por MARIANO GORODISCH
Si blanqueo, ¿me van a reportar?», es la pregunta que hacen los clientes a las entidades bancarias, por temor a los famosos ROS, los reportes de operaciones sospechosas. «No amenacen a los clientes con hacerles un ROS. Sean livianos en las restricciones», fue el pedido que le hizo a los banqueros el secretario de Finanzas, Luis Caputo. A su lado estaba el titular de la UIF, Mariano Federici, a quien le dijo: «Vos no escuches».
Los directivos de los bancos le respondieron que enfrentan el riesgo de recibir multas millonarias en caso de que detecten alguna operación de lavado. Incluso, el oficial de cumplimiento puede tener pena de prisión si no lo informa, entonces por precaución deben hacerlo. Además, les dijeron que no podían recibir a alguien que no era cliente, porque no lo conocían. «¿Pero si no es cliente de ningún banco?», fue la pregunta que quedó flotando en el aire. Rápido, los banqueros se atajaron: «Hoy todo el mundo tiene cuenta en algún banco, al menos en uno. Que vayan a su banco si quieren blanquear, nosotros podemos aceptar monto acorde a lo que el cliente mueve».
En los bancos advierten que el ROS no es público, por lo que el cliente no tiene por qué enterarse. Es más, cada entidad usa distintos parámetros, por lo que hay diferentes matices.
Por lo pronto, ya hay entidades que están poniendo trabas operativas, como en anteriores blanqueos, aunque más tímidamente: se escuchan casos de directores de empresas top a quienes les dan vueltas para abrirle las cuentas del blanqueo. En rigor, no les negaban la apertura de manera directa, pero les pateaban las reuniones para más adelante. Por eso, el Gobierno les pide que no pongan trabas en el blanqueo.
Para el especialista Guillermo Pérez, es altamente probable que haya alguna prórroga, ya que el cuello de botella será muy duro: «En el blanqueo del 2009 hubo más de 300 ROS y ninguno fue diligenciado. Ninguno generó sumario ni tuvo sentencia de nada. Ahora la UIF pasó del Ministerio de Justicia a Hacienda, que dio instrucciones precisas de no hacer ROS innecesarios. Eso se debería cumplir, aunque es cierto que, si los bancos dudan, lo harán».
Para Diego Fraga, de RCTZZ Abogados, «los bancos no se van a jugar a no emitir los ROS, porque son los que tienen una responsabilidad importante con el tema del lavado y toman todo este tipo de medidas para bajar su exposición al riesgo». Ante esto, la UIF dictó el ROS simplificado o ROS SF (por sinceramiento fiscal; en la resolución lo denominan «mecanismo de reporte especial»).
En líneas generales, lo que hace la nueva resolución es adecuar la normativa de prevención de lavado de activos al régimen de sinceramiento fiscal. A su vez, instrumenta un nuevo sistema de gestión de riesgo para quienes entren en el blanqueo, por lo cual se tornan innecesarios, hasta el 31 de marzo del 2017, los requerimientos referidos a la información y documentación tributaria, tanto para definir el «perfil del cliente», así como también para calificar el concepto de «operación inusual» y «operación sospechosa».
Se modifica el concepto de operación inusual existente en tales resoluciones, eliminando la vinculación con el perfil tributario del análisis de inusualidad. «El hecho de haberte mandado macanas en materia tributaria no va a ser considerado una operación inusual para el banco que reporte», traduce Fraga. Además, se modifica el concepto de operación sospechosa, eliminando la vinculación con actividades lícitas declaradas. De todos modos, los bancos son bastante duros y van a tener en cuenta mucho los clientes «tradicionales» que tengan una actividad razonable para justificar el dinero que ingrese vía blanqueo, para habilitarlos en la operatoria. Pero no quita que haya ROS para todos y todas.
Piso de u$s 100.000
El titular de la AFIP, Alberto Abad, alertó que se pondrá en funcionamiento un intercambio automático de información por el que todos los depósitos de argentinos de más de u$s 100.000 en el exterior van a ser revelados automáticamente este año por 26 países, el próximo por un total de 100 y el siguiente ya por 120.
