Diego Brancatelli y Franco Torchia integran el panel de Intratables desde el primer programa, en enero de este año. El ciclo, que nació como un programa de archivo y panelistas, se convirtió de a poco en un ciclo más periodístico y de debate. Horacio Embón fue invitado muchas veces y desde hace algunas semanas se incorporó al panel María Julia Oliván, ex conductora de 678.
Intratables es un programa de debate que se emite por América
En Intratables, donde los debates pueden ir desde la última cirugía de Charlotte Caniggia hasta una entrevista con Pino Solanas, Brancatelli y Torchia son la contratara permanente. Son diferentes en todo: a uno le gusta el fútbol, el otro lo aborrece, uno se define como kirchnerista y el otro como crítico; uno lee Página/12 y Tiempo Argentino y el otro escribió en la Revista Eñe, de Clarín. De hecho, al momento de realizar esta nota con INFOnews en un bar de Palermo, uno pidió una cerveza y otro una gaseosa light.
Los dos llegaron de la mano de Santiago del Moro, el conductor del ciclo que los convocó específicamente para que lo acompañen en este proyecto, que iba a durar sólo dos meses y ahora estará, al menos, hasta fin de año. En esta entrevista, los periodistas hicieron un repaso por sus principales diferencias y compartieron sus reflexiones sobre la política argentina. Cuál es su visión sobre el kirchnerismo, 678 y cómo manejan la popularidad.
IN: ¿Cómo les pegó la exposición a partir de Intratables?
Diego Brancatelli: Yo ya laburaba en C5N, pero es muy diferente la televisión abierta a la televisión por cable. A la radio, me llaman 50 personas para putear y en Twitter recibo 80% de puteadas. Eso me pasa por no ser un gris, por ser alguien que tiene muy claras sus ideas, pero que es parte del personaje construido y de ser como uno es. Nunca vas a conformar a todos.
En Twitter me dicen chorro. ¿Chorro? Me levanto a las cinco de la mañana, tengo seis trabajos por suerte, me rompo el orto laburando, trabajo 16 horas por día. Gano bien porque laburo, nadie me regala nada. Y siempre fui militante; yo milito en la Juventud Peronista desde hace 20 años. Desde que tenía 13, 15 años que milito. Vengo de familia peronista, soy afiliado al peronismo, fui cuatro años asesor de prensa de una diputada, trabajo hace años en la parte de prensa de una municipalidad. Siempre fui a marchas, manifestaciones. La gente tiene un grado de odio e intolerancia que ya se pasa a un extremo insufrible. Si para mí que soy un cuatro de copas es un tema, imaginate lo difícil que es gobernar con gente que tira mierda todo el tiempo y prefiere el fracaso de una Presidenta al bienestar de todos.
Franco Torchia es el creador y la voz de Cupido
Franco Torchia: Yo estoy muy feliz. Soy periodista cultural, pero me desestimulan profundamente los programas culturales que hay en TV abierta. Me resulta mucho más estimulante ser quien soy en un programa como Intratables, que tiene una demanda alta: tiene que medir, está en el prime time, es un programa sobre el que pesan muchas miradas. Yo soy consciente de que por momentos expreso la voz de las archiminorías y me gusta ser un portavoz de minorías en un lugar masivo. Creo que es fácil serlo en lugares obvios para las minorías.
IN: ¿Qué voces minoritarias expresás?
FT: No me refiero solamente a una minoría sexual o política, sino a aquellos que queremos instalar una discusión más profunda…
DB: ¡De los que prefieren ir a un museo antes que a la cancha! Una minoría que, en vez de tomar una cerveza como estamos tomando nosotros ahora a la noche, toma una gaseosa light.
FT: No miro fútbol ni loco, nunca fui a ver un partido de fútbol en mi vida. No me interesa y creo que con menos fútbol nos iría un poco mejor.
DB: Nosotros vivimos y pensamos en veredas totalmente opuestas, pero totalmente opuestas. Y de ahí vienen los cuestionamientos y los enfrentamientos, porque si alguien dice que con menos fútbol nos iría mejor o que tiene como preferencia ir a un museo a ver cuadros… Además, es un tipo que representa a las minorías y que va a extremos muy border: tiene un grado altísimo de intelectualidad, pero a su vez toma a personajes como referentes que no tienen nada que ver con eso.
FT: Eso se llama trash pop culture, o sea, la cultura pop trash.
