Las empresas de celulares aplicarán una suba promedio del 12% a la mayoría de sus clientes; también habrá incrementos en nafta, electricidad, gas, agua y prepagas
La saga de aumentos que comenzó en la primera parte del año con ajustes en las patentes, el ABL y los peajes terminará el primer trimestre del año con subas en la telefonía celular, uno de los servicios más requeridos por los consumidores argentinos, cuyos bolsillos enflaquecieron el año pasado por la pérdida del poder adquisitivo del salario. Se sumarán así a los aumentos en combustibles, electricidad y gas, entre otros servicios, que ya fueron anunciados y también se aplicarán en la primera parte del año.
Claro, Movistar y Personal confirmaron a LA NACION su decisión de incrementar en torno al 12% los precios entre el mes próximo y marzo. También comenzaron a anunciarles a sus clientes los valores que deberán desembolsar desde ese momento, aunque algunas de las compañías se reservaron la posibilidad de aplicarlos parcialmente, porque temen una retracción en la demanda si la economía sigue estancada.
Habrá incrementos en nafta, electricidad, gas, agua, prepagas y en las empresas de celulares. Foto: Archivo
En paralelo, ya subieron para los porteños el ABL (30% en promedio) y las patentes (17%) . Y los usuarios de las autopistas que conducen a la Capital Federal podrían sufrir una suba del 120% en los próximos días.
La estrategia del Gobierno es aplicar las nuevas tarifas lo antes posible para alejar las subas de las elecciones, que serán en octubre, y moderar la inflación hacia fines de 2017.
La mayoría de los clientes de Movistar tendrán un alza del 12% a partir del 7 de marzo próximo. Se aplicará a quienes usan el servicio bajo la modalidad prepago o pospago (con factura) e Internet por día, aunque algunos planes y servicios no serán alcanzados. Los usuarios que reciban factura notarán los aumentos en abril.
Las empresas deben comunicar los nuevos precios con dos meses de antelación. Es por eso que los clientes de Movistar comenzaron a recibirlos en sus facturas, por mensaje de texto y en avisos en los diarios
La compañía de telefonía celular de Telefónica había aplicado el 14 de noviembre pasado un aumento promedio del 10,5% en abonos, excedentes, servicios de valor agregado, minuto de voz y SMS, tanto en los productos prepago como los pospago.
Claro también aplicará aumentos a partir del tercer mes del año. Según la compañía, las subas rondarán entre el 11 y el 12% y se aplicará en los clientes pospago y prepago.
Personal, la empresa de Telecom, comenzó a aumentar sus precios este mes y continuará en febrero. En promedio, la suba será del 12,7%, confirmó la empresa ante la consulta de LA NACION.
Para clientes prepagos, el incremento entrará en vigencia a partir del próximo 28. La empresa también sostuvo que no modificará los precios de los packs de servicios, los beneficios en la recarga con doble y triple crédito ni los beneficios de números «amigos». En el caso de Internet móvil, la empresa sostendrá el uso de Whatsapp ilimitado (no se descuenta de la cuota de datos del cliente).
En el caso de los clientes con abono fijo y factura, los aumentos correrán desde el 7 del mes próximo. A cambio, Personal promete sumarles mayor cantidad de datos, así como la incorporación de llamadas ilimitadas.
La necesidad de mayores paquetes de datos es uno de los grandes cambios del mercado. Por caso, según números privados, entre 2014 y este año se duplicó el tráfico de datos móviles en Whatsapp, un uso casi universal para quien tiene un teléfono móvil.
«Estas modificaciones son necesarias para afrontar los distintos incrementos en la mayoría de los costos directos que impactan en el negocio móvil, sostener los altos niveles de inversión -que en el caso del Grupo Telecom alcanzan los 40.000 millones de pesos en el trienio 2016-2018- junto con la actualización que requiere la industria para brindar el servicio con calidad y sustentar la evolución tecnológica hacia los servicios 4G», sostuvo la empresa.
Entre los últimos aumentos del año pasado, Personal subió en octubre 15,4% en promedio el precio de los abonos fijos con factura, que abarca a un 32% de sus 20 millones de conexiones.
El mercado argentino se reparte de la siguiente manera: Claro tiene 21 millones de líneas (33%). La siguen Movistar y Personal, con 20 millones cada una, que equivalen al 32% de las conexiones. Nextel tiene un 3% del mercado.
