Tres empresas interesadas en participar en las licitaciones
El ministro de Planificación, Julio De Vido, se reunió con su par ruso, Alexander Novak
Por Ricardo Fioravanti
Enviado especial a Moscú
Algo estaba claro desde un primer momento. Que el road show se hiciera en el Ministerio de Energía ruso era todo un gesto hacia el gobierno argentino. Y ese presagio se potenció aún más con la presencia de Alexander Novak, el joven ministro de una cartera central para el gobierno ruso, quien alentó a las empresas locales a sumarse al proyecto de la licitación de las represas hidroeléctricas “Presidente Néstor Kirchner” y “Gobernador Jorge Cepernic”.
Por eso no extrañó que más tarde dos de las más grandes empresas rusas y una coreana aseguraron su interés en participar. Así lo anunció ayer Julio De Vido, tras la presentación realizada en Moscú. Se trata de las rusas Inter Raoues o Inter Rao y Power Machines, y la coreana Hyundai.
El ministro de Planificación Federal indicó que “Inter Raoues, empresa controlada por el Estado pero con capitales privados, se mostró muy interesada en participar en el financiamiento y en comprar el pliego”. En una charla mantenida en la embajada argentina en Moscú con los periodistas argentinos que cubren su visita, señaló que “la constructora privada de turbinas Power Machines también mostró su interés por comprar el pliego, y agregó que “Hyundai probablemente también lo adquiera en estos días”.
El funcionario puntualizó que “Inter Raoues es una empresa con una generación eléctrica en Rusia de 29.000 megavatios, cuando toda Argentina tiene 24.000 megas”, y añadió que se dedica a “ingeniería, operaciones de exportación y suministro de provisión de productos rusos en el exterior”. De esta manera, estas tres compañías se sumarían a las cinco que ya compraron sus pliegos; la china Sinohydro, las brasileñas Odebrecht y Camargo Correa, y las argentinas Impsa y Panedile.
“Vamos a hacer una reunión con quien compró su pliego, por separado, a partir del lunes próximo”, anunció el ministro, quien afirmó que “todos buscan la mejor estrategia financiera, porque tras las presentaciones realizadas, desde el punto de vista técnico, no hay dudas con el proyecto”.
Lo cierto es que un rumor recorria los pasillos del ministerio ruso: si los locales ganan la licitación por las represas, se equilibraría la balanza comercial con maquinaria agrícola y con la industria automotriz argentina. En este sentido, Alexander Novak afirmó que “están muy interesados en tener una presencia más amplia” en la Argentina. “La cooperación en el ámbito de la energía entre ambos países tiene un desarrollo muy interesante en los últimos años. Espero que este encuentro que organizó el ministerio con los empresarios rusos más importantes sea un paso más en esta integración”.
El ministro ruso señaló que “hasta ahora la cooperación se concentró en la energía eléctrica”, pero estimó que “hay grandes posibilidades de ampliarla a petróleo y gas. Nuestras empresas, que son productoras de equipos importantes para energía eléctrica, participan de muchas licitaciones internacionales del sector hidroeléctrico”. Destacó que “en 2010, Rushydro visitó la Argentina para hablar sobre los proyectos de energía mareomotriz”, y otras empresas rusas están dispuestas a participar en este tipo de convocatorias, como Power Machines”.
“Espero que su visita sea fructífera (por De Vido) y este diálogo con empresas rusas sea constructivo. Y yo creo que podrá traducirse en pasos concretos para poder producir obras”, estimó Novak. Aseguró que está “totalmente dispuesto a ayudar a que se tomen decisiones conjuntas entre nuestras empresas y a que se arme una comisión mixta entre los países”.
“En lo que es la energía eléctrica y la producción de petróleo y gas, tenemos grandes experiencias y tecnologías. Nuestras empresas realizan muchos proyectos en diversos países del mundo, incluidos los de América Latina”, puntualizó Novak. Y dejó lo más importante para el final: “La elección objetiva posiblemente de las empresas rusas en el marco de las licitaciones podría contribuir más a la cooperación bilateral y al desarrollo de la energía en la Argentina”.
