto, porque de eso se trata la democracia, pero no comparto su ideología. Y la combato. Jesica Mateu z we
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– Habría que asumir una discusión muy profunda donde se plantee legalizar los negocios sucios como el de la droga. Llegar a acuerdos. Porque es mucho el dinero que se mueve por fuera del sistema.
l ¿Por qué cree que sería positivo legalizar la droga?
– Primero, por el hecho de la cultura que significa poder hablar libremente de esos temas con nuestros hijos y cuidarlos. Porque en todo aquello que está prohibido, de lo que no se habla y no se conoce, reside un peligro, siempre. Es mucho mejor poder hablarlo y manejarlo, poder tener conciencia de que eso existe y de que no va a cambiar. Si se legaliza, todo ese dinero que circula debería pagar impuestos. Así contribuiríamos a erradicar la pobreza, la mortalidad infantil, la falta de educación en los niños, la falta de cultura… Cuando hablo de legalizar los negocios sucios, también hablo de lo que llaman la corrupción política. Porque la corrupción existe.
l Y en lugar de erradicarla, usted piensa que hay que…
– (interrumpe) legalizarla, sí. Porque erradicarla es algo utópico. Y no se puede hablar de cosas utópicas. Hay que ir despacio y lograr cambios, decirle a un político, tampoco usted puede manejar el país y ganar $ 40 mil por mes. Si usted hace las cosas bien, en vez de ir por afuera y sacar no sé que cosa, llévese el 2%. Entonces yo me siento con usted y lo arreglo. Porque si vamos a erradicar la corrupción, entonces pongámosle un límite a la riqueza. ¿Cómo puede ser que haya personas con u$s 70 mil millones? ¿Cuál es el sentido, habiendo en el mundo tanta pobreza? Esa es mi manera de ver las cosas, pero no desde algo utópico, siempre pensando en la patria socialista. Una patria más justa, real y legal. Que todos se sientan en un estado de legalidad. Vamos a ser todos más felices.
l ¿Qué medidas apoya del Gobierno y qué críticas le haría a la gestión?
– Apoyo absolutamente a la Presidenta. Eso no quiere decir que apoye a todo el kirchnerismo. Tengo un montón de críticas a los que se disfrazan de kirchnerismo y vienen a ocupar un lugar, no por el bronce ni la militancia, sino por intereses personales que no tienen que ver con el pueblo ni con la lucha. Pero es un tema que va a discutir el kirchnerismo desde adentro.
Aráoz destaca a dirigentes como Carlos Kunkel, Carlos Zannini, Estela de Carlotto, Carlos Heller, Daniel Filmus y Juan Manuel Abal Medina, y a medidas como la asignación universal por hijo y la ley del matrimonio igualitario. Además, considera un logro la unión latinoamericana, que indica el buen camino que tomó nuestra política. Porque está en sintonía con Lula, en Brasil (sic); con Correa, en Ecuador; con Morales, en Bolivia; con Mujica, en Uruguay y con Chávez, en Venezuela.
El cordobés apunta, por otra parte, a que no hay oposición y, en ese sentido, advierte la falta de políticas humanistas, de coherencia política y la sumisión a los medios dominantes.
En cuanto a la posibilidad de una nueva reforma constitucional para permitir la re-reelección presidencial, Aráoz considera que es un tema que no hay que discutirlo ahora. Falta mucho tiempo. Ojalá que haya otra posibilidad que la re-reelección de Cristina porque tiene que continuar la revolución, renovarse. Habría que esperar a ver qué líderes políticos aparecen. Y cuando se le consulta por las virtudes y defectos de la sociedad argenti na, aduce que no puede generalizar, pero que trata de convivir con la gente que lucha con su corazón por sus ideales, que intenta cambiar las cosas para un mundo de mayor justicia y libertad. Aquel que no piensa lo mismo que yo, lo respeto, porque de eso se trata la democracia, pero no comparto su ideología. Y la combato. Jesica Mateu z we
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