Una de las incógnitas de las empresas para este año es la inflación. Según las compañías, este año no podrán aplicar aumentos similares a los de 2016, cuando intentaron acercar sus ingresos a una inflación que rondó el 40% anual mediante tres aumentos a lo largo del año.
Plan prepago nacional
En paralelo, el Gobierno renovará el 15 de este mes el denominado Plan Prepago Nacional, con precios entre 30 y 50% más bajos que las alternativas de las compañías. Se trata de una opción que utilizan unos 800.000 clientes. De ese total, 150.000 se sumaron durante la administración de Mauricio Macri.
Fuentes del Ministerio de Producción, a cargo de Francisco Cabrera, explicaron que tendrá mejoras con respecto a la versión actual, pero no quisieron dar más precisiones.
De la mano del crecimiento exponencial en el uso de datos a través del teléfono móvil, surgió en las compañías telefónicas un nuevo temor. Semanas atrás, en diálogo con un grupo de periodistas, uno de los máximos responsables de una compañía líder sostuvo que de la misma manera en que la crisis energética había marcado al kirchnerismo, la administración actual podría enfrentar otro apagón, pero digital.
Según el criterio de las compañías, si no se realizan las inversiones necesarias (la principal razón con la que defienden los aumentos) la demanda de datos, que muestra en el mundo una tendencia al alza irrefrenable, podría llegar a un cuello de botella a fines del primer mandato de Mauricio Macri.
Del editor
Un arranque que preocupa
El Gobierno arrancó el año con una ventaja en cuanto al control de la inflación: terminó 2016 con un alza del 40%, pero en los últimos meses, por la recesión y el control de la política monetaria, logró desacelerar el ritmo de los precios. Su objetivo, con el apoyo del Banco Central, es llegar a diciembre próximo con una inflación acumulada del 17%. Si estuviera más cerca del 20%, como pronostican varias consultoras, no estaría nada mal porque habría bajado a la mitad de un año a otro. Pero lo que parece claro al mirar con ojos de macroeconomista (que evalúan datos de emisión monetaria y de variación del tipo de cambio, por cierto esenciales), puede no serlo tanto si se tienen en cuenta las expectativas de empresas y consumidores. Como se dice en el barrio, «cuando aumenta la nafta aumenta todo». Y ya avisaron que variará cada tres meses. El examen recién comienza
Luis Cortina
La saga de aumentos que comenzó en la primera parte del año con ajustes en las patentes, el ABL y los peajes terminará el primer trimestre del año con subas en la telefonía celular, uno de los servicios más requeridos por los consumidores argentinos, cuyos bolsillos enflaquecieron el año pasado por la pérdida del poder adquisitivo del salario. Se sumarán así a los aumentos en combustibles, electricidad y gas, entre otros servicios, que ya fueron anunciados y también se aplicarán en la primera parte del año.
Claro, Movistar y Personal confirmaron a LA NACION su decisión de incrementar en torno al 12% los precios entre el mes próximo y marzo. También comenzaron a anunciarles a sus clientes los valores que deberán desembolsar desde ese momento, aunque algunas de las compañías se reservaron la posibilidad de aplicarlos parcialmente, porque temen una retracción en la demanda si la economía sigue estancada.
Habrá incrementos en nafta, electricidad, gas, agua, prepagas y en las empresas de celulares. Foto: Archivo
En paralelo, ya subieron para los porteños el ABL (30% en promedio) y las patentes (17%) . Y los usuarios de las autopistas que conducen a la Capital Federal podrían sufrir una suba del 120% en los próximos días.
La estrategia del Gobierno es aplicar las nuevas tarifas lo antes posible para alejar las subas de las elecciones, que serán en octubre, y moderar la inflación hacia fines de 2017.
La mayoría de los clientes de Movistar tendrán un alza del 12% a partir del 7 de marzo próximo. Se aplicará a quienes usan el servicio bajo la modalidad prepago o pospago (con factura) e Internet por día, aunque algunos planes y servicios no serán alcanzados. Los usuarios que reciban factura notarán los aumentos en abril.
Las empresas deben comunicar los nuevos precios con dos meses de antelación. Es por eso que los clientes de Movistar comenzaron a recibirlos en sus facturas, por mensaje de texto y en avisos en los diarios
La compañía de telefonía celular de Telefónica había aplicado el 14 de noviembre pasado un aumento promedio del 10,5% en abonos, excedentes, servicios de valor agregado, minuto de voz y SMS, tanto en los productos prepago como los pospago.
