«Lo primero es respetar la Constitución». Foto: Santiago Filipuzzi
Antonio Bonfatti protesta sin sonreír: «No pueden mantener esta situación mucho tiempo más. A menos que Santa Fe no sea parte de la Argentina». El gobernador socialista de Santa Fe está, y se le nota, más que preocupado: a un año y tres meses de asumir su cargo, la siempre postergada reunión con la presidenta Cristina Kirchner parece una quimera, y los ataques a su gestión parecen destinados a multiplicarse a medida que transcurra el año electoral.
«Se intenta denostar a un gobierno y a una gestión, pero va a haber un efecto boomerang contra aquellos que lanzan estas acusaciones sin sentido», afirmó Bonfatti a LA NACION, en una semivacía casa de su provincia en territorio porteño. Moderado como su antecesor Hermes Binner, pero con un tono opositor más firme que el de comienzos de su gestión, el gobernador se defiende de las acusaciones lanzadas por el kirchnerismo por la crisis de seguridad; se muestra arrepentido de haber votado leyes kirchneristas como la estatización de Aerolíneas Argentinas o las AFJP y asegura que el Frente Amplio Progresista (FAP) no habilitará el tratamiento de cualquier reforma de la Constitución que habilite la re-reelección. «Lo primero es respetar la Constitución. No podemos estar cambiando las reglas todo el tiempo», dijo.
-¿En qué punto está la relación con el gobierno nacional?
-Insisto en la necesidad de tener un diálogo con el Gobierno. Hay deudas importantes que la Nación tiene en la caja de jubilaciones, pero no logramos que nos reciba el secretario Diego Bossio; también en planes de viviendas, presos federales y obviamente una reunión con la ministra Nilda Garré para articular políticas sobre violencia urbana.
-De ese punto provienen las mayores críticas. Usted dijo que el narcotráfico era un problema de todo el país. ¿No es diluir su responsabilidad y la de Binner?
-No, digo que es una responsabilidad de todos, y un fenómeno que no se da sólo en Santa Fe, como quiere hacer aparecer Agustín Rossi. El 99 por ciento de los procedimientos en Santa Fe los hace la policía provincial, para abordarlo tenemos que tener un trabajo en común. En Santa Fe no se produce droga, los narcotraficantes entran por Migraciones, ningún país puede solo y mucho menos una provincia. Algunos están pensando en las elecciones; cuando los invitamos a dialogar se levantan de la mesa.
-¿Por qué elegirían Santa Fe?
-Están en cualquier lugar del país donde hay consumo. He hablado con gobernadores de otras provincias donde también se consume.
-¿La policía está desmadrada?
-No, está en plena transformación. Recibimos una policía que estuvo 24 años sin cambiar, estamos encarando una reforma profunda.
-Pero Binner estuvo cuatro años en el poder.
-[Muy serio] Sí, pero los cambios en la educación no se hacen de un día para el otro. Ahora para ascender hay concursos y control civil sobre la gestión policial. Esto va a cambiar muchas prácticas, porque sabemos que la policía tiene algún vicio que termina desvirtuando las causas. Y está la mirada sobre la exclusión social, por eso queremos hablar con el Gobierno.
-¿Lo ve factible en un año electoral como éste? ¿No es ingenuo?
-Bueno. si no se entiende esto es como si Santa Fe no fuera parte de la Argentina. En la provincia viven seres humanos, no importa quién esté en el gobierno.
-Hay una embestida contra Macri, De la Sota y su gobierno.
-Sí, se han inventado cosas. Lo más grave es esta acusación contra el ex secretario de Seguridad, a quien involucraron en un caso de corrupción y ni siquiera figura en la causa. El secretario de Seguridad de Río de Janeiro dice que para resolver el problema de la inseguridad lo primero que hay que hacer es despolitizar el tema. Acá se está haciendo exactamente lo contrario [sonríe por primera vez].
-El PS votó junto al Gobierno en muchos proyectos. ¿Quieren mostrarse como kirchnerismo sin corrupción?
