La candidata presidencial de Proyecto Sur, la diputada nacional Alcira Argumedo, afirmó que «más que un acuerdo parecía una rendición incondicional» el tipo de vínculo político que le proponían el socialismo y el GEN para conformar una alianza con vistas a las elecciones del 23 de octubre.
«Lamentablemente la metodología, la cultura política que estaba por detrás fue muy dura y no nos fue posible desarticular y daba la sensación de que más que un acuerdo parecía una rendición incondicional», explicó Argumedo en diálogo con radio Mitre.
Explicó así el fracaso de las negociaciones del líder de Proyecto Sur, Fernando «Pino» Solanas con el socialismo de Hermes Binner y el GEN, el partido de Margarita Stolbizer, para integrar la alianza que lleva como candidato presidencial al gobernador de Santa Fe.
En ese sentido, dijo que, «a diferencia de los que sucedió en la ciudad de Buenos Aires, donde sí se pudo hacer el acuerdo sobre otras reglas de juego, y en la provincia de Córdoba, donde también se pudo hacer, en el plano nacional y en la provincia de Buenos Aires tal vez no hubo el tiempo suficiente para hacer el acuerdo y las reglas de juego no eran suficientemente aceptables».
La flamante candidata presidencial de Proyecto Sur analizó que la imposibilidad de llegar a un acuerdo fue el resultado de «un choque de culturas políticas».
«De alguna manera esta convivencia durante un largo tiempo con los aparatos partidarios del radicalismo tanto del socialismo como del GEN, la sensación de que vinieron a negociar con nosotros como si fueran el Coti Nosiglia o Leopoldo Moreau», en referencia a los dos dirigentes de la UCR.
Contó que «ellos habían definido todo», en cuanto al nombre de la alianza y los lugares en las listas y, ante la consulta del periodista, consideró que «más que puro humo se necesita tiempo, estas cosas no se pueden pegar con saliva».
Asimismo recordó que «la foto fue el congreso del partido socialista donde fuimos invitados y donde se suponía que se definía la candidatura de Hermes Binner, que era lo que lo que de alguna manera se esperaba».
«Nosotros también nos decepcionamos mucho porque pensábamos que nos íbamos a encontrar con una forma distinta de construcción, esto forma parte de extorsiones de la cultura política argentina», afirmó Argumedo.
Consideró que «lamentablemente no es fácil encontrar los acuerdos o puntos de coincidencia que requieren cierto tiempo» y echó culpas a «un cierto apresuramiento en las definiciones».
«Lamentablemente la metodología, la cultura política que estaba por detrás fue muy dura y no nos fue posible desarticular y daba la sensación de que más que un acuerdo parecía una rendición incondicional», explicó Argumedo en diálogo con radio Mitre.
Explicó así el fracaso de las negociaciones del líder de Proyecto Sur, Fernando «Pino» Solanas con el socialismo de Hermes Binner y el GEN, el partido de Margarita Stolbizer, para integrar la alianza que lleva como candidato presidencial al gobernador de Santa Fe.
En ese sentido, dijo que, «a diferencia de los que sucedió en la ciudad de Buenos Aires, donde sí se pudo hacer el acuerdo sobre otras reglas de juego, y en la provincia de Córdoba, donde también se pudo hacer, en el plano nacional y en la provincia de Buenos Aires tal vez no hubo el tiempo suficiente para hacer el acuerdo y las reglas de juego no eran suficientemente aceptables».
La flamante candidata presidencial de Proyecto Sur analizó que la imposibilidad de llegar a un acuerdo fue el resultado de «un choque de culturas políticas».
«De alguna manera esta convivencia durante un largo tiempo con los aparatos partidarios del radicalismo tanto del socialismo como del GEN, la sensación de que vinieron a negociar con nosotros como si fueran el Coti Nosiglia o Leopoldo Moreau», en referencia a los dos dirigentes de la UCR.
Contó que «ellos habían definido todo», en cuanto al nombre de la alianza y los lugares en las listas y, ante la consulta del periodista, consideró que «más que puro humo se necesita tiempo, estas cosas no se pueden pegar con saliva».
Asimismo recordó que «la foto fue el congreso del partido socialista donde fuimos invitados y donde se suponía que se definía la candidatura de Hermes Binner, que era lo que lo que de alguna manera se esperaba».
«Nosotros también nos decepcionamos mucho porque pensábamos que nos íbamos a encontrar con una forma distinta de construcción, esto forma parte de extorsiones de la cultura política argentina», afirmó Argumedo.
Consideró que «lamentablemente no es fácil encontrar los acuerdos o puntos de coincidencia que requieren cierto tiempo» y echó culpas a «un cierto apresuramiento en las definiciones».