El viceministro de Economía, Axel Kicillof, adelantó que para fin de año ya habrá en construcción 80 mil viviendas del Pro.Cre.Ar. El funcionario lo aseguró durante el séptimo sorteo del programa de crédito estatal, en el que ayer participaron 70 mil familias. Además aprovechó para criticar los nuevos préstamos hipotecarios del Banco Ciudad a los que consideró orientados sólo a los sectores medios porque ofrecen tasas altas y plazos de devolución cortos. Si vamos a usar el Banco Ciudad como banca privada, lo que vamos a encontrar es que nadie va a tomar un crédito, aseguró.
El Pro.Cre.Ar se ha convertido en una apuesta fuerte del Gobierno en un doble sentido. El primero es dar respuesta al déficit habitacional. El segundo es estimular la actividad y el empleo del mercado interno, a partir de la expansión de la rama de la construcción. Esto último ya empezó a reflejarse en el indicador de crecimiento económico, que marcó un alza de 7,8 por ciento en mayo respecto del mismo mes del año pasado. Además de la recuperación de las exportaciones del campo y la industria automotriz, el repunte de la construcción fue central para explicar la expansión de la economía. En mayo, el bloque de edificaciones de viviendas particulares aumentó 6,4 por ciento interanual.
Un balance de Pro.Cre.Ar en el último año da cuenta del avance en materia de financiamiento hipotecario. El programa del Estado recibió 35.738 solicitudes de crédito. De ese total, resultaron aprobadas 32.916 y hay 27.760 obras iniciadas. Por su parte, las casas terminadas ascienden a 2146, principalmente en la provincia de Buenos Aires.
Mientras tanto, en el sorteo de ayer fueron asignados otros 20.062 préstamos para iniciar la construcción de vivienda. Además, se entregaron 15.771 financiamientos para refacción, ampliación y terminación. Esto conforma un total de 35.833 nuevas familias que podrán cumplir el sueño de hacer su casa y terminarla, agrandarla o mejorarla, precisó la Anses.
El objetivo es llegar a fin de año con 80.000 viviendas en curso, según confirmó Kicillof. El financiamiento del Pro.Cre.Ar fue de 3500 millones de pesos el año pasado. En 2013, el programa alcanzaría 21.000 millones de pesos. Este dato adquiere relevancia si se tiene en cuenta que la medida ya mejoró el pobrísimo desempeño que hasta ahora mostraron los bancos en materia crediticia.
Desde 2003 la incidencia de créditos hipotecarios en el financiamiento al sector privado bajó de 37 a 10,8 por ciento. En relación con el Producto, el crédito para vivienda fue en 2011 inferior al 2 por ciento del PBI. Esta cifra fue mucho menor que en otros países de la región. Por caso, en Uruguay el préstamo llegó a representar 4 del PBI. En Brasil alcanzó un 4,1, en Perú un 4,4 y en Chile un 17,0 por ciento. A su vez, en los países desarrollados esa cifra suele oscilar cerca del 75 por ciento. Entre la multiplicidad de elementos que explican el éxito de Pro.Cre.Ar se destacan los siguientes.
– La tasa de financiamiento es fija y va del 2 al 11 por ciento anual en función de los ingresos del beneficiario.
– El otro factor imprescindible es el plazo para devolver los fondos (entre 20 y 30 años).
Tengan en cuenta que hemos estudiado por qué la gente no tomaba créditos: por tasas altas y plazos cortos, apuntó el viceministro de Economía. Además agregó que no hay que repetir errores del pasado en materia de préstamos hipotecarios. Esto último fue en referencia al lanzamiento del Banco Ciudad de créditos para compra de viviendas.
Fuentes oficiales precisaron a este diario algunas diferencias entre Pro.Cre.AR y el financiamiento de la entidad porteña.
– El programa del Estado requiere una cuota inicial de 749 pesos para un crédito de 200.000 pesos.
– La cuota inicial del Ciudad es de 823 pesos para un crédito de 100.000 pesos (la mitad que en el ejemplo de Pro.Cre.Ar).
– El banco porteño reguló además que el plazo para devolver los fondos será de 15 años con una tasa que hoy ronda 27 por ciento anual.
Informe: Federico Kucher.