Como estuve por todo el país, elegí descansar enero en mi Santa Fe», confía Mario Barletta, titular de la UCR que pasó gran parte del 2012 recorriendo la Argentina. «¡Esperemos que no haya ningún problema que me haga interrumpir las vacaciones!», se ilusiona el ex intendente de la capital provincial. El ingeniero asumió la presidencia del Comité Nacional pocas semanas después de que volaran trompadas en la Convención Nacional partidaria como parte de la catarsis radical por el fracaso que resultaron las elecciones de octubre de 2011 y el acuerdo de Ricardo Alfonsín con Francisco de Narváez en la provincia de Buenos Aires. «Debemos lograr que el radicalismo sea percibido como el partido político capaz de vertebrar un proyecto distinto, quizás junto a otras fuerzas políticas, como alternativa al actual gobierno», asegura.
–¿Qué balance hace del año radical?
–Muy positivo. Nadie duda que terminamos el 2011 con dificultades, no sólo por el resultado electoral, sino que había fuertes tensiones y diferencias. El partido necesitaba fortalecerse, generar mecanismos de participación de todos los actores y eso se fue logrando con la revitalización del foro de intendentes, con la creación del foro concejales y articulando la actividad entre diputados, senadores y el Comité Nacional. Y de a poco recuperamos nuestra presencia en la escena política, porque como primera fuerza de la oposición asumimos el compromiso de defender las instituciones de la democracia que este gobierno comienza a debilitar.
–¿Cuáles fueron los mayores logros?
–Podemos dar cuenta de la actitud del radicalismo, que terminó acompañando la oposición, en evitar el nombramiento de Daniel Reposo en la procuración o la convocatoria para defender al auditor general de la Nación, Leandro Despouy, cuando el kirchnerismo pretendía desconocer la legitimidad de su actuación. También asumimos la convocatoria para rechazar la reforma constitucional que habilite la re reelección presidencial y reunimos 28 votos en el Senado y 107 en Diputados que echan por tierra cualquier intento re reeleccionista con esta conformación del Congreso. Creemos que menos va a estar en condiciones después de las legislativas de 2013. También en manifestaciones respecto a la justicia, ante los ataques y presiones del Poder Ejecutivo. Por otro lado UCR también asume la responsabilidad de dar cuenta de un proyecto alternativo. No sólo debemos plantear lo que el gobierno hace mal, sino también tener propuestas. En octubre, 1200 afiliados nos reunimos para generar un nuevo proyecto basado en la recuperación de los valores, como igualdad de oportunidades, Educación, del esfuerzo y la cultura del trabajo y el valor del diálogo.
–¿Y qué les quedó en el tintero?
–Sobre los temas que mencioné, ninguno se puede dar por concluido. Debemos profundizarlos a todos: seguir generando una UCR unida y fuerte frente a los desaciertos del gobierno y para demostrar que otra Argentina es posible.
–Se habló mucho de alianzas tanto con el PRO como con el FAP, pero hasta ahora la UCR sigue sola, ¿cómo se imagina al partido el año que viene?
–Al ser un año electoral, el tema de posibles acuerdos con otras fuerzas va a estar en la agenda, pero creo que las alianzas se van a canalizar en el marco de un proyecto partidario nacional, atentos a la posibilidad de cada una de las provincias. No visualizo en principio un acuerdo que se imponga desde la UCR en el orden nacional, sí creo que en lo que representa un proyecto nacional, las diferentes provincias generarán propuestas que coloquen a los mejores hombres y mujeres con la posibilidad de ocupar bancas en senadores y diputados.
–Se pronunció varias veces contra los partidos que buscan cooptar dirigentes radicales, ¿por qué piensa que los buscan?
–Porque somos buenos. La UCR tiene en todo el país intendentes, concejales… no se los buscaría si no representan cabalmente parte de la sociedad. Confío en un radicalismo que siga profundizando una fuerte cohesión interna, siempre con el respecto a las diferencias que existen lógicamente en una fuerza como el radicalismo. Estuve en la asunción de las autoridades partidarias de Entre Ríos en medio de una interna fuerte e importante, pero en la que estaban todos. A veces se nos ve como muy metidos en las propias internas, pero lo que se debería entender es que somos un partido que practica la democracia al interior de la fuerza, algo que no sucede en otros partidos.
–¿Qué opina de los actos de Posse junto a dirigentes como Mauricio Macri o Jesús Cariglino?
–Los veo como parte de lo que algunos sectores del partido entienden como mayores necesidades: lograr acuerdos con otras fuerzas. Pero insisto que a la hora de las definiciones el radicalismo va ir unido sobre la base de las decisiones que en las provincias tomen los órganos competentes.
