Mercedes Marcó del Pont, Amado Boudou
«Entre el miércoles y el viernes, el dólar paralelo bajará rumbo a los 4,5 pesos. Allí se quedará, y paulatina y lentamente, hacia fin de año y en ese nivel, se equiparará con el oficial». Esta será la estrategia que desde hoy desplegará el Gobierno para terminar de enfrentar lo que fuentes oficiales aseguran es un «clásico golpe de mercado». Según altas fuentes de la Casa Rosada, «los mayoristas garantizarán ese precio».
El Gobierno tendrá desde esta semana las armas necesarias para lograr esta meta. Aseguran que desde fines de esta semana, o a más tardar la próxima, comenzarán a llegar al mercado local los dólares que las petroleras, mineras y aseguradoras deben liquidar en el sistema financiero local. Además, especulan que muchas grandes empresas tendrán que liquidar divisas hacia fin de mes atesoradas en las últimas semanas para comenzar a pagar adelantos de premios y los aguinaldos de fin de año. Se calculan más de 1.500 millones de dólares extra que deberán ingresar al sistema, una cifra que se estima suficiente para, ahora sí, «desactivar las presiones a favor de una devaluación». Además, se inyectarán todos los dólares necesarios para que el público rechace cualquier tipo de impresión sobre posibles faltantes de divisas.
Listado
Para lograr la meta de los 4,5 pesos para el dólar paralelo entre el jueves y el viernes, el Gobierno viene trabajando desde la semana pasada. A pleno, y casi sin roces directos, el equipo económico de Amado Boudou y técnicos del Banco Central elaboraron primero un listado de los principales referentes del mercado mayorista y exportadores del país. Concretamente, hacia el jueves 10 de noviembre el Gobierno confeccionó un listado de mayoristas y grandes exportadores para garantizar que el miércoles esté disponible en el mercado toda la oferta necesaria de divisas para garantizar la oferta en el mercado paralelo. Desde los privados no hubo objeciones. Incluso algunos, aseguran desde el Gobierno, afirmaron que lo mejor que puede suceder es que definitivamente desde el oficialismo se intervenga en el «blue» y se desactive la embestida para llevar el dólar paralelo por encima de los 5 pesos.
La operación de los 4,5 pesos terminó de cerrarse este fin de semana. Para esto intervino todo el equipo de conducción económica, desde secretarios hasta ministros.
Según el Gobierno, hubiera sido imposible, por tendencia del mercado y por oferta de dólares desde los privados, que la caída del paralelo hacia los 4,5 pesos se concrete antes. Las fuentes hablan de la teoría «del caballo desbocado». Esta rezaría que cuando un potro viene corriendo a toda velocidad, no hay que frenarlo de golpe sino esperar que se canse y luego actuar. Por esto, aseguran en el Gobierno, se dejó actuar al mercado paralelo hasta llegar a los 5 pesos o más para esperar a esta semana e intervenir directamente.
Objetivo
Desde el oficialismo no se lo reconoce, pero en la estrategia se habría buscado además esperar que haya operaciones a ese precio para luego hacer bajar el dólar y demostrar que el que especule contra la política cambiaria del Gobierno, perderá.
Desde el Gobierno se tiene otra máxima. No es cierto que toda la acción demandante de dólares se concentra en las grandes compañías, bancos y especuladores. Según los datos oficiales, antes de la aplicación de las restricciones a la compra de dólares del lunes 31 de octubre, el 35% de las operaciones de demanda de divisas se correspondería a volúmenes de menos de 10.000 dólares en promedio. Esto implicaría que serían pequeños y medianos ahorristas los que también empujaban. Siempre según el Gobierno, luego de la aplicación de las restricciones, estas operaciones se habrían reducido a un porcentaje menor al 5%, con lo que, internamente, se justifican los controles.
La estrategia oficial se completa con otro movimiento, de mediano plazo. El Gobierno buscará, si hay tranquilidad en el mercado cambiario desde la semana próxima, comenzar un proceso lento de convergencia del tipo de cambio oficial (el viernes a 4,285 pesos), hacia los 4,5 pesos. Luego, habría un descanso hacia fines del primer bimestre o marzo próximo, cuando se volvería a hablar sobre el tema. El punto es que para esos días de 2012 ya estén liquidando divisas los exportadores sojeros. Estacionalmente es la época de mayor cantidad de ingresos de dólares vía retenciones, y, se especula, será el mejor momento de la primera parte del próximo ejercicio para enfrentar cualquier tipo de nueva embestida de presión devaluadora.
«Esta semana terminaremos con las presiones sobre el tipo de cambio. Serán días que se recordarán por la estrategia con la que enfrentamos este intento desestabilizador del mercado», se entusiasmaban funcionarios este fin de semana.
