Hubo consenso, al menos, en las formas y en la conclusión final: el almuerzo entre Mercedes Marcó del Pont y los banqueros nacionales que ayer se reunieron en la sede de Adeba fue cordial y distendido, como pocos de los últimos años. Los temores que suelen transmitir los banqueros en voz baja, por la regulación que puede poner en marcha el Central sobre el sector, fueron sustituidos ayer por sonrisas y muestras de cordialidad. Había tres cabezas que asentían cada frase que decía Mercedes, relató a este diario uno de los ejecutivos que presención la reunión.
El encuentro duró poco menos de dos horas, y estuvo enfocado a conversar los detalles y los efectos de la nueva carta orgánica del organismo que empezará a regir el 19 de abril próximo. Adeba invitó un menú austero: entrada de sopa, lomo strogonoff, dos pancitos y un postre de helado y frutas.
Escoltada por el nuevo gerente general del BCRA, Matías Kulfas, su jefa de gabinete, Cecilia Todesca, y el presidente de la asociación, Jorge Brito, Marcó del Pont anunció que se crearían tres grupos de trabajo con funcionarios de la entidad oficial y representantes de banqueros: el primero de ellos, para evaluar mecanismos que permitan reactivar el crédito pyme; el segundo, para abordar aspectos regulatorios de la nueva carta orgánica; y el tercero, para avanzar con alternativas que estimulen la bancarización.
Ninguno de los ejecutivos mostró demasiado interés en hablar de los dividendos que les fueron retenidos en los últimos meses. En cambio, hicieron saber su preocupación por la implementación del artículo de la carta orgánica que obliga a colocar el efectivo de los bancos en una cuenta de la entidad oficial. Los banqueros temen que la nueva normativa tenga un importante costo monetario y un efecto contractivo sobre la liquidez. Marcó del Pont aclaró que se buscará atender las dificultades de cada entidad: No es lo mismo un banco que utiliza mucho efectivo, o uno que tiene muchas sucursales, que otro que no lo tiene, comentó. Pero dejó en claro que, así y todo, la decisión de avanzar sobre los pesos ya está tomada: No vamos a apurarla, pero tenemos que tenerla definida en los próximos meses. No crean que me voy a quedar todo el 2012 hablando de esto, advirtió.
La funcionaria les recordó el desvelo, también, por volver a apuntalar el crédito productivo mediante algún instrumento. Fue entonces cuando los banqueros aprovecharon a pedir por el lanzamiento de un swap de tasas de interés que les permita atenuar los riesgos y poder volver a prestar en plazos de entre tres y cinco años a las empresas. El mecanismo había sido prometido por el Central a mediados del año pasado, pero fue abortado no bien se disparó la tasa de interés promedio por encima del 20%, en octubre, por el corralito cambiario de la AFIP. Ahora, con una Badlar nuevamente en 12%, Marcó del Pont prometió reflotarlo en lo inmediato.
Algunas entidades, en especial las que tienen fuerte presencia en el interior, destacaron la importancia de que las pymes se integraran al mercado formal de crédito, por la creciente competencia que hoy tienen frente a las cuevas financieras: No es que no queramos prestar, sino que muchas de ellas prefieren financiarse en el mercado informal por las exigencias de la normativa, comentó un ejecutivo.
Los banqueros plantearon además la necesidad de eliminar del uso de efectivo en el pago de servicios como una medida de bancarización. Se propuso incentivar el pago de servicios a través de los canales bancarios, para que se use menos el efectivo, comentó una fuente.