–¿Se ve como candidato a diputado el año próximo?
–Hay que resolverlo, es una alternativa sin lugar a dudas, pero más allá de las decisiones personales pertenezco a una organización y siempre fui respetuoso de las resoluciones que tomó el partido. La candidaturas, el diálogo con otra fuerzas y los acuerdos se van a ir delineando en febrero o principios marzo. Pero aún no están decididos.
–¿Piensa en Hermes Binner como acompañante?
–Es una alternativa, en la provincia de Santa Fe conformamos un frente que gobierna el distrito por segundo mandato consecutivo y no se puede dejar de pensar como una opción, pero hay otras posibilidades. En las últimas internas y en el marco del frente, fuimos cuatro candidatos a gobernador. Tampoco hay que dejar de pensar que es posible que la lista del Frente Progresista, si vamos juntos, se conforme luego de una interna abierta. Y llegado el caso también es posible que en el orden nacional vayamos por diferentes partidos.
–¿Qué debería hacer la UCR para mejorar su performance electoral?
–La UCR, en la medida que siga profundizando su fortalecimiento de cara a la sociedad como hizo en 2012, va a tener un buen desempeño en 2013 y eso nos va a colocar como el partido político capaz de vertebrar un proyecto alternativo con candidatos radicales en 2015. Debemos trabajar con firmeza y respeto como partido de la oposición, seguir escuchando a la sociedad para promover un proyecto alternativo, lograr que la sociedad deposite con esperanza sus ojos en la UCR como alternativa política.
–¿Ve al partido más cerca de Mauricio Macri o de Fernando “Pino” Solanas?
–¡No! Quiero ver a los radicales más comprometidos con la UCR y que creo que es lo que está sucediendo. Vuelvo a poner de manifiesto la referencia de 2011, cuando distintos sectores se recostaban más de un lado y otros, incluso, se acercaban al gobierno nacional. El 2012 dimos por tierra con todo lo que se suponía que sucedería y todos aquellos que querían extendernos el certificado de defunción se quedaron con las ganas. Muchos pensaban que el radicalismo iría para un lado o para otro, pero en los hechos concretos, más allá de algunos diálogos, hoy hay un compromiso con el partido. A medida que la UCR crezca va a suceder lo contrario y muchas fuerzas se acercarán a la UCR.
–En la Ciudad de Buenos Aires el radicalismo tiende puentes con parte del FAP y de la Coalición Cívica, ¿cómo terminará esa experiencia?
–En principio hay claros indicios que dan cuenta de un diálogo que puede profundizarse. Todo indica que hoy no sólo existe un entendimiento programático sino también uno electoral entre el socialismo, la Coalición Cívica, Libres del Sur, Proyecto Sur y la UCR. «
–¿Qué balance hace del año radical?
–Muy positivo. Nadie duda que terminamos el 2011 con dificultades, no sólo por el resultado electoral, sino que había fuertes tensiones y diferencias. El partido necesitaba fortalecerse, generar mecanismos de participación de todos los actores y eso se fue logrando con la revitalización del foro de intendentes, con la creación del foro concejales y articulando la actividad entre diputados, senadores y el Comité Nacional. Y de a poco recuperamos nuestra presencia en la escena política, porque como primera fuerza de la oposición asumimos el compromiso de defender las instituciones de la democracia que este gobierno comienza a debilitar.
–¿Cuáles fueron los mayores logros?
–Podemos dar cuenta de la actitud del radicalismo, que terminó acompañando la oposición, en evitar el nombramiento de Daniel Reposo en la procuración o la convocatoria para defender al auditor general de la Nación, Leandro Despouy, cuando el kirchnerismo pretendía desconocer la legitimidad de su actuación. También asumimos la convocatoria para rechazar la reforma constitucional que habilite la re reelección presidencial y reunimos 28 votos en el Senado y 107 en Diputados que echan por tierra cualquier intento re reeleccionista con esta conformación del Congreso. Creemos que menos va a estar en condiciones después de las legislativas de 2013. También en manifestaciones respecto a la justicia, ante los ataques y presiones del Poder Ejecutivo. Por otro lado UCR también asume la responsabilidad de dar cuenta de un proyecto alternativo. No sólo debemos plantear lo que el gobierno hace mal, sino también tener propuestas. En octubre, 1200 afiliados nos reunimos para generar un nuevo proyecto basado en la recuperación de los valores, como igualdad de oportunidades, Educación, del esfuerzo y la cultura del trabajo y el valor del diálogo.
–¿Y qué les quedó en el tintero?