Por último señaló que “en el sector de gas, Gazpron ya está realizando un proyecto en Bolivia y en perspectiva se podría realizar uno en la Argentina. Rusia es líder reconocido mundial en construcción de centrales nucleares y esta cooperación podría ser recíprocamente provechosa”. La mesa estaba servida…
A su turno, De Vido dijo que “este gesto del ministro ruso de organizar en la sede de su cartera la reunión para la presentación de las represas, está claro que no va a pasar desapercibido en la relación bilateral entre Rusia y Argentina. Estamos cerrando aquí en Rusia nuestro itinerario internacional que comenzó en Brasil y prosiguió en China”.
La presentación del proyecto fue realizada por José López, secretario de Obras Públicas, quien destacó que las dos represas hidroeléctricas sobre el río Santa Cruz le significarán al país un ahorro anual en combustible de 5.400 millones de pesos.
Del encuentro, además de los rusos, hubo presencia de importantes ejecutivos argentinos, como Manuel Cleiman, gerente comercial del Grupo Techint; Francisco Valenti, vicepresidente de Industrias Metalúrgicas Pescarmona (Impsa); Hugo Dragonetti, presidente de Panedile, y Juan Manuel Collazo, titular de Helport, brazo constructor de Corporación América, del Grupo Eurnekián.
Moscú, entre las más caras
Moscú es un raro cóctel de vodka y McDonald. La capital de Rusia, la ciudad más grande del país ocupa 1000 km2 y su población alcanza los 15 millones de habitantes y se extiende a orillas del río Moscova, el cual recorre unos 80 km. dentro de la ciudad. El centro histórico está emplazado sobre una colina situada en la margen izquierda del río, es decir, donde se encuentran dos lugares emblemáticos de la ciudad: el Kremlin y la Plaza Roja. Pero por sobre todas las cosas, Moscú es una ciudad cara: un dólar equivale a 30 rublos y un empleado común gana unos 40.000 rublos (poco más de $6000 ), pero alquilar un ambiente sale 12.000 pesos
La capital de Rusia es una mezcla de la austeridad del pasado soviético y la opulencia del capitalismo, donde abundan los Rolls Royce y una gaseosa cuesta 60 rublos (10 pesos), el subte sale 28 rublos (casi 5 pesos) y el litro de nafta premium oscila en los 34 rublos $5,50 y un almuerzo empieza en los 600 rublos 100 pesos en adelante.
El ministro de Planificación, Julio De Vido, se reunió con su par ruso, Alexander Novak
Por Ricardo Fioravanti
Enviado especial a Moscú
Algo estaba claro desde un primer momento. Que el road show se hiciera en el Ministerio de Energía ruso era todo un gesto hacia el gobierno argentino. Y ese presagio se potenció aún más con la presencia de Alexander Novak, el joven ministro de una cartera central para el gobierno ruso, quien alentó a las empresas locales a sumarse al proyecto de la licitación de las represas hidroeléctricas “Presidente Néstor Kirchner” y “Gobernador Jorge Cepernic”.
Por eso no extrañó que más tarde dos de las más grandes empresas rusas y una coreana aseguraron su interés en participar. Así lo anunció ayer Julio De Vido, tras la presentación realizada en Moscú. Se trata de las rusas Inter Raoues o Inter Rao y Power Machines, y la coreana Hyundai.
El ministro de Planificación Federal indicó que “Inter Raoues, empresa controlada por el Estado pero con capitales privados, se mostró muy interesada en participar en el financiamiento y en comprar el pliego”. En una charla mantenida en la embajada argentina en Moscú con los periodistas argentinos que cubren su visita, señaló que “la constructora privada de turbinas Power Machines también mostró su interés por comprar el pliego, y agregó que “Hyundai probablemente también lo adquiera en estos días”.
El funcionario puntualizó que “Inter Raoues es una empresa con una generación eléctrica en Rusia de 29.000 megavatios, cuando toda Argentina tiene 24.000 megas”, y añadió que se dedica a “ingeniería, operaciones de exportación y suministro de provisión de productos rusos en el exterior”. De esta manera, estas tres compañías se sumarían a las cinco que ya compraron sus pliegos; la china Sinohydro, las brasileñas Odebrecht y Camargo Correa, y las argentinas Impsa y Panedile.
“Vamos a hacer una reunión con quien compró su pliego, por separado, a partir del lunes próximo”, anunció el ministro, quien afirmó que “todos buscan la mejor estrategia financiera, porque tras las presentaciones realizadas, desde el punto de vista técnico, no hay dudas con el proyecto”.