-La diferencia es la instrumentación de estas medidas. Planteamos que Aerolíneas tiene que ser una empresa de bandera, no lo que se hizo después. Lo mismo con las AFJP, porque ahora la Anses es superavitaria y no se protege ni se les da a los jubilados los que les corresponde y se utiliza el dinero para acciones que va propiciando el Gobierno. Eso no lo compartimos.
-¿Están arrepentidos de haberles dado el apoyo? Otros sectores de la oposición advirtieron sobre esas medidas.
-[Piensa] Lamentablemente. uno defiende siempre sus principios. La realidad nos mostró que el Gobierno hizo lo contrario de lo que decía cuando presentaba tal o cual ley.
-¿Unifica las elecciones?
-No está definido. Tomaré la decisión en función de lo que piensen las otras fuerzas políticas.
-¿Habrá alianza con la UCR?
-Tenemos un frente desde hace 20 años con la UCR, CC, PDP, Pares, SI, GEN, y vamos a propiciar que esto siga.
-¿Y a nivel nacional?
-Ésta no es una elección nacional sino distrital. Soy partidario de acuerdos sobre la base de un programa e intentaremos replicarlos en el país.
-¿Y si el Gobierno propone la reforma de la Constitución?
-[Interrumpe] Respetaremos la Constitución, que es muy clara, y no vamos a dar el voto para que tengan los dos tercios. Hay que respetar la ley, porque si no, cambiamos todo el tiempo las reglas de juego.
-¿Prefiere una oposición unida o distintas opciones?
-Una oposición con propuesta común me gustaría; juntarse por juntarse no. Ya vivimos la experiencia de la Alianza, ganamos y así nos fue…
-¿Pero no hay riesgo de que gane el Gobierno si no hay unidad?
-Bueno, pero. la gente optará por la mejor opción, si alguien gana es porque tiene una propuesta mejor.
-¿Que le diría a la Presidenta?
-Presidenta, después de un año y tres meses sólo le pido que nos atienda, que me dé 15 minutos, con eso me alcanza y me sobra. Lo primero que le voy a decir es: acá estoy para ponerle el hombro al país. Lo segundo: plantearle las dificultades que tenemos, y pedirle que respete la ley..
Antonio Bonfatti protesta sin sonreír: «No pueden mantener esta situación mucho tiempo más. A menos que Santa Fe no sea parte de la Argentina». El gobernador socialista de Santa Fe está, y se le nota, más que preocupado: a un año y tres meses de asumir su cargo, la siempre postergada reunión con la presidenta Cristina Kirchner parece una quimera, y los ataques a su gestión parecen destinados a multiplicarse a medida que transcurra el año electoral.
«Se intenta denostar a un gobierno y a una gestión, pero va a haber un efecto boomerang contra aquellos que lanzan estas acusaciones sin sentido», afirmó Bonfatti a LA NACION, en una semivacía casa de su provincia en territorio porteño. Moderado como su antecesor Hermes Binner, pero con un tono opositor más firme que el de comienzos de su gestión, el gobernador se defiende de las acusaciones lanzadas por el kirchnerismo por la crisis de seguridad; se muestra arrepentido de haber votado leyes kirchneristas como la estatización de Aerolíneas Argentinas o las AFJP y asegura que el Frente Amplio Progresista (FAP) no habilitará el tratamiento de cualquier reforma de la Constitución que habilite la re-reelección. «Lo primero es respetar la Constitución. No podemos estar cambiando las reglas todo el tiempo», dijo.
-¿En qué punto está la relación con el gobierno nacional?
-Insisto en la necesidad de tener un diálogo con el Gobierno. Hay deudas importantes que la Nación tiene en la caja de jubilaciones, pero no logramos que nos reciba el secretario Diego Bossio; también en planes de viviendas, presos federales y obviamente una reunión con la ministra Nilda Garré para articular políticas sobre violencia urbana.
-De ese punto provienen las mayores críticas. Usted dijo que el narcotráfico era un problema de todo el país. ¿No es diluir su responsabilidad y la de Binner?
