El ex director de Servicios de Petrobras Renato Duque, arrestado hoy por la Policía Federal en Río de Janeiro. Foto: Gentileza O Globo
RÍO DE JANEIRO.- Las sospechas de corrupción en la petrolera Petrobras vuelven a poner en jaque al gobierno de Dilma Rousseff. La Policía Federal brasileña detuvo hoy al ex director de Servicios de la compañía Renato Duque, quien estaría involucrado en el desvío de fondos de la empresa estatal para financiar partidos políticos aliados al gobernante Partido de los Trabajadores (PT).
Duque fue detenido durante un operativo que se desarrolló en cinco estados brasileños y en la capital, Brasilia. En total fueron arrestadas 27 personas, entre ellas el presidente de la constructora Engevix, Cristiano Cox, y otros funcionarios de empresas privadas que habrían participado en las actividades ilegales.
Petrobras está en el centro de las investigaciones de la operación conocida como «Lava Jato», que comenzó en marzo, y, según la Policía Federal, el esquema fue utilizado para blanquear cerca de 10.000 millones de reales (unos 3850 millones de dólares) en valores y dinero de origen ilegal.
La Justicia del estado de Paraná, responsable del proceso, decretó el bloqueo de aproximadamente 720 millones de reales (unos 277,2 millones de dólares) en bienes procedentes de 36 de los investigados.
El escándalo de corrupción en la empresa más importante de Brasil estalló cuando la Policía Federal arrestó a un ex director de Petrobras, Paulo Roberto Costa, acusado de formar parte de una red ilegal vinculada al cambista Alberto Yousseff, también detenido.
En un intento de reducir su condena, Costa firmó con el Ministerio Público un acuerdo de delación premiada, mediante el cual suministró a la Justicia informaciones sobre las actividades, los participantes y los beneficiarios de la red de corrupción.
Según el ex director, hasta 2012 -cuando salió de la empresa- el tres por ciento del monto de los contratos firmados por Petrobras era desviado para financiar a agrupaciones políticas oficialistas, en especial al PT. El escándalo afectó la gestión de la presidenta Dilma Rousseff, quien ganó la reelección el mes pasado.
El escándalo genera también preocupaciones en el mercado sobre la credibilidad de la empresa brasileña, cuyas acciones se negocian incluso en la Bolsa de Nueva York. Anoche, en medio de los problemas, la petrolera desistió de divulgar el balance financiero relativo al tercer trimestre de 2014.
En un comunicado, la empresa justificó la decisión en base a la necesidad de profundizar las investigaciones sobre las denuncias de corrupción y evaluar su impacto contable. Además, la nota afirma que, el lunes próximo, la dirección de la petrolera divulgará informaciones no revisadas sobre los resultados financieros del tercer trimestre, para «mantener al mercado mínimamente informado» y prevé que los datos oficiales serán dados a conocer el 12 de diciembre.
Agencias DPA y EFE.
RÍO DE JANEIRO.- Las sospechas de corrupción en la petrolera Petrobras vuelven a poner en jaque al gobierno de Dilma Rousseff. La Policía Federal brasileña detuvo hoy al ex director de Servicios de la compañía Renato Duque, quien estaría involucrado en el desvío de fondos de la empresa estatal para financiar partidos políticos aliados al gobernante Partido de los Trabajadores (PT).
Duque fue detenido durante un operativo que se desarrolló en cinco estados brasileños y en la capital, Brasilia. En total fueron arrestadas 27 personas, entre ellas el presidente de la constructora Engevix, Cristiano Cox, y otros funcionarios de empresas privadas que habrían participado en las actividades ilegales.
Petrobras está en el centro de las investigaciones de la operación conocida como «Lava Jato», que comenzó en marzo, y, según la Policía Federal, el esquema fue utilizado para blanquear cerca de 10.000 millones de reales (unos 3850 millones de dólares) en valores y dinero de origen ilegal.
La Justicia del estado de Paraná, responsable del proceso, decretó el bloqueo de aproximadamente 720 millones de reales (unos 277,2 millones de dólares) en bienes procedentes de 36 de los investigados.
El escándalo de corrupción en la empresa más importante de Brasil estalló cuando la Policía Federal arrestó a un ex director de Petrobras, Paulo Roberto Costa, acusado de formar parte de una red ilegal vinculada al cambista Alberto Yousseff, también detenido.
En un intento de reducir su condena, Costa firmó con el Ministerio Público un acuerdo de delación premiada, mediante el cual suministró a la Justicia informaciones sobre las actividades, los participantes y los beneficiarios de la red de corrupción.
Según el ex director, hasta 2012 -cuando salió de la empresa- el tres por ciento del monto de los contratos firmados por Petrobras era desviado para financiar a agrupaciones políticas oficialistas, en especial al PT. El escándalo afectó la gestión de la presidenta Dilma Rousseff, quien ganó la reelección el mes pasado.
El escándalo genera también preocupaciones en el mercado sobre la credibilidad de la empresa brasileña, cuyas acciones se negocian incluso en la Bolsa de Nueva York. Anoche, en medio de los problemas, la petrolera desistió de divulgar el balance financiero relativo al tercer trimestre de 2014.
En un comunicado, la empresa justificó la decisión en base a la necesidad de profundizar las investigaciones sobre las denuncias de corrupción y evaluar su impacto contable. Además, la nota afirma que, el lunes próximo, la dirección de la petrolera divulgará informaciones no revisadas sobre los resultados financieros del tercer trimestre, para «mantener al mercado mínimamente informado» y prevé que los datos oficiales serán dados a conocer el 12 de diciembre.
Agencias DPA y EFE.
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