«Entre el miércoles y el viernes, el dólar paralelo bajará rumbo a los 4,5 pesos. Allí se quedará, y paulatina y lentamente, hacia fin de año y en ese nivel, se equiparará con el oficial». Esta será la estrategia que desde hoy desplegará el Gobierno para terminar de enfrentar lo que fuentes oficiales aseguran es un «clásico golpe de mercado». Según altas fuentes de la Casa Rosada, «los mayoristas garantizarán ese precio».
El Gobierno tendrá desde esta semana las armas necesarias para lograr esta meta. Aseguran que desde fines de esta semana, o a más tardar la próxima, comenzarán a llegar al mercado local los dólares que las petroleras, mineras y aseguradoras deben liquidar en el sistema financiero local. Además, especulan que muchas grandes empresas tendrán que liquidar divisas hacia fin de mes atesoradas en las últimas semanas para comenzar a pagar adelantos de premios y los aguinaldos de fin de año. Se calculan más de 1.500 millones de dólares extra que deberán ingresar al sistema, una cifra que se estima suficiente para, ahora sí, «desactivar las presiones a favor de una devaluación». Además, se inyectarán todos los dólares necesarios para que el público rechace cualquier tipo de impresión sobre posibles faltantes de divisas.
Listado
Para lograr la meta de los 4,5 pesos para el dólar paralelo entre el jueves y el viernes, el Gobierno viene trabajando desde la semana pasada. A pleno, y casi sin roces directos, el equipo económico de Amado Boudou y técnicos del Banco Central elaboraron primero un listado de los principales referentes del mercado mayorista y exportadores del país. Concretamente, hacia el jueves 10 de noviembre el Gobierno confeccionó un listado de mayoristas y grandes exportadores para garantizar que el miércoles esté disponible en el mercado toda la oferta necesaria de divisas para garantizar la oferta en el mercado paralelo. Desde los privados no hubo objeciones. Incluso algunos, aseguran desde el Gobierno, afirmaron que lo mejor que puede suceder es que definitivamente desde el oficialismo se intervenga en el «blue» y se desactive la embestida para llevar el dólar paralelo por encima de los 5 pesos.
La operación de los 4,5 pesos terminó de cerrarse este fin de semana. Para esto intervino todo el equipo de conducción económica, desde secretarios hasta ministros.
Según el Gobierno, hubiera sido imposible, por tendencia del mercado y por oferta de dólares desde los privados, que la caída del paralelo hacia los 4,5 pesos se concrete antes. Las fuentes hablan de la teoría «del caballo desbocado». Esta rezaría que cuando un potro viene corriendo a toda velocidad, no hay que frenarlo de golpe sino esperar que se canse y luego actuar. Por esto, aseguran en el Gobierno, se dejó actuar al mercado paralelo hasta llegar a los 5 pesos o más para esperar a esta semana e intervenir directamente.
Objetivo
Desde el oficialismo no se lo reconoce, pero en la estrategia se habría buscado además esperar que haya operaciones a ese precio para luego hacer bajar el dólar y demostrar que el que especule contra la política cambiaria del Gobierno, perderá.
Desde el Gobierno se tiene otra máxima. No es cierto que toda la acción demandante de dólares se concentra en las grandes compañías, bancos y especuladores. Según los datos oficiales, antes de la aplicación de las restricciones a la compra de dólares del lunes 31 de octubre, el 35% de las operaciones de demanda de divisas se correspondería a volúmenes de menos de 10.000 dólares en promedio. Esto implicaría que serían pequeños y medianos ahorristas los que también empujaban. Siempre según el Gobierno, luego de la aplicación de las restricciones, estas operaciones se habrían reducido a un porcentaje menor al 5%, con lo que, internamente, se justifican los controles.
La estrategia oficial se completa con otro movimiento, de mediano plazo. El Gobierno buscará, si hay tranquilidad en el mercado cambiario desde la semana próxima, comenzar un proceso lento de convergencia del tipo de cambio oficial (el viernes a 4,285 pesos), hacia los 4,5 pesos. Luego, habría un descanso hacia fines del primer bimestre o marzo próximo, cuando se volvería a hablar sobre el tema. El punto es que para esos días de 2012 ya estén liquidando divisas los exportadores sojeros. Estacionalmente es la época de mayor cantidad de ingresos de dólares vía retenciones, y, se especula, será el mejor momento de la primera parte del próximo ejercicio para enfrentar cualquier tipo de nueva embestida de presión devaluadora.
«Esta semana terminaremos con las presiones sobre el tipo de cambio. Serán días que se recordarán por la estrategia con la que enfrentamos este intento desestabilizador del mercado», se entusiasmaban funcionarios este fin de semana.