Claro también aplicará aumentos a partir del tercer mes del año. Según la compañía, las subas rondarán entre el 11 y el 12% y se aplicará en los clientes pospago y prepago.
Personal, la empresa de Telecom, comenzó a aumentar sus precios este mes y continuará en febrero. En promedio, la suba será del 12,7%, confirmó la empresa ante la consulta de LA NACION.
Para clientes prepagos, el incremento entrará en vigencia a partir del próximo 28. La empresa también sostuvo que no modificará los precios de los packs de servicios, los beneficios en la recarga con doble y triple crédito ni los beneficios de números «amigos». En el caso de Internet móvil, la empresa sostendrá el uso de Whatsapp ilimitado (no se descuenta de la cuota de datos del cliente).
En el caso de los clientes con abono fijo y factura, los aumentos correrán desde el 7 del mes próximo. A cambio, Personal promete sumarles mayor cantidad de datos, así como la incorporación de llamadas ilimitadas.
La necesidad de mayores paquetes de datos es uno de los grandes cambios del mercado. Por caso, según números privados, entre 2014 y este año se duplicó el tráfico de datos móviles en Whatsapp, un uso casi universal para quien tiene un teléfono móvil.
«Estas modificaciones son necesarias para afrontar los distintos incrementos en la mayoría de los costos directos que impactan en el negocio móvil, sostener los altos niveles de inversión -que en el caso del Grupo Telecom alcanzan los 40.000 millones de pesos en el trienio 2016-2018- junto con la actualización que requiere la industria para brindar el servicio con calidad y sustentar la evolución tecnológica hacia los servicios 4G», sostuvo la empresa.
Entre los últimos aumentos del año pasado, Personal subió en octubre 15,4% en promedio el precio de los abonos fijos con factura, que abarca a un 32% de sus 20 millones de conexiones.
El mercado argentino se reparte de la siguiente manera: Claro tiene 21 millones de líneas (33%). La siguen Movistar y Personal, con 20 millones cada una, que equivalen al 32% de las conexiones. Nextel tiene un 3% del mercado.
Una de las incógnitas de las empresas para este año es la inflación. Según las compañías, este año no podrán aplicar aumentos similares a los de 2016, cuando intentaron acercar sus ingresos a una inflación que rondó el 40% anual mediante tres aumentos a lo largo del año.
Plan prepago nacional
En paralelo, el Gobierno renovará el 15 de este mes el denominado Plan Prepago Nacional, con precios entre 30 y 50% más bajos que las alternativas de las compañías. Se trata de una opción que utilizan unos 800.000 clientes. De ese total, 150.000 se sumaron durante la administración de Mauricio Macri.
Fuentes del Ministerio de Producción, a cargo de Francisco Cabrera, explicaron que tendrá mejoras con respecto a la versión actual, pero no quisieron dar más precisiones.
De la mano del crecimiento exponencial en el uso de datos a través del teléfono móvil, surgió en las compañías telefónicas un nuevo temor. Semanas atrás, en diálogo con un grupo de periodistas, uno de los máximos responsables de una compañía líder sostuvo que de la misma manera en que la crisis energética había marcado al kirchnerismo, la administración actual podría enfrentar otro apagón, pero digital.
Según el criterio de las compañías, si no se realizan las inversiones necesarias (la principal razón con la que defienden los aumentos) la demanda de datos, que muestra en el mundo una tendencia al alza irrefrenable, podría llegar a un cuello de botella a fines del primer mandato de Mauricio Macri.
Del editor
Un arranque que preocupa
El Gobierno arrancó el año con una ventaja en cuanto al control de la inflación: terminó 2016 con un alza del 40%, pero en los últimos meses, por la recesión y el control de la política monetaria, logró desacelerar el ritmo de los precios. Su objetivo, con el apoyo del Banco Central, es llegar a diciembre próximo con una inflación acumulada del 17%. Si estuviera más cerca del 20%, como pronostican varias consultoras, no estaría nada mal porque habría bajado a la mitad de un año a otro. Pero lo que parece claro al mirar con ojos de macroeconomista (que evalúan datos de emisión monetaria y de variación del tipo de cambio, por cierto esenciales), puede no serlo tanto si se tienen en cuenta las expectativas de empresas y consumidores. Como se dice en el barrio, «cuando aumenta la nafta aumenta todo». Y ya avisaron que variará cada tres meses. El examen recién comienza
Luis Cortina