De todas formas, es difícil que muchas entidades informen sobre las cuentas con menos de u$s 250.000 en cabeza de empresas, según indica Standard for Automatic Exchange of Financial Account Information, OCDE (página 11, párrafo tercero). «Habrá que ver si la OCDE aprueba esta resolución que quiere la AFIP con el mínimo de u$s 100.000», advierte Mariano Sardáns, CEO de FDI.
En septiembre de 2017 se inicia una prueba piloto con el intercambio de información de cuentas por más de u$s 1 millón, y al año siguiente por debajo de esa cifra. «A futuro también se intercambiará información sobre participaciones societarias e inmuebles. Por otro lado, en las jurisdicciones donde los registros de personas jurídicas son públicos (accionistas o directores) la AFIP viene hurgando en la detección de argentinos; que en la mayoría de los casos usan a las sociedades para la tenencia de cuentas o propiedades», adelanta Sardáns.
Discriminación nacional
El artículo 44 de la reglamentación detalla que el dinero depositado deberá quedar inmovilizado seis meses, a menos que sea utilizado para adquirir bienes muebles o inmuebles registrables. «Lo que infiere claramente que se discrimina a quienes han decidido dejar su dinero en la Argentina en lugar de llevarlo al exterior, porque no pueden adquirir la mejor inversión del momento que son los bonos argentinos, que permiten recuperar la multa en un año y medio. Desde el punto de vista técnico, son considerados bienes muebles, pero no registrables. Por lo tanto, si no la cambian, la reglamentación sólo estaría obligando a quienes blanqueen sus dólares en Argentina a que retrasen en seis meses la concreción de una decisión ya tomada. Esto no hace más que perjudicar al pequeño ahorrista», alerta Sardans.
¿Cuáles son los principales miedos del blanqueo? Por tema de seguridad, muchos no quieren que figure en su declaración jurada de bienes personales? Otros temen más por que se enteren sus ex mujeres. Entonces, lo ponen a nombre de fideicomisos argentinos con cuenta afuera o internacionales.
Si blanqueo, ¿me van a reportar?», es la pregunta que hacen los clientes a las entidades bancarias, por temor a los famosos ROS, los reportes de operaciones sospechosas. «No amenacen a los clientes con hacerles un ROS. Sean livianos en las restricciones», fue el pedido que le hizo a los banqueros el secretario de Finanzas, Luis Caputo. A su lado estaba el titular de la UIF, Mariano Federici, a quien le dijo: «Vos no escuches».
Los directivos de los bancos le respondieron que enfrentan el riesgo de recibir multas millonarias en caso de que detecten alguna operación de lavado. Incluso, el oficial de cumplimiento puede tener pena de prisión si no lo informa, entonces por precaución deben hacerlo. Además, les dijeron que no podían recibir a alguien que no era cliente, porque no lo conocían. «¿Pero si no es cliente de ningún banco?», fue la pregunta que quedó flotando en el aire. Rápido, los banqueros se atajaron: «Hoy todo el mundo tiene cuenta en algún banco, al menos en uno. Que vayan a su banco si quieren blanquear, nosotros podemos aceptar monto acorde a lo que el cliente mueve».
En los bancos advierten que el ROS no es público, por lo que el cliente no tiene por qué enterarse. Es más, cada entidad usa distintos parámetros, por lo que hay diferentes matices.
Por lo pronto, ya hay entidades que están poniendo trabas operativas, como en anteriores blanqueos, aunque más tímidamente: se escuchan casos de directores de empresas top a quienes les dan vueltas para abrirle las cuentas del blanqueo. En rigor, no les negaban la apertura de manera directa, pero les pateaban las reuniones para más adelante. Por eso, el Gobierno les pide que no pongan trabas en el blanqueo.
Para el especialista Guillermo Pérez, es altamente probable que haya alguna prórroga, ya que el cuello de botella será muy duro: «En el blanqueo del 2009 hubo más de 300 ROS y ninguno fue diligenciado. Ninguno generó sumario ni tuvo sentencia de nada. Ahora la UIF pasó del Ministerio de Justicia a Hacienda, que dio instrucciones precisas de no hacer ROS innecesarios. Eso se debería cumplir, aunque es cierto que, si los bancos dudan, lo harán».
