“Estoy muy ilusionado, tengo ganas de ser alguien y sé que para eso necesito estudiar. Al final, siempre es el conocimiento el que nos salva. Se me iba a hacer difícil sin una ayuda, porque tendría que trabajar. Ojalá pueda darle sólo al estudio. Soy el único de siete hermanos que irá a la universidad”, dice Mariano Cuello (18), recién egresado del secundario y becado por la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
Él y otros 99 chicos recibirán el año que viene 600 pesos por mes para estudiar una carrera de grado. Son becas especiales para estudiantes del último año del nivel medio, que provienen de hogares vulnerables de Córdoba. Ellos se sumarán a los 152 alumnos que ya gozan de este beneficio, desde que se implementó esta beca, en 2009.
Para la UNC, la buena noticia es que al cabo de dos años de vigencia de este auxilio económico, los becarios han tenido un rendimiento académico por encima de la media general de estudiantes de la Casa de Trejo. Los datos elaborados por la Dirección de Inclusión Social de la UNC indican que los alumnos becarios rindieron 5,5 exámenes y aprobaron 4,6 en un año, mientras que el promedio total de la UNC muestra que se rindieron 3,7 materias, sólo 2,9 con éxito.
Las cifras son positivas aun considerando que no rindieron materia alguna en un año el 17,7 por ciento de los becarios, contrastado con el porcentaje total de los alumnos de la UNC: 24,8 por ciento. Y es mayor el porcentaje de alumnos becados que rindieron seis o más materias (34,2) en relación al total de alumnos de la UNC (29,7).
El desafío. Para Eliana López, titular de Inclusión Social, el gran desafío es retener a estos estudiantes, cuyo horizonte universitario recién apareció cuando recibieron la beca.
“Ponemos énfasis en ayudarlos a elegir la carrera y a introducirlos en la vida universitaria. Esos objetivos iniciales son fundamentales para contribuir a su permanencia en la universidad”, señaló la funcionaria.
En ese sentido, desde 2009 se otorgan 100 becas por año a chicos de escasos recursos. Al 30 de abril de ese año, habían ingresado y continuaban sus estudios 65 jóvenes. En 2010, al 30 de abril continuaban 70 becarios, 17 becarios solicitaron la baja en la beca en febrero, antes de cobrar la primera cuota, y el resto de los postulantes no permanecieron en la UNC por diversas razones, entre ellas por no aprobar las materias del secundario o no aprobar el curso de ingreso. Las vacantes se cubrieron con otros postulantes según una orden de mérito. Así, al cabo de dos años quedan 152 becarios estudiando, más los 100 que se incorporarán en 2012.
Perfil. Según relevó la UNC, el grupo poblacional becado presenta índices de vulnerabilidad no sólo económica sino también social: provienen de colegios públicos de barrios periféricos de la Capital, del Gran Córdoba, y de pueblos y ciudades del interior y de otras provincias, donde el acceso a la oferta educativa y a servicios básicos no son satisfactorios.
En un alto porcentaje, sus padres se encuentran insertos en el mercado informal del trabajo, como albañilería, electricidad, carpintería, etcétera. Con respecto a las madres, otro alto porcentaje es ama de casa y en caso de estar insertas en el mercado laboral, trabajan como empleadas domésticas o son docentes. También reciben subsidios del Estado como la Asignación Universal por Hijo.
Discurso de Scotto
Hoy a las 11, en el Pabellón Argentina, Ciudad Universitaria, la rectora de la UNC, Carolina Scotto, realizará un balance del último año de su gestión.
Más información
-Oportunidad que no se desaprovecha
Él y otros 99 chicos recibirán el año que viene 600 pesos por mes para estudiar una carrera de grado. Son becas especiales para estudiantes del último año del nivel medio, que provienen de hogares vulnerables de Córdoba. Ellos se sumarán a los 152 alumnos que ya gozan de este beneficio, desde que se implementó esta beca, en 2009.
Para la UNC, la buena noticia es que al cabo de dos años de vigencia de este auxilio económico, los becarios han tenido un rendimiento académico por encima de la media general de estudiantes de la Casa de Trejo. Los datos elaborados por la Dirección de Inclusión Social de la UNC indican que los alumnos becarios rindieron 5,5 exámenes y aprobaron 4,6 en un año, mientras que el promedio total de la UNC muestra que se rindieron 3,7 materias, sólo 2,9 con éxito.
Las cifras son positivas aun considerando que no rindieron materia alguna en un año el 17,7 por ciento de los becarios, contrastado con el porcentaje total de los alumnos de la UNC: 24,8 por ciento. Y es mayor el porcentaje de alumnos becados que rindieron seis o más materias (34,2) en relación al total de alumnos de la UNC (29,7).
El desafío. Para Eliana López, titular de Inclusión Social, el gran desafío es retener a estos estudiantes, cuyo horizonte universitario recién apareció cuando recibieron la beca.
“Ponemos énfasis en ayudarlos a elegir la carrera y a introducirlos en la vida universitaria. Esos objetivos iniciales son fundamentales para contribuir a su permanencia en la universidad”, señaló la funcionaria.
En ese sentido, desde 2009 se otorgan 100 becas por año a chicos de escasos recursos. Al 30 de abril de ese año, habían ingresado y continuaban sus estudios 65 jóvenes. En 2010, al 30 de abril continuaban 70 becarios, 17 becarios solicitaron la baja en la beca en febrero, antes de cobrar la primera cuota, y el resto de los postulantes no permanecieron en la UNC por diversas razones, entre ellas por no aprobar las materias del secundario o no aprobar el curso de ingreso. Las vacantes se cubrieron con otros postulantes según una orden de mérito. Así, al cabo de dos años quedan 152 becarios estudiando, más los 100 que se incorporarán en 2012.
Perfil. Según relevó la UNC, el grupo poblacional becado presenta índices de vulnerabilidad no sólo económica sino también social: provienen de colegios públicos de barrios periféricos de la Capital, del Gran Córdoba, y de pueblos y ciudades del interior y de otras provincias, donde el acceso a la oferta educativa y a servicios básicos no son satisfactorios.
En un alto porcentaje, sus padres se encuentran insertos en el mercado informal del trabajo, como albañilería, electricidad, carpintería, etcétera. Con respecto a las madres, otro alto porcentaje es ama de casa y en caso de estar insertas en el mercado laboral, trabajan como empleadas domésticas o son docentes. También reciben subsidios del Estado como la Asignación Universal por Hijo.
Discurso de Scotto
Hoy a las 11, en el Pabellón Argentina, Ciudad Universitaria, la rectora de la UNC, Carolina Scotto, realizará un balance del último año de su gestión.
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