El poder de la política suele dividir familias, al punto de enfrentar a muerte a miembros del mismo linaje. En el estado de Veracruz, México, hay un clan que fue noticia en los últimos meses por un ajuste de cuentas entre tío y sobrino, o víctima y victimario, según la justicia de ese país. La historia oficial dice que Miguel Ángel Vázquez Bonilla, de 21 años, mató de siete tiros a su tío Héctor Vásquez Joachín, de 24, y medio hermano de Abel Vázquez González, flamante alcalde de la ciudad de San Juan Evangelista. El crimen ocurrió en septiembre y puso fin a la guerra desatada por el proceso electoral local. Un mes más tarde el asesino fue detenido en Tigre, muy lejos de sus pagos, mientras descansaba en una lujosa casa del barrio privado Los Castores, de Nordelta.
Vázquez Bonilla había llegado al país el lunes en un vuelo de primera clase. En el aeropuerto de Ezeiza se mostró tranquilo, sin sospechar que, mientras él paseaba por el free shop, las autoridades argentinas recibían la alerta roja desde México para capturarlo.
«La detención fue rápida y muy simple. Pese a los allanamientos relacionados a los colombianos implicados en narcotráfico, el imputado se confió y se quedó tranquilo en la casa de su hermano», confió una fuente de Interpol.
Según el agente, Vázquez Bonilla viajaba frecuentemente desde México hacia la Argentina. El lunes entró al país sin orden de captura por el homicidio de su familiar, pero cuando las autoridades cruzaron información con los investigadores aztecas, la orden de detención no tardó en caer. «Sabíamos que iba a alojarse a la casa de su hermano. Ellos mantienen un alto nivel de vida en el country, allí secuestramos la camioneta 4×4 último modelo que era del implicado”, señaló el vocero, que añadió que en los barrios cerrados de zona norte viven muchos mexicanos vinculados al crimen organizado, sobre todo al narcotráfico y el lavado de dinero.
La captura ocurrió en la casa de la calle Yacaré 47, lote 73, de Los Castores. Sobre el mexicano pesaba la captura por homicidio dispuesta por el Juzgado de Primera Instancia de Acayucán. El crimen que le imputan ocurrió el 16 de septiembre, en la comunidad de Villa Juanita de la localidad de San Juan Evangelista.
Esa madrugada, Héctor Vázquez Joachín llegó en camioneta junto a su novia a la calle Pensador Mexicano, donde se realizaba la «Fiesta del Grito», en el marco de los festejos de la independencia mexicana. Vázquez Joachín bailaba cuando su sobrino llegó acompañado por tres hombres. Según los investigadores, ambos familiares comenzaron a discutir.
Sorprendido por la actitud de su sobrino, la víctima subió a la camioneta y se marchó. Sin embargo, Vázquez Bonilla disparó a la distancia con una pistola calibre 38 contra el vehículo de su tío. Vázquez Joachín frenó la marcha, se bajó enfurecido y cuando fue a recriminarle, recibió siete balazos. El homicida escapó junto a sus cómplices, mientras que la víctima murió horas más tarde en el Hospital de Oluta-Acayucán.
El móvil del homicidio está ligado a las disputas nacidas en el proceso electoral donde el hermano del asesino perdió con su tío Abel Vázquez –medio hermano de la víctima– la Presidencia Municipal de San Juan Evangelista. «
Vázquez Bonilla había llegado al país el lunes en un vuelo de primera clase. En el aeropuerto de Ezeiza se mostró tranquilo, sin sospechar que, mientras él paseaba por el free shop, las autoridades argentinas recibían la alerta roja desde México para capturarlo.
«La detención fue rápida y muy simple. Pese a los allanamientos relacionados a los colombianos implicados en narcotráfico, el imputado se confió y se quedó tranquilo en la casa de su hermano», confió una fuente de Interpol.
Según el agente, Vázquez Bonilla viajaba frecuentemente desde México hacia la Argentina. El lunes entró al país sin orden de captura por el homicidio de su familiar, pero cuando las autoridades cruzaron información con los investigadores aztecas, la orden de detención no tardó en caer. «Sabíamos que iba a alojarse a la casa de su hermano. Ellos mantienen un alto nivel de vida en el country, allí secuestramos la camioneta 4×4 último modelo que era del implicado”, señaló el vocero, que añadió que en los barrios cerrados de zona norte viven muchos mexicanos vinculados al crimen organizado, sobre todo al narcotráfico y el lavado de dinero.
La captura ocurrió en la casa de la calle Yacaré 47, lote 73, de Los Castores. Sobre el mexicano pesaba la captura por homicidio dispuesta por el Juzgado de Primera Instancia de Acayucán. El crimen que le imputan ocurrió el 16 de septiembre, en la comunidad de Villa Juanita de la localidad de San Juan Evangelista.
Esa madrugada, Héctor Vázquez Joachín llegó en camioneta junto a su novia a la calle Pensador Mexicano, donde se realizaba la «Fiesta del Grito», en el marco de los festejos de la independencia mexicana. Vázquez Joachín bailaba cuando su sobrino llegó acompañado por tres hombres. Según los investigadores, ambos familiares comenzaron a discutir.
Sorprendido por la actitud de su sobrino, la víctima subió a la camioneta y se marchó. Sin embargo, Vázquez Bonilla disparó a la distancia con una pistola calibre 38 contra el vehículo de su tío. Vázquez Joachín frenó la marcha, se bajó enfurecido y cuando fue a recriminarle, recibió siete balazos. El homicida escapó junto a sus cómplices, mientras que la víctima murió horas más tarde en el Hospital de Oluta-Acayucán.
El móvil del homicidio está ligado a las disputas nacidas en el proceso electoral donde el hermano del asesino perdió con su tío Abel Vázquez –medio hermano de la víctima– la Presidencia Municipal de San Juan Evangelista. «