La puerta del edificio central está custodiada por al menos 15 empleados de seguridad privada y un “corralito” con varios puestos de control. Temen una intervención forzada.
Por Lucas Morando
03/11/12 – 03:50
Control. No dejan ingresar a nadie externo a la empresa sin autorización. Hay varias cámaras y una reja de seguridad.
No está claro qué va a suceder el 7D, pero Cablevisión ya se prepara para frenar una eventual intervención “a la fuerza” por parte del Gobierno. Y no sólo en la vía judicial, sino en lo que refiere a los activos de la empresa.
Desde hace meses se reforzó el operativo de seguridad en la puerta del edificio central de la compañía, en la calle Hornos al 600, en Barracas: unos 15 agentes de seguridad privada custodian el ingreso del personal y no permiten el paso de nadie externo a la empresa, a menos que cuente con una autorización especial o que llegue para hacer algún trámite (cadetes y servicio de mensajería).
En la puerta de la sede central de la empresa más valiosa del Grupo Clarín –ver gráfico– se puede ver una enorme carpa blanca y una pasarela interna con por lo menos tres puestos de seguridad antes de poder ingresar al edificio, y un tercero una vez adentro, que oficia de recepción.
En el edificio trabajan unos 2 mil empleados de la compañía (el 20% del total de trabajadores), varios de los gerentes más influyentes y es la sede administrativa y operativa más importante de la empresa que más factura del Grupo Clarín.
Es que en la cúpula de Cablevisión, que tiene el 47% de todo el negocio de cable en la Argentina, creen que a partir del 7D hay altas posibilidades de que el Gobierno designe un interventor oficial y que, con el apoyo de las fuerzas de seguridad, se busque repetir el “modelo YPF”.
¿En qué consiste? En el mismo momento que Cristina Fernández anunciaba la reestatización de YPF en abril, una decena de funcionarios del Gobierno nacional ingresó al edificio de la compañía en Puerto Madero con una lista de los gerentes que debían abandonar de inmediato sus puestos de trabajo. Se los reemplazó en sus tareas en pocas horas.
La cúpula de Cablevisión especula con que, independientemente del resultado de la medida cautelar que presentó el Grupo en la Justicia y que vence el próximo 7 de diciembre, el Gobierno buscará intervenir el edificio.
Otra de las medidas que se tomó fue –literalmente– blindar la entrada principal del edificio. Desde agosto permanece levantada durante todo el día una robusta reja de seguridad (ver foto), que antes sólo se usaba durante la noche.
¿En el Grupo creen que eso evitará el posible ingreso de gendarmes en las oficinas de Cablevisión? No descartan ningún escenario, pero lo cierto es que no quieren que se vuelva a repetir el maltrago de diciembre de 2011, cuando unos cincuenta gendarmes ingresaron hasta el piso 9 del edificio, sin orden de allanamiento, según la empresa.
Había sido luego de que un juez de Mendoza lo ordenara tras una denuncia de Supercanal, un cableoperador que según Cablevisión busca quedarse con algunos de sus negocios.
En agosto de este año, un interventor designado por el mismo juez –Walter Bento– volvió a intentar ingresar en las oficinas de Cablevisión acompañado de varios civiles, pero fracasó por las medidas de seguridad.
Con esa experiencia y con algunas nuevas medidas que podrían llegar en los próximos días –contratar más efectivos privados, por ejemplo–, el Grupo Clarín buscará blindar a la empresa más rentable de su imperio.
El “retiro espiritual”
El próximo lunes 12 comenzará un evento de tres días en Mar del Plata donde se reunirán los directivos del Grupo con accionistas y gerentes. Se repasará el año y se tratará de planificar, como se realiza desde hace más de dos décadas, pero sin duda el tema “7D” ocupará la agenda principal en esta edición.
Un indicio: después de mucho tiempo, el CEO del Grupo, Héctor Magnetto, rompió el silencio y habló esta semana en un evento en Montevideo, donde criticó la “grosera presión” del Gobierno sobre la Justicia.
La sede del mejor negocio
En el edificio de Barracas no sólo opera parte del personal administrativo, sino también la cúpula que toma las decisiones del rumbo de Cablevisión, el negocio más rentable y con más proyección de futuro de todo el Grupo Clarín.
Tan importante es el negocio del cable y de internet que juntos significan entre el 65 y el 75% de la facturación de todo el Grupo, encima incluso del diario Clarín, de Canal 13 y de las radios. Los resultados financieros pueden corroborarse con el último balance presentado por el Grupo, que posee el 60% de Cablevisión. Las ventas netas de Cablevisión y Fibertel ascendieron a $ 3.600 millones, más del triple que los $ 1.124 millones que ingresaron por el negocio de impresión y publicación (diario Clarín, entre otros).
Por eso, una pieza clave del plan estratégico del grupo se enfoca en Cablevisión y Fibertel, que hace pocos días anunció inversiones para los próximos cuatro años por unos $ 400 millones.