DB: Le encanta Zulma Lobato, le encanta Flor de la Ve, le encanta Ricardo Fort. O sea… Es difícil entenderlo, porque es como un personaje salido de la fauna que está acá perdido en la ciudad.
Diego Brancatelli y su pasión, el fútbol
FT: Yo defiendo de verdad a esos personajes. No creo en el arte que se autoproclama como arte. Creo en los artistas que lo son a su pesar; que son artistas y ni siquiera sabe que lo son. La noción de cultura que se maneja en Argentina es todavía muy vieja: hay una gran distancia entre la alta cultura y la baja cultura. Es un problema muy grande que tenemos como país; en otros lugares, la cultura pop está perfectamente instalada y no es señalada con el dedo. Yo miro Crónica y de ahí me voy al MALBA; así funciona mi cabeza. Las limitaciones de Diego Brancatelli son tan severas que no le permiten comprender la complejidad que soy.
Brancatelli y Torchia mantuvieron un divertido cruce en diálogo con INFOnews
DB: Yo no entro a un museo ni en pedo. La cultura es la cultura del rock, es la cultura del fútbol, es la cultura de los amigos y los asados. A mí me gusta ir a la cancha, ir a la popular, comer choripán, ir a un recital de rock, ponerme en cuero y saltar haciendo pogo. Me gusta juntarme en una esquina a hacer previa tomando cerveza del pico. Y él a todo eso lo ve como…
FT: Muchachista, tribunero, populista.
Política, debate y estética
A la hora de hablar de política, las diferencias entre Brancatelli y Torchia se estrechan, pero permanecen las diferencias estéticas y las valoraciones culturales.
IN: ¿Cómo evalúan estos diez años de kirchnerismo?
FT: A mí hay cosas del sistema político, más allá del partido gobernante, que no me conforman. Cuestiono este estadío del capitalismo internacional; me parece salvaje y un momento pésimo. Al mismo tiempo quiero decir que hay muchas gestiones de este gobierno que defiendo mucho: ley de matrimonio igualitario, ley de identidad de género, reforma del Código Civil, ley de fertilización asistida, derechos humanos, y otras cuestiones más vinculadas a derechos sociales.
DB: Para arrancar autocrítico, es un gobierno que aun con muchos errores y muchas cuestiones por coregir ha hecho muchísimo y ha puesto de pie a un país. No es en vano la frase de que vivimos una década ganada. Creo que tenemos que apuntar todos a corregir y cuestionar lo que está mal, pero este es el rumbo que nos va a llevar a vivir bien. Mirá la crisis mundial que hay y Argentina no sufre cimbronazos. Hace diez años, estaban incendiando y saqueando la Capital Federal, la gente descreía de la política, y hoy por hoy hay un gran compromiso. Los Kirchner lograron recuperar el interés por la política: tengo amigos que nunca se habían interesado por la política y hoy están en La Cámpora.
FT: Al kirchnerismo le reconozco algo que me parece sustancial para el mundo de hoy, que es la audacia. No le puedo negar la audacia política. Han sido muy audaces y han tomado medidas muy molestas, y eso me interesa. Ahora, llego hasta ahí. Soy de izquierda, pienso de otra manera. Estoy leyendo a Marx muy atentamente, arranqué con el tomo I de El Capital. Es una lectura muy compleja pero que me propuse hacer en algún momento de mi vida.
IN: ¿Qué les parece 678? En Intratables se dan debates políticos, pero también sobre otros temas.
DB: Me encanta 678 pero ahora no lo puedo ver porque estamos al aire.
FT: 678 ayudó a divulgar mucho una disciplina como la del análisis del discurso…
DB: ¡Es que es excelente el trabajo que hacen!
FT: El análisis del discurso es una disciplina muy importante de la universidad pública argentina. Y una de sus máximas referentes es Beatriz Sarlo. Para mí, el episodio de Sarlo en 678 marca un antes y un después porque ellos quisieron matar a alguien que les permite hacer lo que hacen. Sin la presencia de Beatriz Sarlo en la universidad pública argentina, el análisis del discurso no sería tan importante como es hoy. Todos ellos fueron formados en la universidad pública argentina y todos ellos leyeron a Sarlo; entonces me parece que a partir de ahí empezó a perder vigor el programa.
IN: Por último, les pregunto qué candidato les gusta para las elecciones presidenciales de 2015.
DB: Es muy difícil porque hay muchos tibios, muchos grises.A mí me gustaría que Cristina siga. No hay nadie: es Cristina.
