Blanqueo II: debuta el uso de datos de ANSES

• LA IDEA ES APLICAR UNA ESTRATEGIA DE COMUNICACIÓN DIRECTA
Se cruzará esa información con la de AFIP para detectar potenciales “candidatos” para que se sumen a la exteriorización de capitales y la moratoria.
El uso de la base de datos de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) por parte del Gobierno, debutará en poco tiempo. La información que maneja el organismo que dirige Emilio Basavilbaso sería utilizada para detectar potenciales «interesados» en ingresar en el blanqueo de capitales y la moratoria impositiva que ayer oficialmente reglamentó el Ejecutivo. La idea es utilizar los datos que están en la base del ANSES, cruzarla con otros que figuren dentro de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP); y detectar eventuales inconsistencias entre contribuyentes y aportantes y enviar una comunicación directa a la persona física o empresa, para que si es verdad esta situación, se sumen al llamado, en cualquiera de las dos versiones: la de exteriorización de capitales o la de pago de impuestos atrasados o evadidos.
Según fuentes oficiales, luego de firmada la norma que habilita el acceso a la información de la ANSES, se podrían obtener datos sobre los aportes a la seguridad social para armar un listado más perfeccionado y chequeado sobre la situación de compañías privadas y ciudadanos. Lo que se intentaría es detectar deudores previsionales, personas con elevado nivel de ingreso en relación de dependencia, aportes altos de compañías a la seguridad social, etc; y cruzar con la información que tendría la AFIP sobre declaraciones de IVA, Ganancias, Bienes Personales, monotributo y autónomos. Estos a su vez se chequearían con la posición financiera de las personas y empresas (cuentas bancarias, inversiones, etc.), gastos con tarjetas de créditos (en especial en el exterior), compra de dólares (incluyendo la época kirchnerista del cepo y el dólar ahorro) y gastos inmobiliarios y de compra de automotores. Con toda esta información cruzada se intentará armar un listado final que será contactado para, en el caso que se confirmen las sospechas oficiales, se sumen al blanqueo o la moratoria.
La estrategia tiene que ver con la filosofía comunicacional histórica del PRO. Habrá tres tipos de mensajes. El primero será general, y a través de medios masivos para alertar sobre la existencia misma del blanqueo y sus ventajas. La segunda estrategia será la «inducción» a contribuyentes a los que se los considera como eventuales «clientes seguros» del blanqueo, a partir de los datos cruzados entre la AFIP y ANSES. Se incluirán en ese listado contribuyentes anotados en la AFIP a los cuales en los últimos tiempos (5 años hacia atrás) se les detectaron inconsistencias entre sus declaraciones juradas de los principales impuestos (IVA, Ganancias y Bienes Personales) con sus niveles de gastos y sus movimientos financieros. Aseguran dentro del Gobierno que en estas condiciones hay casi un millón de personas, a las cuales se las contactará tanto por carta como vía electrónica o a través de redes sociales. El macrismo quiere en este punto imponer su impronta de confiar más en la información directa con el grupo de interesados en un tema (en este caso, el blanqueo de capitales), en lugar de grandes campañas nacionales de propaganda (que también la habrá). Según la experiencia del PRO en las campañas electorales, es más productivo el contacto directo con las personas a las cuales les puede interesar una medida, que los grandes despliegues comunicacionales.

Acerca de Nicolás Tereschuk (Escriba)

"Escriba" es Nicolás Tereschuk. Politólogo (UBA), Maestría en Sociologìa Económica (IDAES-UNSAM). Me interesa la política y la forma en que la política moldea lo económico (¿o era al revés?).

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