Por Lucas Morando
03/11/12 – 03:50
Control. No dejan ingresar a nadie externo a la empresa sin autorización. Hay varias cámaras y una reja de seguridad.
No está claro qué va a suceder el 7D, pero Cablevisión ya se prepara para frenar una eventual intervención “a la fuerza” por parte del Gobierno. Y no sólo en la vía judicial, sino en lo que refiere a los activos de la empresa.
Desde hace meses se reforzó el operativo de seguridad en la puerta del edificio central de la compañía, en la calle Hornos al 600, en Barracas: unos 15 agentes de seguridad privada custodian el ingreso del personal y no permiten el paso de nadie externo a la empresa, a menos que cuente con una autorización especial o que llegue para hacer algún trámite (cadetes y servicio de mensajería).
En la puerta de la sede central de la empresa más valiosa del Grupo Clarín –ver gráfico– se puede ver una enorme carpa blanca y una pasarela interna con por lo menos tres puestos de seguridad antes de poder ingresar al edificio, y un tercero una vez adentro, que oficia de recepción.
En el edificio trabajan unos 2 mil empleados de la compañía (el 20% del total de trabajadores), varios de los gerentes más influyentes y es la sede administrativa y operativa más importante de la empresa que más factura del Grupo Clarín.
Es que en la cúpula de Cablevisión, que tiene el 47% de todo el negocio de cable en la Argentina, creen que a partir del 7D hay altas posibilidades de que el Gobierno designe un interventor oficial y que, con el apoyo de las fuerzas de seguridad, se busque repetir el “modelo YPF”.
¿En qué consiste? En el mismo momento que Cristina Fernández anunciaba la reestatización de YPF en abril, una decena de funcionarios del Gobierno nacional ingresó al edificio de la compañía en Puerto Madero con una lista de los gerentes que debían abandonar de inmediato sus puestos de trabajo. Se los reemplazó en sus tareas en pocas horas.
La cúpula de Cablevisión especula con que, independientemente del resultado de la medida cautelar que presentó el Grupo en la Justicia y que vence el próximo 7 de diciembre, el Gobierno buscará intervenir el edificio.
Otra de las medidas que se tomó fue –literalmente– blindar la entrada principal del edificio. Desde agosto permanece levantada durante todo el día una robusta reja de seguridad (ver foto), que antes sólo se usaba durante la noche.
¿En el Grupo creen que eso evitará el posible ingreso de gendarmes en las oficinas de Cablevisión? No descartan ningún escenario, pero lo cierto es que no quieren que se vuelva a repetir el maltrago de diciembre de 2011, cuando unos cincuenta gendarmes ingresaron hasta el piso 9 del edificio, sin orden de allanamiento, según la empresa.
Había sido luego de que un juez de Mendoza lo ordenara tras una denuncia de Supercanal, un cableoperador que según Cablevisión busca quedarse con algunos de sus negocios.
En agosto de este año, un interventor designado por el mismo juez –Walter Bento– volvió a intentar ingresar en las oficinas de Cablevisión acompañado de varios civiles, pero fracasó por las medidas de seguridad.
Con esa experiencia y con algunas nuevas medidas que podrían llegar en los próximos días –contratar más efectivos privados, por ejemplo–, el Grupo Clarín buscará blindar a la empresa más rentable de su imperio.
El “retiro espiritual”
El próximo lunes 12 comenzará un evento de tres días en Mar del Plata donde se reunirán los directivos del Grupo con accionistas y gerentes. Se repasará el año y se tratará de planificar, como se realiza desde hace más de dos décadas, pero sin duda el tema “7D” ocupará la agenda principal en esta edición.
Un indicio: después de mucho tiempo, el CEO del Grupo, Héctor Magnetto, rompió el silencio y habló esta semana en un evento en Montevideo, donde criticó la “grosera presión” del Gobierno sobre la Justicia.
La sede del mejor negocio
En el edificio de Barracas no sólo opera parte del personal administrativo, sino también la cúpula que toma las decisiones del rumbo de Cablevisión, el negocio más rentable y con más proyección de futuro de todo el Grupo Clarín.
Tan importante es el negocio del cable y de internet que juntos significan entre el 65 y el 75% de la facturación de todo el Grupo, encima incluso del diario Clarín, de Canal 13 y de las radios. Los resultados financieros pueden corroborarse con el último balance presentado por el Grupo, que posee el 60% de Cablevisión. Las ventas netas de Cablevisión y Fibertel ascendieron a $ 3.600 millones, más del triple que los $ 1.124 millones que ingresaron por el negocio de impresión y publicación (diario Clarín, entre otros).
Por eso, una pieza clave del plan estratégico del grupo se enfoca en Cablevisión y Fibertel, que hace pocos días anunció inversiones para los próximos cuatro años por unos $ 400 millones.
