TARSO VELOSO Brasilia
La sequía, provocada por el fenómeno climático La Niña, que perjudica los cultivos de granos en los estados de la región sur de Brasil y en áreas de Mato Grosso do Sul provocó un fuerte aumento del número de pedidos de ayuda al Programa de Garantía de la Actividad Agropecuaria (Proagro) del gobierno, que ya superó las solicitudes de toda la cosecha pasada (2010/2011).
En esta temporada 2011/2012, que comenzó oficialmente en julio, los pedidos de resarcimiento provenientes de 17 estados totalizaron 25.192 hasta diciembre, con un fuerte aumento en el último mes del año pasado, cuando comenzaron los problemas en las plantaciones de granos como maíz, feijao (poroto negro) y soja en las regiones afectadas.
En el ciclo 2010/2011, fueron 25.106. Aunque los pedidos presentados en estos últimos meses aún pueden recusarse, la búsqueda de ayuda sorprende.
El balance parcial del ministerio de Agricultura mostró que Rio Grande do Sul, con 13.253 procesos -12.399 de ellos debido a la sequía-, lidera la lista de auxilio. Le siguen Paraná, con 6.125 solicitudes (3.956 motivos por la falta de lluvias); y Santa Catarina, con 3.799 pedidos (2.190 por la sequía). En total, la escasez hídrica motivó 20.425 pedidos.
El Proagro exime al productor de cumplir algunas obligaciones financieras en caso de pérdida de ingresos por eventos climáticos adversos. Para adherir al programa, el productor debe pagar el adicional de Proagro (tasa de premio) y seguir las indicaciones de zonificación agrícola divulgadas por el ministerio de Agricultura. Los recursos provienen del presupuesto del Estado.
Con la alta carga de pedidos realizados hasta ahora, la expectativa es que el número aumente. El gobierno prevé una fuerte alza en las solicitudes de pagos de premios de seguros agrícolas en enero y febrero.
En Brasilia, fuentes del sector afirman que ese volumen crecerá de forma acelerada en los tres primeros meses del año.
El Seguro de Agricultura Familiar (Seaf), conocido como Proagro Mais y administrado por el ministerio de Desarrollo Agrario (MDA), recibió 19.000 comunicados de ocurrencia de pérdidas desde julio de 2011 hasta el inicio de la semana. En la cosecha anterior, en el mismo período, hubo 16.000 requerimientos.
El Seaf se creó para amortizar parte de las operaciones de financiamiento agrícola e indemnizar la parte de renta que se generaría antes de las pérdidas. Su foco son los agricultores familiares, y garantiza el pago de hasta 100% del valor de las operaciones de costeo y de hasta 65% del Ingreso Líquido Esperado del Emprendimiento (RLE), limitado a R$ 3.500.
El ministerio de Agricultura también mantiene un programa de subsidios al premio de pólizas del seguro rural negociadas por las aseguradoras privadas. En el segundo semestre del año pasado, llegó a 57.000 pólizas contratadas, con desembolso de R$ 253 millones de parte del gobierno nacional. En el mismo período de la cosecha 2010/2011 fueron 52.800 pólizas, de R$ 198 millones.
Con el subsidio nacional, el productor paga solamente una parte del premio de contratación del seguro rural. El beneficio, en la modalidad agrícola, varía de 40% a 70% del valor del premio y está limitado a R$ 96.000 por productor en cada año. En las modalidades pecuarias, florestas y acuicultura, el beneficio es de 30% del valor del premio, limitado a R$ 32.000 por productor cada año. La aseguradora es responsable por descontar el valor de la subvención dada del total cobrado por el premio.
A pesar de que aún no hay un informe preciso de las culturas más afectadas, fuentes del ministerio de Agricultura anticipan que el maíz sufrirá más que otros cultivos. Las pérdidas de una cosecha de maíz en Rio Grande do Sul puede hacer que el productor modifique su previsión de siembra de la cosecha menor, dando más énfasis al maíz, prevé Thomé Luiz Guth, analista de la Companhia Nacional de Abastecimiento.
Con el inicio de la siembra de la cosecha menor en Mato Grosso previsto para los próximos días, la pérdida en el sur puede animar al productor a plantar más. En caso de que la producción se venga abajo, tendrá la oportunidad de lucrar con un posible aumento de precios de la commodity, dijo Guth.
La sequía que alcanzó la región sur de Brasil también afecta a la producción en Argentina.
