22 de Octubre de 2014
Ambos países suscribieron una Asociación Estratégica en materia aeronáutica
Se trata del KC-390, que producirá Embraer en remplazo de los Hércules. Seis partes, entre ellas la puerta de carga y el cono de cola, serán fabricadas por la Fábrica Argentina de Aviones. «Esto es un punto de partida, no de llegada», destacó Rossi.
Insignia – El prototipo presentado ayer tenía en su fuselaje las banderas de los países asociados al proyecto, entre ellos Argentina.
Las puertas del enorme hangar se abrieron y una mole de color verde grisáceo comenzó a hacerse notar entre fuegos artificiales, bengalas con los colores de Brasil (el famoso verde amarelho) y música al estilo Hollywood. Era el prototipo de exhibición del nuevo avión de carga brasileño, el KC-390, que se propone remplazar a los viejos Hércules y que trae como novedad sus dos turbinas (la mayoría de los aviones de carga son turbohélice) y su carácter multipropósito: puede abastecerse en vuelo con la sonda de combustible frontal, trasladar entre 60 y 80 paracaidistas o soldados, actuar en operaciones de rescate o evacuación médica. Para la comitiva de argentinos que fue testigo del roll out (presentación) del flamante modelo de Embraer, el primer comentario surgió al ver la bandera argentina adherida al fuselaje, junto a los colores de Brasil, Portugal y República Checa. Ese detalle fue festejado por la delegación encabezada por el ministro de Defensa, Agustín Rossi. La recuperada empresa estatal de aviación de Córdoba, la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA), se convirtió ayer en proveedor asociado de Embraer: seis partes del avión brasileño (la puerta de carga, el cono de cola, los spoilers y los flyers de las alas, las cuatro puertas que protegen el tren de aterrizaje delantero, el rack de la cabina) son producidas por FAdeA.
«Lo que estamos viviendo aquí, esta experiencia que hemos hecho con el KC-390, en la que Argentina participó aportando y construyendo componentes, no tiene que ser un punto de llegada. Tiene que ser un punto de inicio, un punto de partida», festejó Rossi una vez que concluyó la presentación y el bautismo del primer prototipo del avión de carga. El titular de la cartera de Defensa tomó una botella de champán y arrojó el contenido sobre la nariz del avión junto a su par de Brasil, Celso Amorim; el titular de Embraer, Jackson Schneider, y el jefe de la Fuerza Aérea brasileña, Juniti Saito. En el aeródromo de Gavião Peixoto, a una hora de vuelo de San Pablo, se habían congregado oficiales de la Aeronáutica, más diplomáticos de una larga lista de países, periodistas y una nutrida representación de trabajadores de Embraer: todos vestidos de azul, con chombas de la empresa con dibujos de aviones. En las gradas también estuvieron el embajador argentino en Brasilia, Luis María Kreckler; el titular de la Fuerza Aérea, Mario Callejo; gerentes de FAdeA y el secretario de Ciencia, Tecnología y Producción para la Defensa, Santiago Rodríguez.
Ayer, los representantes de la empresa estatal y los funcionarios que asistieron al debut del avión KC-390 expusieron los avances y los desafíos que enfrenta la compañía emblemática de la provincia de Córdoba, también bautizada Brigadier San Martín. «El gran objetivo es construir en serie el Pampa 3. Cuando lo diseñamos, preveíamos contingencias que teníamos previstas, y efectivamente han aparecido, pero las vamos resolviendo: por ejemplo, lograr la serie es un trabajo de precisión importantísimo. Pero el año que viene vamos a seguir con el proyecto de Pampa 3 y con la remotorización de todos los Pucará», remarcó Rossi consultado por Tiempo Argentino. El precandidato a presidente por el FPV completó una jornada que todos sus acompañantes consideraron histórica: Amorim firmó con él la Asociación Estratégica en materia aeronáutica. La idea es que FAdeA se consolide como proveedor asociado de Embraer y que, a cambio de reequipar las flotas de la Fuerza Aérea con modelos de esa empresa, la fábrica estatal produzca insumos y componentes de toda la línea de producción del gigante brasileño. «Una de las posibilidades que imaginamos, como Brasil está empezando a desarrollar un avión supersónico de licencia sueca, el Gripen Saab NG, es repetir la experiencia del KC-390. Esta posibilidad es importantísima», anunció Rossi. Brasil, vale recordarlo, optó por los suecos Gripen NG tras suspender la anunciada compra de 36 cazas de combate a la estadounidense Boeing. En el Planalto atribuyen el cambio de proveedor a la constatación de que EE UU espiaba sistemáticamente a la presidenta Dilma Rousseff. «
«Fadea vuelve a exportar»
Tanto él como Agustín Rossi lo vivieron como una demostración de que algunas versiones que habían puesto el foco sobre la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA), eran erróneas o malintencionadas. El secretario de Ciencia, Tecnología y Producción para la Defensa, Santiago Rodríguez recibió el encargo de hacer avanzar la cooperación con Brasil, y quedó al frente –por la Argentina– de la comisión binacional que llevará adelante la compra a Embraer de cazas supersónicos Gripen NG. «FAdeA vuelve a exportar después de más de 20 años. Es un hito, porque se está insertando en una cadena de valor global con un actor de clase mundial. Es una exportación con los máximos estándares de calidad. Además, este acuerdo para producir en Córdoba seis piezas del avión KC-390 nos permite incorporar nueva tecnología, que es el material compuesto, que combina aluminio, carbono y otros componentes, una tecnología que hasta ahora en la región sólo la manejaba Brasil», subrayó. «Este logro viene a reparar lo que se hizo durante otra década en la que se la privatizó vendiéndola a la Lockheed Martin (EE.UU)» recordó.