-No, digo que es una responsabilidad de todos, y un fenómeno que no se da sólo en Santa Fe, como quiere hacer aparecer Agustín Rossi. El 99 por ciento de los procedimientos en Santa Fe los hace la policía provincial, para abordarlo tenemos que tener un trabajo en común. En Santa Fe no se produce droga, los narcotraficantes entran por Migraciones, ningún país puede solo y mucho menos una provincia. Algunos están pensando en las elecciones; cuando los invitamos a dialogar se levantan de la mesa.
-¿Por qué elegirían Santa Fe?
-Están en cualquier lugar del país donde hay consumo. He hablado con gobernadores de otras provincias donde también se consume.
-¿La policía está desmadrada?
-No, está en plena transformación. Recibimos una policía que estuvo 24 años sin cambiar, estamos encarando una reforma profunda.
-Pero Binner estuvo cuatro años en el poder.
-[Muy serio] Sí, pero los cambios en la educación no se hacen de un día para el otro. Ahora para ascender hay concursos y control civil sobre la gestión policial. Esto va a cambiar muchas prácticas, porque sabemos que la policía tiene algún vicio que termina desvirtuando las causas. Y está la mirada sobre la exclusión social, por eso queremos hablar con el Gobierno.
-¿Lo ve factible en un año electoral como éste? ¿No es ingenuo?
-Bueno. si no se entiende esto es como si Santa Fe no fuera parte de la Argentina. En la provincia viven seres humanos, no importa quién esté en el gobierno.
-Hay una embestida contra Macri, De la Sota y su gobierno.
-Sí, se han inventado cosas. Lo más grave es esta acusación contra el ex secretario de Seguridad, a quien involucraron en un caso de corrupción y ni siquiera figura en la causa. El secretario de Seguridad de Río de Janeiro dice que para resolver el problema de la inseguridad lo primero que hay que hacer es despolitizar el tema. Acá se está haciendo exactamente lo contrario [sonríe por primera vez].
-El PS votó junto al Gobierno en muchos proyectos. ¿Quieren mostrarse como kirchnerismo sin corrupción?
-La diferencia es la instrumentación de estas medidas. Planteamos que Aerolíneas tiene que ser una empresa de bandera, no lo que se hizo después. Lo mismo con las AFJP, porque ahora la Anses es superavitaria y no se protege ni se les da a los jubilados los que les corresponde y se utiliza el dinero para acciones que va propiciando el Gobierno. Eso no lo compartimos.
-¿Están arrepentidos de haberles dado el apoyo? Otros sectores de la oposición advirtieron sobre esas medidas.
-[Piensa] Lamentablemente. uno defiende siempre sus principios. La realidad nos mostró que el Gobierno hizo lo contrario de lo que decía cuando presentaba tal o cual ley.
-¿Unifica las elecciones?
-No está definido. Tomaré la decisión en función de lo que piensen las otras fuerzas políticas.
-¿Habrá alianza con la UCR?
-Tenemos un frente desde hace 20 años con la UCR, CC, PDP, Pares, SI, GEN, y vamos a propiciar que esto siga.
-¿Y a nivel nacional?
-Ésta no es una elección nacional sino distrital. Soy partidario de acuerdos sobre la base de un programa e intentaremos replicarlos en el país.
-¿Y si el Gobierno propone la reforma de la Constitución?
-[Interrumpe] Respetaremos la Constitución, que es muy clara, y no vamos a dar el voto para que tengan los dos tercios. Hay que respetar la ley, porque si no, cambiamos todo el tiempo las reglas de juego.
-¿Prefiere una oposición unida o distintas opciones?
-Una oposición con propuesta común me gustaría; juntarse por juntarse no. Ya vivimos la experiencia de la Alianza, ganamos y así nos fue…
-¿Pero no hay riesgo de que gane el Gobierno si no hay unidad?
-Bueno, pero. la gente optará por la mejor opción, si alguien gana es porque tiene una propuesta mejor.
-¿Que le diría a la Presidenta?
-Presidenta, después de un año y tres meses sólo le pido que nos atienda, que me dé 15 minutos, con eso me alcanza y me sobra. Lo primero que le voy a decir es: acá estoy para ponerle el hombro al país. Lo segundo: plantearle las dificultades que tenemos, y pedirle que respete la ley..