–Sobre los temas que mencioné, ninguno se puede dar por concluido. Debemos profundizarlos a todos: seguir generando una UCR unida y fuerte frente a los desaciertos del gobierno y para demostrar que otra Argentina es posible.
–Se habló mucho de alianzas tanto con el PRO como con el FAP, pero hasta ahora la UCR sigue sola, ¿cómo se imagina al partido el año que viene?
–Al ser un año electoral, el tema de posibles acuerdos con otras fuerzas va a estar en la agenda, pero creo que las alianzas se van a canalizar en el marco de un proyecto partidario nacional, atentos a la posibilidad de cada una de las provincias. No visualizo en principio un acuerdo que se imponga desde la UCR en el orden nacional, sí creo que en lo que representa un proyecto nacional, las diferentes provincias generarán propuestas que coloquen a los mejores hombres y mujeres con la posibilidad de ocupar bancas en senadores y diputados.
–Se pronunció varias veces contra los partidos que buscan cooptar dirigentes radicales, ¿por qué piensa que los buscan?
–Porque somos buenos. La UCR tiene en todo el país intendentes, concejales… no se los buscaría si no representan cabalmente parte de la sociedad. Confío en un radicalismo que siga profundizando una fuerte cohesión interna, siempre con el respecto a las diferencias que existen lógicamente en una fuerza como el radicalismo. Estuve en la asunción de las autoridades partidarias de Entre Ríos en medio de una interna fuerte e importante, pero en la que estaban todos. A veces se nos ve como muy metidos en las propias internas, pero lo que se debería entender es que somos un partido que practica la democracia al interior de la fuerza, algo que no sucede en otros partidos.
–¿Qué opina de los actos de Posse junto a dirigentes como Mauricio Macri o Jesús Cariglino?
–Los veo como parte de lo que algunos sectores del partido entienden como mayores necesidades: lograr acuerdos con otras fuerzas. Pero insisto que a la hora de las definiciones el radicalismo va ir unido sobre la base de las decisiones que en las provincias tomen los órganos competentes.
–¿Se ve como candidato a diputado el año próximo?
–Hay que resolverlo, es una alternativa sin lugar a dudas, pero más allá de las decisiones personales pertenezco a una organización y siempre fui respetuoso de las resoluciones que tomó el partido. La candidaturas, el diálogo con otra fuerzas y los acuerdos se van a ir delineando en febrero o principios marzo. Pero aún no están decididos.
–¿Piensa en Hermes Binner como acompañante?
–Es una alternativa, en la provincia de Santa Fe conformamos un frente que gobierna el distrito por segundo mandato consecutivo y no se puede dejar de pensar como una opción, pero hay otras posibilidades. En las últimas internas y en el marco del frente, fuimos cuatro candidatos a gobernador. Tampoco hay que dejar de pensar que es posible que la lista del Frente Progresista, si vamos juntos, se conforme luego de una interna abierta. Y llegado el caso también es posible que en el orden nacional vayamos por diferentes partidos.
–¿Qué debería hacer la UCR para mejorar su performance electoral?
–La UCR, en la medida que siga profundizando su fortalecimiento de cara a la sociedad como hizo en 2012, va a tener un buen desempeño en 2013 y eso nos va a colocar como el partido político capaz de vertebrar un proyecto alternativo con candidatos radicales en 2015. Debemos trabajar con firmeza y respeto como partido de la oposición, seguir escuchando a la sociedad para promover un proyecto alternativo, lograr que la sociedad deposite con esperanza sus ojos en la UCR como alternativa política.
–¿Ve al partido más cerca de Mauricio Macri o de Fernando “Pino” Solanas?
–¡No! Quiero ver a los radicales más comprometidos con la UCR y que creo que es lo que está sucediendo. Vuelvo a poner de manifiesto la referencia de 2011, cuando distintos sectores se recostaban más de un lado y otros, incluso, se acercaban al gobierno nacional. El 2012 dimos por tierra con todo lo que se suponía que sucedería y todos aquellos que querían extendernos el certificado de defunción se quedaron con las ganas. Muchos pensaban que el radicalismo iría para un lado o para otro, pero en los hechos concretos, más allá de algunos diálogos, hoy hay un compromiso con el partido. A medida que la UCR crezca va a suceder lo contrario y muchas fuerzas se acercarán a la UCR.
–En la Ciudad de Buenos Aires el radicalismo tiende puentes con parte del FAP y de la Coalición Cívica, ¿cómo terminará esa experiencia?
–En principio hay claros indicios que dan cuenta de un diálogo que puede profundizarse. Todo indica que hoy no sólo existe un entendimiento programático sino también uno electoral entre el socialismo, la Coalición Cívica, Libres del Sur, Proyecto Sur y la UCR. «