Economía Jueves 24 de Julio de 2014
A través de un comunicado
El fondo buitre Aurelius salió a negar que vaya a pedir una medida cautelar (stay) al juez neoyorquino Thomas Griesa para que suspenda la sentencia que obliga a la Argentina a pagarle varios cientos de millones de dólares por títulos en default.
Mark Brodsky, presidente del fondo buitre Aurelius Capital Management, dijo que es «una ficción absoluta» pensar que los acreedores rebeldes podrían pedirle al magistrado del segundo circuito de Nueva York una medida que beneficie al país.
El acreedor salió al cruce de versiones periodísticas que indicaban que fondo buitre NML Elliott -propiedad del multimillonario – habría decidido en las últimas horas del miércoles cambiar de estrategia en su litigio con la Argentina.
NML Elliot y Aurelius son los dos «holdouts» que encabezan una batalla judicial contra la Argentina y ya obtuvieron una sentencia judicial favorable para que el país los compense con 1.330 millones de dólares más intereses por su default en el 2002.
El estudio Cleary Gottlieb Steen & Hamilton (CGSH) que patrocina al Gobierno argentino había pedido que al país se le permita un nuevo stay (medida de no innovar) para terminar de pagar la deuda reestructurada.
A través de un comunicado
El fondo buitre Aurelius salió a negar que vaya a pedir una medida cautelar (stay) al juez neoyorquino Thomas Griesa para que suspenda la sentencia que obliga a la Argentina a pagarle varios cientos de millones de dólares por títulos en default.
Mark Brodsky, presidente del fondo buitre Aurelius Capital Management, dijo que es «una ficción absoluta» pensar que los acreedores rebeldes podrían pedirle al magistrado del segundo circuito de Nueva York una medida que beneficie al país.
El acreedor salió al cruce de versiones periodísticas que indicaban que fondo buitre NML Elliott -propiedad del multimillonario – habría decidido en las últimas horas del miércoles cambiar de estrategia en su litigio con la Argentina.
NML Elliot y Aurelius son los dos «holdouts» que encabezan una batalla judicial contra la Argentina y ya obtuvieron una sentencia judicial favorable para que el país los compense con 1.330 millones de dólares más intereses por su default en el 2002.
El estudio Cleary Gottlieb Steen & Hamilton (CGSH) que patrocina al Gobierno argentino había pedido que al país se le permita un nuevo stay (medida de no innovar) para terminar de pagar la deuda reestructurada.