La desaceleración económica continúa complicando la situación fiscal, que muestra un creciente déficit a pesar de que algunos gastos, en particular las transferencias discrecionales a las provincias, han sufrido importantes caídas.
Los estudios privados indican que la desaceleración es más brusca que lo inicialmente pensado y que la economía podría estar creciendo apenas un 1% y comienza a haber señales de daños en el empleo en blanco. Todo ello explicaría la urgencia por reducir, por ejemplo, partidas para subsidios: los gastos siguen creciendo por encima de los ingresos. Para la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera (ASAP), en abril el déficit fiscal del sector público nacional no financiero fue más del doble que un año atrás: $ 1863 millones, contra sólo 699 millones en el cuarto mes de 2011.
La principal causa es la desaceleración de la recaudación. Los ingresos para el sector público aumentaron en el primer trimestre al 28,6%, pero en abril sólo lo hicieron a 25,6%, es decir, casi nada frente a la inflación que miden los privados.
La situación continuó en mayo, ya que, según la Fundación Mediterránea, la recaudación sólo aportó 20,5% más que un año atrás, lo que resultó el peor desempeño desde febrero de 2010. Y el IVA sólo creció 21%, a pesar de que no se hicieron los reintegros de ley a los exportadores. Para la FM, descontada la inflación, el IVA cae por las restricciones a las importaciones y el impuesto al cheque crece menos del 1%. También la recaudación de Ganancias fue decepcionante: creció 6%. La FM recordó que en los últimos seis nunca subió menos de 22% en el quinto mes del año.
La entidad halla señales de que podría estar dañándose el empleo privado. Advierte que la masa de aportes y contribuciones sobre las remuneraciones, actualizada por alzas salariales, es al menos 2% inferior a la de un año atrás. O hay menos personas cobrando salarios de convenio altos o se están reduciendo los pagos por reducción de horas extras. «De la evolución de la recaudación tributaria se desprende que la actividad de los primeros 5 meses debe estar aumentando no más del 1% anual», señaló la FM.
El Gobierno ha conseguido paliar la merma de recursos con:
Reducción de las transferencias a las provincias, que en abril crecieron sólo 3,9%, lo que explica las quejas de muchos gobernadores.
Utilización en abril de $ 1868 millones ganados en intereses por el Fondo de Garantía de Sustentabilidad del sistema previsional. Sin ellos, los ingresos habrían crecido menos que la inflación calculada por los privados, lo que significa que, en términos reales, habrían caído.
La ASAP encuentra que los gastos más que se duplicaron en abril en «Otros gastos corrientes». De allí sale el dinero para cubrir los rojos de empresas públicas, la AFIP, el PAMI y el Incaa, entre otros destinos, que tienen amplias potestades presupuestarias y posibilidades de escapar a los recortes. En el primer trimestre sus gastos también estaban creciendo al 100% y la tendencia no parece cambiar.
En tanto, los pagos de intereses de la deuda pública crecieron en abril al 22,6% y la noticia más positiva del panorama fiscal fue que, según ASAP, en el primer cuatrimestre el Gobierno canceló $ 17.277 millones de deuda flotante, es decir, pagos autorizados, pero que no habían sido efectivizados..
Los estudios privados indican que la desaceleración es más brusca que lo inicialmente pensado y que la economía podría estar creciendo apenas un 1% y comienza a haber señales de daños en el empleo en blanco. Todo ello explicaría la urgencia por reducir, por ejemplo, partidas para subsidios: los gastos siguen creciendo por encima de los ingresos. Para la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera (ASAP), en abril el déficit fiscal del sector público nacional no financiero fue más del doble que un año atrás: $ 1863 millones, contra sólo 699 millones en el cuarto mes de 2011.
La principal causa es la desaceleración de la recaudación. Los ingresos para el sector público aumentaron en el primer trimestre al 28,6%, pero en abril sólo lo hicieron a 25,6%, es decir, casi nada frente a la inflación que miden los privados.
La situación continuó en mayo, ya que, según la Fundación Mediterránea, la recaudación sólo aportó 20,5% más que un año atrás, lo que resultó el peor desempeño desde febrero de 2010. Y el IVA sólo creció 21%, a pesar de que no se hicieron los reintegros de ley a los exportadores. Para la FM, descontada la inflación, el IVA cae por las restricciones a las importaciones y el impuesto al cheque crece menos del 1%. También la recaudación de Ganancias fue decepcionante: creció 6%. La FM recordó que en los últimos seis nunca subió menos de 22% en el quinto mes del año.
La entidad halla señales de que podría estar dañándose el empleo privado. Advierte que la masa de aportes y contribuciones sobre las remuneraciones, actualizada por alzas salariales, es al menos 2% inferior a la de un año atrás. O hay menos personas cobrando salarios de convenio altos o se están reduciendo los pagos por reducción de horas extras. «De la evolución de la recaudación tributaria se desprende que la actividad de los primeros 5 meses debe estar aumentando no más del 1% anual», señaló la FM.
El Gobierno ha conseguido paliar la merma de recursos con:
Reducción de las transferencias a las provincias, que en abril crecieron sólo 3,9%, lo que explica las quejas de muchos gobernadores.
Utilización en abril de $ 1868 millones ganados en intereses por el Fondo de Garantía de Sustentabilidad del sistema previsional. Sin ellos, los ingresos habrían crecido menos que la inflación calculada por los privados, lo que significa que, en términos reales, habrían caído.
La ASAP encuentra que los gastos más que se duplicaron en abril en «Otros gastos corrientes». De allí sale el dinero para cubrir los rojos de empresas públicas, la AFIP, el PAMI y el Incaa, entre otros destinos, que tienen amplias potestades presupuestarias y posibilidades de escapar a los recortes. En el primer trimestre sus gastos también estaban creciendo al 100% y la tendencia no parece cambiar.
En tanto, los pagos de intereses de la deuda pública crecieron en abril al 22,6% y la noticia más positiva del panorama fiscal fue que, según ASAP, en el primer cuatrimestre el Gobierno canceló $ 17.277 millones de deuda flotante, es decir, pagos autorizados, pero que no habían sido efectivizados..