Nada asusta más a un ahorrista argentino que la posibilidad de que se le repita la historia. Y mucho menos, claro, un posible levantamiento del secreto bancario en Uruguay o un acuerdo para intercambiar información tributaria con este mismo país vecino. Los pasos que dio el Gobierno en los últimos meses, como la expropiación a YPF, el freno a los dividendos de las empresas y el aumento de las restricciones cambiarias, exacerbaron el temor doméstico y apuraron a muchos argentinos a buscar una mejor protección para sus dólares.
Eso provocó que el crecimiento de los depósitos de no residentes en bancos uruguayos fuera, entre enero y abril, el más alto registrado desde 2001 hasta hoy: unos u$s 191 millones, según la estadística del Banco Central de Uruguay (BCU), de los cuales se estima que el 75% corresponde a argentinos (casi u$s 150 millones). Y para los analistas, aún cuando tiene una magnitud muy reducida en relación a la fuga de capitales local (fue de u$s 2.700 millones en estos cuatro meses), arroja un indicio sobre la dirección y el destino que parece volver a mostrar el dinero argentino en medio de las turbulencias actuales. Para esto alcanza saber que es, por ejemplo, entre seis y siete veces mayor al crecimiento que se vio en igual período de 2010 y 2011; y el doble del acumulado en todo el año pasado.
Uruguay no cambió como destino, ni ha salido de su primer lugar como la Suiza de Latinoamérica.El acuerdo con Argentina no cambió nada: dudo que Uruguay realmente levante el secreto y se exponga a perder los depósitos de sus bancos, comentó a este diario el operador de una sociedad de Bolsa.
En un ciclo de conferencias organizado ayer por el diario oriental El País, la economista y asesora de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios uruguaya, Dolores Benavente, destacó que el dinero que los argentinos mueven en Uruguay representa en conjunto unos u$s 5.100 millones si se consideran los depósitos bancarios, el gasto en turismo y la inversión directa. Esto equivale, según estimó, al 5% del PBI de Uruguay.
Un economista argentino invitado a esa misma conferencia consideró que el movimiento de dinero bancario pertenece a argentinos de clase media: Son montos de entre u$s 50.000 y u$s 200.000 que la gente tiene en negro y cruza en ferry el Río de la Plata, respondió a una pregunta del público.
El Cronista consultó por esto a Buquebus, pero sin mucha suerte: No podemos dar cifras contestaron; no hay forma de comprobar si viajan más argentinos que antes a Uruguay. El nivel es bueno, pero es más o menos igual que el de los últimos tres años, se disculpó el gerente de ventas de la empresa, Sergio Machado.
El grueso de los dólares argentinos a Uruguay llegaron en enero, cuando los depósitos bancarios de no residentes crecieron en u$s 100 millones. En las cifras del BCU se ve que la mayor cantidad de divisas se deposita en bancos privados. Ya no van desde mediados de 2010 a las casas financieras.
Durante 2011, ingresaron u$s 114,4 millones. Un estudio realizado por el periódico uruguayo El Observador reveló que, de este dinero, el 75% correspondió a divisas fugadas por argentinos. Y que a diciembre del año pasado los depósitos de argentinos en Uruguay habían llegado a u$s 2.290,5 millones. Ayer, Dolores Benavente precisó esta cifra en los u$s 2.577 millones.
Eso provocó que el crecimiento de los depósitos de no residentes en bancos uruguayos fuera, entre enero y abril, el más alto registrado desde 2001 hasta hoy: unos u$s 191 millones, según la estadística del Banco Central de Uruguay (BCU), de los cuales se estima que el 75% corresponde a argentinos (casi u$s 150 millones). Y para los analistas, aún cuando tiene una magnitud muy reducida en relación a la fuga de capitales local (fue de u$s 2.700 millones en estos cuatro meses), arroja un indicio sobre la dirección y el destino que parece volver a mostrar el dinero argentino en medio de las turbulencias actuales. Para esto alcanza saber que es, por ejemplo, entre seis y siete veces mayor al crecimiento que se vio en igual período de 2010 y 2011; y el doble del acumulado en todo el año pasado.
Uruguay no cambió como destino, ni ha salido de su primer lugar como la Suiza de Latinoamérica.El acuerdo con Argentina no cambió nada: dudo que Uruguay realmente levante el secreto y se exponga a perder los depósitos de sus bancos, comentó a este diario el operador de una sociedad de Bolsa.
En un ciclo de conferencias organizado ayer por el diario oriental El País, la economista y asesora de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios uruguaya, Dolores Benavente, destacó que el dinero que los argentinos mueven en Uruguay representa en conjunto unos u$s 5.100 millones si se consideran los depósitos bancarios, el gasto en turismo y la inversión directa. Esto equivale, según estimó, al 5% del PBI de Uruguay.
Un economista argentino invitado a esa misma conferencia consideró que el movimiento de dinero bancario pertenece a argentinos de clase media: Son montos de entre u$s 50.000 y u$s 200.000 que la gente tiene en negro y cruza en ferry el Río de la Plata, respondió a una pregunta del público.
El Cronista consultó por esto a Buquebus, pero sin mucha suerte: No podemos dar cifras contestaron; no hay forma de comprobar si viajan más argentinos que antes a Uruguay. El nivel es bueno, pero es más o menos igual que el de los últimos tres años, se disculpó el gerente de ventas de la empresa, Sergio Machado.
El grueso de los dólares argentinos a Uruguay llegaron en enero, cuando los depósitos bancarios de no residentes crecieron en u$s 100 millones. En las cifras del BCU se ve que la mayor cantidad de divisas se deposita en bancos privados. Ya no van desde mediados de 2010 a las casas financieras.
Durante 2011, ingresaron u$s 114,4 millones. Un estudio realizado por el periódico uruguayo El Observador reveló que, de este dinero, el 75% correspondió a divisas fugadas por argentinos. Y que a diciembre del año pasado los depósitos de argentinos en Uruguay habían llegado a u$s 2.290,5 millones. Ayer, Dolores Benavente precisó esta cifra en los u$s 2.577 millones.