* Brasil refuerza controles comerciales para proteger industria
* Ofrece exoneraciones fiscales y créditos subsidiados
* Analistas ven medidas con escepticismo
Por Esteban Israel
SAO PAULO, 3 abr (Reuters) – Brasil subió el martes el tono proteccionista con un paquete de medidas de estímulo industrial que cierran más su economía, pero que según analistas no resuelven el problema de fondo: los elevados costos que frenan la competitividad del gigante latinoamericano.
La presidenta Dilma Rousseff prometió echar mano a todos los recursos a su alcance para defender a empresas y empleos frente a las importaciones baratas y el dumping cambiario que amenazan la tímida recuperación de Brasil. ID:nL2E8F399D
Las medidas incluyen exoneraciones fiscales por 5.500 millones de dólares, créditos subsidiados y una agresiva política de defensa comercial que tuvo como preámbulo la renegociación en marzo de un desventajoso acuerdo de libre comercio de autos con México.
«Cualquiera que exporte a Brasil va a sentir el impacto», dijo Kathryn Rooney, analista de Bulltick Capital en Miami. «El crecimiento económico es la prioridad número uno a expensas de la inflación y el Gobierno hará lo que sea necesario para poder lograrlo».
«Subsidiar los productos brasileños incluso si son un 25 por ciento más costosos que los importados es claramente proteccionismo», añadió. Continuación…
* Ofrece exoneraciones fiscales y créditos subsidiados
* Analistas ven medidas con escepticismo
Por Esteban Israel
SAO PAULO, 3 abr (Reuters) – Brasil subió el martes el tono proteccionista con un paquete de medidas de estímulo industrial que cierran más su economía, pero que según analistas no resuelven el problema de fondo: los elevados costos que frenan la competitividad del gigante latinoamericano.
La presidenta Dilma Rousseff prometió echar mano a todos los recursos a su alcance para defender a empresas y empleos frente a las importaciones baratas y el dumping cambiario que amenazan la tímida recuperación de Brasil. ID:nL2E8F399D
Las medidas incluyen exoneraciones fiscales por 5.500 millones de dólares, créditos subsidiados y una agresiva política de defensa comercial que tuvo como preámbulo la renegociación en marzo de un desventajoso acuerdo de libre comercio de autos con México.
«Cualquiera que exporte a Brasil va a sentir el impacto», dijo Kathryn Rooney, analista de Bulltick Capital en Miami. «El crecimiento económico es la prioridad número uno a expensas de la inflación y el Gobierno hará lo que sea necesario para poder lograrlo».
«Subsidiar los productos brasileños incluso si son un 25 por ciento más costosos que los importados es claramente proteccionismo», añadió. Continuación…