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La sequía, provocada por el fenómeno climático La Niña, que perjudica los cultivos de granos en los estados de la región sur de Brasil y en áreas de Mato Grosso do Sul provocó un fuerte aumento del número de pedidos de ayuda al Programa de Garantía de la Actividad Agropecuaria (Proagro) del gobierno, que ya superó las solicitudes de toda la cosecha pasada (2010/2011).
En esta temporada 2011/2012, que comenzó oficialmente en julio, los pedidos de resarcimiento provenientes de 17 estados totalizaron 25.192 hasta diciembre, con un fuerte aumento en el último mes del año pasado, cuando comenzaron los problemas en las plantaciones de granos como maíz, feijao (poroto negro) y soja en las regiones afectadas.
En el ciclo 2010/2011, fueron 25.106. Aunque los pedidos presentados en estos últimos meses aún pueden recusarse, la búsqueda de ayuda sorprende.
El balance parcial del ministerio de Agricultura mostró que Rio Grande do Sul, con 13.253 procesos -12.399 de ellos debido a la sequía-, lidera la lista de auxilio. Le siguen Paraná, con 6.125 solicitudes (3.956 motivos por la falta de lluvias); y Santa Catarina, con 3.799 pedidos (2.190 por la sequía). En total, la escasez hídrica motivó 20.425 pedidos.
El Proagro exime al productor de cumplir algunas obligaciones financieras en caso de pérdida de ingresos por eventos climáticos adversos. Para adherir al programa, el productor debe pagar el adicional de Proagro (tasa de premio) y seguir las indicaciones de zonificación agrícola divulgadas por el ministerio de Agricultura. Los recursos provienen del presupuesto del Estado.
Con la alta carga de pedidos realizados hasta ahora, la expectativa es que el número aumente. El gobierno prevé una fuerte alza en las solicitudes de pagos de premios de seguros agrícolas en enero y febrero.
En Brasilia, fuentes del sector afirman que ese volumen crecerá de forma acelerada en los tres primeros meses del año.
El Seguro de Agricultura Familiar (Seaf), conocido como Proagro Mais y administrado por el ministerio de Desarrollo Agrario (MDA), recibió 19.000 comunicados de ocurrencia de pérdidas desde julio de 2011 hasta el inicio de la semana. En la cosecha anterior, en el mismo período, hubo 16.000 requerimientos.
El Seaf se creó para amortizar parte de las operaciones de financiamiento agrícola e indemnizar la parte de renta que se generaría antes de las pérdidas. Su foco son los agricultores familiares, y garantiza el pago de hasta 100% del valor de las operaciones de costeo y de hasta 65% del Ingreso Líquido Esperado del Emprendimiento (RLE), limitado a R$ 3.500.
El ministerio de Agricultura también mantiene un programa de subsidios al premio de pólizas del seguro rural negociadas por las aseguradoras privadas. En el segundo semestre del año pasado, llegó a 57.000 pólizas contratadas, con desembolso de R$ 253 millones de parte del gobierno nacional. En el mismo período de la cosecha 2010/2011 fueron 52.800 pólizas, de R$ 198 millones.
Con el subsidio nacional, el productor paga solamente una parte del premio de contratación del seguro rural. El beneficio, en la modalidad agrícola, varía de 40% a 70% del valor del premio y está limitado a R$ 96.000 por productor en cada año. En las modalidades pecuarias, florestas y acuicultura, el beneficio es de 30% del valor del premio, limitado a R$ 32.000 por productor cada año. La aseguradora es responsable por descontar el valor de la subvención dada del total cobrado por el premio.
A pesar de que aún no hay un informe preciso de las culturas más afectadas, fuentes del ministerio de Agricultura anticipan que el maíz sufrirá más que otros cultivos. Las pérdidas de una cosecha de maíz en Rio Grande do Sul puede hacer que el productor modifique su previsión de siembra de la cosecha menor, dando más énfasis al maíz, prevé Thomé Luiz Guth, analista de la Companhia Nacional de Abastecimiento.
Con el inicio de la siembra de la cosecha menor en Mato Grosso previsto para los próximos días, la pérdida en el sur puede animar al productor a plantar más. En caso de que la producción se venga abajo, tendrá la oportunidad de lucrar con un posible aumento de precios de la commodity, dijo Guth.
La sequía que alcanzó la región sur de Brasil también afecta a la producción en Argentina.
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