FT: No, yo no digo que es Cristina…
DB: ¿Y quién es? Decime quién es
FT: No lo sé, pero me preocupa el nivel de desertificación que hay en la política argentina.
Intratables es un programa de debate que se emite por América
En Intratables, donde los debates pueden ir desde la última cirugía de Charlotte Caniggia hasta una entrevista con Pino Solanas, Brancatelli y Torchia son la contratara permanente. Son diferentes en todo: a uno le gusta el fútbol, el otro lo aborrece, uno se define como kirchnerista y el otro como crítico; uno lee Página/12 y Tiempo Argentino y el otro escribió en la Revista Eñe, de Clarín. De hecho, al momento de realizar esta nota con INFOnews en un bar de Palermo, uno pidió una cerveza y otro una gaseosa light.
Los dos llegaron de la mano de Santiago del Moro, el conductor del ciclo que los convocó específicamente para que lo acompañen en este proyecto, que iba a durar sólo dos meses y ahora estará, al menos, hasta fin de año. En esta entrevista, los periodistas hicieron un repaso por sus principales diferencias y compartieron sus reflexiones sobre la política argentina. Cuál es su visión sobre el kirchnerismo, 678 y cómo manejan la popularidad.
IN: ¿Cómo les pegó la exposición a partir de Intratables?
Diego Brancatelli: Yo ya laburaba en C5N, pero es muy diferente la televisión abierta a la televisión por cable. A la radio, me llaman 50 personas para putear y en Twitter recibo 80% de puteadas. Eso me pasa por no ser un gris, por ser alguien que tiene muy claras sus ideas, pero que es parte del personaje construido y de ser como uno es. Nunca vas a conformar a todos.
En Twitter me dicen chorro. ¿Chorro? Me levanto a las cinco de la mañana, tengo seis trabajos por suerte, me rompo el orto laburando, trabajo 16 horas por día. Gano bien porque laburo, nadie me regala nada. Y siempre fui militante; yo milito en la Juventud Peronista desde hace 20 años. Desde que tenía 13, 15 años que milito. Vengo de familia peronista, soy afiliado al peronismo, fui cuatro años asesor de prensa de una diputada, trabajo hace años en la parte de prensa de una municipalidad. Siempre fui a marchas, manifestaciones. La gente tiene un grado de odio e intolerancia que ya se pasa a un extremo insufrible. Si para mí que soy un cuatro de copas es un tema, imaginate lo difícil que es gobernar con gente que tira mierda todo el tiempo y prefiere el fracaso de una Presidenta al bienestar de todos.
Franco Torchia es el creador y la voz de Cupido
Franco Torchia: Yo estoy muy feliz. Soy periodista cultural, pero me desestimulan profundamente los programas culturales que hay en TV abierta. Me resulta mucho más estimulante ser quien soy en un programa como Intratables, que tiene una demanda alta: tiene que medir, está en el prime time, es un programa sobre el que pesan muchas miradas. Yo soy consciente de que por momentos expreso la voz de las archiminorías y me gusta ser un portavoz de minorías en un lugar masivo. Creo que es fácil serlo en lugares obvios para las minorías.
IN: ¿Qué voces minoritarias expresás?
FT: No me refiero solamente a una minoría sexual o política, sino a aquellos que queremos instalar una discusión más profunda…
DB: ¡De los que prefieren ir a un museo antes que a la cancha! Una minoría que, en vez de tomar una cerveza como estamos tomando nosotros ahora a la noche, toma una gaseosa light.
FT: No miro fútbol ni loco, nunca fui a ver un partido de fútbol en mi vida. No me interesa y creo que con menos fútbol nos iría un poco mejor.
DB: Nosotros vivimos y pensamos en veredas totalmente opuestas, pero totalmente opuestas. Y de ahí vienen los cuestionamientos y los enfrentamientos, porque si alguien dice que con menos fútbol nos iría mejor o que tiene como preferencia ir a un museo a ver cuadros… Además, es un tipo que representa a las minorías y que va a extremos muy border: tiene un grado altísimo de intelectualidad, pero a su vez toma a personajes como referentes que no tienen nada que ver con eso.
FT: Eso se llama trash pop culture, o sea, la cultura pop trash.
DB: Le encanta Zulma Lobato, le encanta Flor de la Ve, le encanta Ricardo Fort. O sea… Es difícil entenderlo, porque es como un personaje salido de la fauna que está acá perdido en la ciudad.