Lo cierto es que un rumor recorria los pasillos del ministerio ruso: si los locales ganan la licitación por las represas, se equilibraría la balanza comercial con maquinaria agrícola y con la industria automotriz argentina. En este sentido, Alexander Novak afirmó que “están muy interesados en tener una presencia más amplia” en la Argentina. “La cooperación en el ámbito de la energía entre ambos países tiene un desarrollo muy interesante en los últimos años. Espero que este encuentro que organizó el ministerio con los empresarios rusos más importantes sea un paso más en esta integración”.
El ministro ruso señaló que “hasta ahora la cooperación se concentró en la energía eléctrica”, pero estimó que “hay grandes posibilidades de ampliarla a petróleo y gas. Nuestras empresas, que son productoras de equipos importantes para energía eléctrica, participan de muchas licitaciones internacionales del sector hidroeléctrico”. Destacó que “en 2010, Rushydro visitó la Argentina para hablar sobre los proyectos de energía mareomotriz”, y otras empresas rusas están dispuestas a participar en este tipo de convocatorias, como Power Machines”.
“Espero que su visita sea fructífera (por De Vido) y este diálogo con empresas rusas sea constructivo. Y yo creo que podrá traducirse en pasos concretos para poder producir obras”, estimó Novak. Aseguró que está “totalmente dispuesto a ayudar a que se tomen decisiones conjuntas entre nuestras empresas y a que se arme una comisión mixta entre los países”.
“En lo que es la energía eléctrica y la producción de petróleo y gas, tenemos grandes experiencias y tecnologías. Nuestras empresas realizan muchos proyectos en diversos países del mundo, incluidos los de América Latina”, puntualizó Novak. Y dejó lo más importante para el final: “La elección objetiva posiblemente de las empresas rusas en el marco de las licitaciones podría contribuir más a la cooperación bilateral y al desarrollo de la energía en la Argentina”.
Por último señaló que “en el sector de gas, Gazpron ya está realizando un proyecto en Bolivia y en perspectiva se podría realizar uno en la Argentina. Rusia es líder reconocido mundial en construcción de centrales nucleares y esta cooperación podría ser recíprocamente provechosa”. La mesa estaba servida…
A su turno, De Vido dijo que “este gesto del ministro ruso de organizar en la sede de su cartera la reunión para la presentación de las represas, está claro que no va a pasar desapercibido en la relación bilateral entre Rusia y Argentina. Estamos cerrando aquí en Rusia nuestro itinerario internacional que comenzó en Brasil y prosiguió en China”.
La presentación del proyecto fue realizada por José López, secretario de Obras Públicas, quien destacó que las dos represas hidroeléctricas sobre el río Santa Cruz le significarán al país un ahorro anual en combustible de 5.400 millones de pesos.
Del encuentro, además de los rusos, hubo presencia de importantes ejecutivos argentinos, como Manuel Cleiman, gerente comercial del Grupo Techint; Francisco Valenti, vicepresidente de Industrias Metalúrgicas Pescarmona (Impsa); Hugo Dragonetti, presidente de Panedile, y Juan Manuel Collazo, titular de Helport, brazo constructor de Corporación América, del Grupo Eurnekián.
Moscú, entre las más caras
Moscú es un raro cóctel de vodka y McDonald. La capital de Rusia, la ciudad más grande del país ocupa 1000 km2 y su población alcanza los 15 millones de habitantes y se extiende a orillas del río Moscova, el cual recorre unos 80 km. dentro de la ciudad. El centro histórico está emplazado sobre una colina situada en la margen izquierda del río, es decir, donde se encuentran dos lugares emblemáticos de la ciudad: el Kremlin y la Plaza Roja. Pero por sobre todas las cosas, Moscú es una ciudad cara: un dólar equivale a 30 rublos y un empleado común gana unos 40.000 rublos (poco más de $6000 ), pero alquilar un ambiente sale 12.000 pesos
La capital de Rusia es una mezcla de la austeridad del pasado soviético y la opulencia del capitalismo, donde abundan los Rolls Royce y una gaseosa cuesta 60 rublos (10 pesos), el subte sale 28 rublos (casi 5 pesos) y el litro de nafta premium oscila en los 34 rublos $5,50 y un almuerzo empieza en los 600 rublos 100 pesos en adelante.