BBVA está estudiando alternativas «estratégicas» para su negocio en Latinoamérica, que pueden incluir «la venta total o parcial» de las administradoras de fondos de pensiones en Chile, Colombia y Perú, y las administradoras de fondos para el retiro (Afore) en México. La entidad ha destacado en una comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que la operación no tiene por qué acabar «necesariamente» en una venta.
Esta fase de estudio durará previsiblemente «varios trimestres»
El banco, sin embargo, asegura que seguirá invirtiendo en la región, que considera «prioritaria» para el crecimiento de su negocio bancario y de seguros.
La entidad presidida por Francisco González ha señalado que, a pesar del «elevado atractivo» de este negocio, su «escasa» relación con la actividad principal del Grupo, la banca universal, «aconseja iniciar este proceso de revisión» de algunos negocios en Latinoamérica.
Esta fase de estudio, de acuerdo con BBVA, durará previsiblemente «varios trimestres» y no va a cerrarse este año.
Fuentes de la entidad han explicado a EP que este proceso no se debe a necesidades de capital del grupo, sino que ante la «ausencia de sinergias» con el negocio core se quiere aprovechar la oportunidad de vender un negocio «atractivo», con una buena valoración en operaciones recientes. «Hay demanda explícita de este tipo de activos y hay muestras de interés por estos negocios», han añadido desde la entidad.
BBVA cerró 2011 con unas ganancias de 3.000 millones de euros. Para hacer frente a las nuevas exigencias impuestas por el segundo decreto del Gobierno para el saneamiento del ladrillo necesitará aproximadamente 1.800 millones —1.300 millones de euros netos—. Esta cifra se reflejará en los estados financieros del grupo a 31 de diciembre de 2012 y se absorberá «gracias a la recurrencia, diversificación y resistencia de sus resultados».
El banco necesitó cubrir unos 2.810 millones en provisiones ocasión del primer ajuste del Ejecutivo, además de unos 1.200 en colchón de capital.
Esta fase de estudio durará previsiblemente «varios trimestres»
El banco, sin embargo, asegura que seguirá invirtiendo en la región, que considera «prioritaria» para el crecimiento de su negocio bancario y de seguros.
La entidad presidida por Francisco González ha señalado que, a pesar del «elevado atractivo» de este negocio, su «escasa» relación con la actividad principal del Grupo, la banca universal, «aconseja iniciar este proceso de revisión» de algunos negocios en Latinoamérica.
Esta fase de estudio, de acuerdo con BBVA, durará previsiblemente «varios trimestres» y no va a cerrarse este año.
Fuentes de la entidad han explicado a EP que este proceso no se debe a necesidades de capital del grupo, sino que ante la «ausencia de sinergias» con el negocio core se quiere aprovechar la oportunidad de vender un negocio «atractivo», con una buena valoración en operaciones recientes. «Hay demanda explícita de este tipo de activos y hay muestras de interés por estos negocios», han añadido desde la entidad.
BBVA cerró 2011 con unas ganancias de 3.000 millones de euros. Para hacer frente a las nuevas exigencias impuestas por el segundo decreto del Gobierno para el saneamiento del ladrillo necesitará aproximadamente 1.800 millones —1.300 millones de euros netos—. Esta cifra se reflejará en los estados financieros del grupo a 31 de diciembre de 2012 y se absorberá «gracias a la recurrencia, diversificación y resistencia de sus resultados».
El banco necesitó cubrir unos 2.810 millones en provisiones ocasión del primer ajuste del Ejecutivo, además de unos 1.200 en colchón de capital.