Diego Brancatelli y su pasión, el fútbol
FT: Yo defiendo de verdad a esos personajes. No creo en el arte que se autoproclama como arte. Creo en los artistas que lo son a su pesar; que son artistas y ni siquiera sabe que lo son. La noción de cultura que se maneja en Argentina es todavía muy vieja: hay una gran distancia entre la alta cultura y la baja cultura. Es un problema muy grande que tenemos como país; en otros lugares, la cultura pop está perfectamente instalada y no es señalada con el dedo. Yo miro Crónica y de ahí me voy al MALBA; así funciona mi cabeza. Las limitaciones de Diego Brancatelli son tan severas que no le permiten comprender la complejidad que soy.
Brancatelli y Torchia mantuvieron un divertido cruce en diálogo con INFOnews
DB: Yo no entro a un museo ni en pedo. La cultura es la cultura del rock, es la cultura del fútbol, es la cultura de los amigos y los asados. A mí me gusta ir a la cancha, ir a la popular, comer choripán, ir a un recital de rock, ponerme en cuero y saltar haciendo pogo. Me gusta juntarme en una esquina a hacer previa tomando cerveza del pico. Y él a todo eso lo ve como…
FT: Muchachista, tribunero, populista.
Política, debate y estética
A la hora de hablar de política, las diferencias entre Brancatelli y Torchia se estrechan, pero permanecen las diferencias estéticas y las valoraciones culturales.
IN: ¿Cómo evalúan estos diez años de kirchnerismo?
FT: A mí hay cosas del sistema político, más allá del partido gobernante, que no me conforman. Cuestiono este estadío del capitalismo internacional; me parece salvaje y un momento pésimo. Al mismo tiempo quiero decir que hay muchas gestiones de este gobierno que defiendo mucho: ley de matrimonio igualitario, ley de identidad de género, reforma del Código Civil, ley de fertilización asistida, derechos humanos, y otras cuestiones más vinculadas a derechos sociales.
DB: Para arrancar autocrítico, es un gobierno que aun con muchos errores y muchas cuestiones por coregir ha hecho muchísimo y ha puesto de pie a un país. No es en vano la frase de que vivimos una década ganada. Creo que tenemos que apuntar todos a corregir y cuestionar lo que está mal, pero este es el rumbo que nos va a llevar a vivir bien. Mirá la crisis mundial que hay y Argentina no sufre cimbronazos. Hace diez años, estaban incendiando y saqueando la Capital Federal, la gente descreía de la política, y hoy por hoy hay un gran compromiso. Los Kirchner lograron recuperar el interés por la política: tengo amigos que nunca se habían interesado por la política y hoy están en La Cámpora.
FT: Al kirchnerismo le reconozco algo que me parece sustancial para el mundo de hoy, que es la audacia. No le puedo negar la audacia política. Han sido muy audaces y han tomado medidas muy molestas, y eso me interesa. Ahora, llego hasta ahí. Soy de izquierda, pienso de otra manera. Estoy leyendo a Marx muy atentamente, arranqué con el tomo I de El Capital. Es una lectura muy compleja pero que me propuse hacer en algún momento de mi vida.
IN: ¿Qué les parece 678? En Intratables se dan debates políticos, pero también sobre otros temas.
DB: Me encanta 678 pero ahora no lo puedo ver porque estamos al aire.
FT: 678 ayudó a divulgar mucho una disciplina como la del análisis del discurso…
DB: ¡Es que es excelente el trabajo que hacen!
FT: El análisis del discurso es una disciplina muy importante de la universidad pública argentina. Y una de sus máximas referentes es Beatriz Sarlo. Para mí, el episodio de Sarlo en 678 marca un antes y un después porque ellos quisieron matar a alguien que les permite hacer lo que hacen. Sin la presencia de Beatriz Sarlo en la universidad pública argentina, el análisis del discurso no sería tan importante como es hoy. Todos ellos fueron formados en la universidad pública argentina y todos ellos leyeron a Sarlo; entonces me parece que a partir de ahí empezó a perder vigor el programa.
IN: Por último, les pregunto qué candidato les gusta para las elecciones presidenciales de 2015.
DB: Es muy difícil porque hay muchos tibios, muchos grises.A mí me gustaría que Cristina siga. No hay nadie: es Cristina.
FT: No, yo no digo que es Cristina…
DB: ¿Y quién es? Decime quién es
FT: No lo sé, pero me preocupa el nivel de desertificación que hay en la política argentina.