Para Diego Fraga, de RCTZZ Abogados, «los bancos no se van a jugar a no emitir los ROS, porque son los que tienen una responsabilidad importante con el tema del lavado y toman todo este tipo de medidas para bajar su exposición al riesgo». Ante esto, la UIF dictó el ROS simplificado o ROS SF (por sinceramiento fiscal; en la resolución lo denominan «mecanismo de reporte especial»).
En líneas generales, lo que hace la nueva resolución es adecuar la normativa de prevención de lavado de activos al régimen de sinceramiento fiscal. A su vez, instrumenta un nuevo sistema de gestión de riesgo para quienes entren en el blanqueo, por lo cual se tornan innecesarios, hasta el 31 de marzo del 2017, los requerimientos referidos a la información y documentación tributaria, tanto para definir el «perfil del cliente», así como también para calificar el concepto de «operación inusual» y «operación sospechosa».
Se modifica el concepto de operación inusual existente en tales resoluciones, eliminando la vinculación con el perfil tributario del análisis de inusualidad. «El hecho de haberte mandado macanas en materia tributaria no va a ser considerado una operación inusual para el banco que reporte», traduce Fraga. Además, se modifica el concepto de operación sospechosa, eliminando la vinculación con actividades lícitas declaradas. De todos modos, los bancos son bastante duros y van a tener en cuenta mucho los clientes «tradicionales» que tengan una actividad razonable para justificar el dinero que ingrese vía blanqueo, para habilitarlos en la operatoria. Pero no quita que haya ROS para todos y todas.
Piso de u$s 100.000
El titular de la AFIP, Alberto Abad, alertó que se pondrá en funcionamiento un intercambio automático de información por el que todos los depósitos de argentinos de más de u$s 100.000 en el exterior van a ser revelados automáticamente este año por 26 países, el próximo por un total de 100 y el siguiente ya por 120.
De todas formas, es difícil que muchas entidades informen sobre las cuentas con menos de u$s 250.000 en cabeza de empresas, según indica Standard for Automatic Exchange of Financial Account Information, OCDE (página 11, párrafo tercero). «Habrá que ver si la OCDE aprueba esta resolución que quiere la AFIP con el mínimo de u$s 100.000», advierte Mariano Sardáns, CEO de FDI.
En septiembre de 2017 se inicia una prueba piloto con el intercambio de información de cuentas por más de u$s 1 millón, y al año siguiente por debajo de esa cifra. «A futuro también se intercambiará información sobre participaciones societarias e inmuebles. Por otro lado, en las jurisdicciones donde los registros de personas jurídicas son públicos (accionistas o directores) la AFIP viene hurgando en la detección de argentinos; que en la mayoría de los casos usan a las sociedades para la tenencia de cuentas o propiedades», adelanta Sardáns.
Discriminación nacional
El artículo 44 de la reglamentación detalla que el dinero depositado deberá quedar inmovilizado seis meses, a menos que sea utilizado para adquirir bienes muebles o inmuebles registrables. «Lo que infiere claramente que se discrimina a quienes han decidido dejar su dinero en la Argentina en lugar de llevarlo al exterior, porque no pueden adquirir la mejor inversión del momento que son los bonos argentinos, que permiten recuperar la multa en un año y medio. Desde el punto de vista técnico, son considerados bienes muebles, pero no registrables. Por lo tanto, si no la cambian, la reglamentación sólo estaría obligando a quienes blanqueen sus dólares en Argentina a que retrasen en seis meses la concreción de una decisión ya tomada. Esto no hace más que perjudicar al pequeño ahorrista», alerta Sardans.
¿Cuáles son los principales miedos del blanqueo? Por tema de seguridad, muchos no quieren que figure en su declaración jurada de bienes personales? Otros temen más por que se enteren sus ex mujeres. Entonces, lo ponen a nombre de fideicomisos argentinos con cuenta afuera o internacionales.