La mayoría de las fotomultas porteñas son para autos particulares. Foto: Archivo
Más del 70 por ciento de las infracciones de tránsito que se labraron en 2011 dentro del territorio porteño -2.803.359- se confeccionaron por fotomultas. Y la tendencia, en lo que va del año, se mantiene.
La operación de este sistema, ahora, quedó totalmente en manos de la firma Boldt que acaba de anunciar la compra del 50% de Octomind, empresa con la que había conformado una unión transitoria de empresas (UTE) en 2009 para lograr la explotación de ese servicio.
Ambas firmas habían ganado una licitación convocada por el gobierno porteño para montar el sistema de fotomultas.
La UTE, según fuentes seguras, facturaría alrededor de $ 1,8 millones mensuales sólo por la confección de las temidas fotomultas.
LA NACION quiso saber cuánto es lo que cobra el gobierno porteño por la concesión del servicio y qué porcentaje de las fotomultas labradas en la ciudad se pagan. El Ministerio de Seguridad y Justicia de la Ciudad, que hasta hace tres meses controló este sistema, no suministró la información.
Boldt, uno de los mayores operadores de máquinas tragamonedas en la provincia de Buenos Aires, también operó hasta 2011 el sistema de fotomultas bonaerense. A fines del año pasado su contrato venció y no le fue renovado.
La empresa también fue mencionada en el llamado caso Ciccone, que vincula al vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, con presuntas maniobras para favorecer al fondo The Old Fund, propiedad del monotributista Alejandro Vandenbroele, con millonarios contratos con el Estado para imprimir billetes. Boudou acusó a Boldt de formar «una banda» para desprestigiarlo y desguazar la Casa de la Moneda. Funcionarios de Boldt desmintieron esa afirmación..
Más del 70 por ciento de las infracciones de tránsito que se labraron en 2011 dentro del territorio porteño -2.803.359- se confeccionaron por fotomultas. Y la tendencia, en lo que va del año, se mantiene.
La operación de este sistema, ahora, quedó totalmente en manos de la firma Boldt que acaba de anunciar la compra del 50% de Octomind, empresa con la que había conformado una unión transitoria de empresas (UTE) en 2009 para lograr la explotación de ese servicio.
Ambas firmas habían ganado una licitación convocada por el gobierno porteño para montar el sistema de fotomultas.
La UTE, según fuentes seguras, facturaría alrededor de $ 1,8 millones mensuales sólo por la confección de las temidas fotomultas.
LA NACION quiso saber cuánto es lo que cobra el gobierno porteño por la concesión del servicio y qué porcentaje de las fotomultas labradas en la ciudad se pagan. El Ministerio de Seguridad y Justicia de la Ciudad, que hasta hace tres meses controló este sistema, no suministró la información.
Boldt, uno de los mayores operadores de máquinas tragamonedas en la provincia de Buenos Aires, también operó hasta 2011 el sistema de fotomultas bonaerense. A fines del año pasado su contrato venció y no le fue renovado.
La empresa también fue mencionada en el llamado caso Ciccone, que vincula al vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, con presuntas maniobras para favorecer al fondo The Old Fund, propiedad del monotributista Alejandro Vandenbroele, con millonarios contratos con el Estado para imprimir billetes. Boudou acusó a Boldt de formar «una banda» para desprestigiarlo y desguazar la Casa de la Moneda. Funcionarios de Boldt desmintieron esa afirmación..