Argentina refuerza la presión para alcanzar acuerdo tributario

La presión argentina para concretar un acuerdo de información tributaria con Uruguay tuvo ayer un nuevo capítulo: en un foro de la OCDE que se realiza en Buenos Aires, el gobierno redobló su estrategia diplomática y mediática para hacer aparecer la postura uruguaya como alejada de las buenas prácticas internacionales en la materia.Si bien los funcionarios argentinos se han cuidado de no referirse en forma explícita a la negociación con Uruguay, el tema estuvo sobrevolando durante el evento hasta convertirse, para la prensa argentina, en el más importante de la agenda.Para empezar, las palabras del vicepresidente a cargo de la presidencia, Amado Boudou, en el sentido de “no confundir evasores con inversores” parecieron tener un destinatario bien claro.La secretaría de prensa de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), que organiza el VII Reunión del Foro sobre Administración Tributaria de la OCDE, dio la pauta de la temática que consideró relevante sobre la reunión, de la que participaron el director de la DGI, Pablo Ferreri, y el subdirector, Álvaro Romano. El primer comunicado fue el destaque de las declaraciones de Boudou.Y, acto seguido, informó sobre declaraciones de Pascal Saint-Amans, director de la secretaría del Foro Global y futuro director del Centro de Política y Administración Tributaria de la OCDE.La AFIP consignó la opinión de Saint-Amans en el sentido de que el gobierno uruguayo debe avenirse a un acuerdo con Argentina y Brasil y a que deberá “elegir si quiere seguir teniendo malos clientes o inversores transparentes”.Fuentes oficiales consultadas por El Observador no dudaron sobre cuál era la interpretación política que debía hacerse de esas palabras. Consideran que es Uruguay quien debe dar el gesto de acercamiento para la concreción del acuerdo y manifestarse dispuesto a realizar concesiones.“En definitiva, lo que está haciendo la OCDE en la negociación de Uruguay con Argentina es lo mismo que en su momento había hecho con San Marino para su acuerdo con Italia, y con Mónaco para su entendimiento con Francia. Es ni más ni menos que dar un paso para la eliminación de lo paraísos fiscales”, comentó, off the record, una fuente que siguen de cerca la negociación con Uruguay.Y si bien las declaraciones de Saint-Amans también hicieron referencia a la necesidad de evitar la doble imposición, en Argentina no se interpreta ese punto específico como un guiño de la OCDE para con la postura uruguaya. “Nosotros tampoco queremos que haya doble tributación, y no tiene por qué haberla, ya que hay mecanismos legales para impedirla. El objetivo de Argentina en la negociación no es efectuar una doble tributación, sino simplemente establecer el intercambio de información”, agrega el funcionario.Según este punto de vista, no es necesario que en el texto de un acuerdo entre ambos países haya una garantía explícita para evitar la doble imposición. “No es un tema que se incluya en los modelos de acuerdo que se manejan en la OCDE, así que no vemos por qué tiene que estar en este caso. La verdad es que ese tema de la doble tributación es una estrategia de Uruguay para dilatar la firma”.Estas declaraciones son realizadas en estricto anonimato, porque la política oficial de AFIP es mantener hermetismo respecto de la marcha de las negociaciones y silencio oficial respecto de la opinión existente sobre las posturas uruguayas.El representante de la OCDE, Saint-Amans, dijo además que hace “pocos días” mantuvo reuniones con representantes del gobierno uruguayo, que, según dijo, expresaron su voluntad de acordar con Argentina.De todas formas, si algo quedó en evidencia es que la situación de un seminario internacional con la participación de expertos tributarios de 38 países resultó un escenario demasiado atractivo como para no aprovechar mediáticamente para reforzar la presión por un acuerdo de información.Esta nueva ofensiva coincide con roces en otros frentes entre los dos países, en particular por las trabas que dificultan el ingreso de productos uruguayos a la economía vecina. Además, el control de cambios que aplicó el país vecino impactó en la temporada turística. Pese a esto, en las últimas semanas el gobierno de José Mujica se ha mostrado conciliador, lo que ha recibido la crítica desde el sector privado.

Acerca de Nicolás Tereschuk (Escriba)

"Escriba" es Nicolás Tereschuk. Politólogo (UBA), Maestría en Sociologìa Económica (IDAES-UNSAM). Me interesa la política y la forma en que la política moldea lo económico (¿o era al revés?).

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