Ver más fotos Calidad educativa: escuelas privadas y públicas no se sacan tanta diferencia.
En una prueba de calidad y equidad educativa, tomada por el gobierno porteño, las escuelas secundarias de la ciudad se sacaron un seis.
En una escala que va del uno al diez, ése es el puntaje promedio de los trescientos establecimientos educativos de gestión pública y privada que fueron medidos con un índice creado por el gobierno porteño. Es una fórmula estadística que combina los resultados de las evaluaciones de aprendizaje de lengua y matemática con los de egreso y repetición de una misma escuela y de la ciudad en general.
Se llama Índice de Equidad y Calidad de la Educación Porteña (Iecep), único en su tipo hasta el momento. Aplicado a cada comuna porteña, según datos del desempeño de los alumnos durante 2010, el Iecep configura un mapa que confirma lo que hasta ahora era una percepción: la zona norte de la ciudad es en general la de mejor desempeño (con un promedio de 6,7) y la zona sur, la peor (con un promedio de 5).
Sin embargo, se registran también al interior de cada comuna marcadas disparidades que desmitifican que se trate de realidades homogéneas. Es decir, no es verdad que «en el Sur está todo mal y en el Norte todo bien», como repiten muchos.
El promedio de la ciudad «no es bajo», según la directora de Evaluación de la Calidad Educativa del gobierno porteño y creadora del Iecep, Silvia Montoya.
«Si bien la ciudad es el distrito mejor situado a nivel educativo del país, no esperábamos que el porcentaje fuera mayor del que se obtuvo, porque también nosotros tenemos en nuestra ciudad problemáticas complejas», dijo la funcionaria.
El Ministro de Educación porteño, Esteban Bullrich, tampoco se sorprendió ante los resultados. «Tenemos un 60% de los pibes que termina el secundario y del 40% restante el 20% no lo termina y el otro 20% lo hace fuera de tiempo. Dentro del grupo de los que egresan la mitad tiene los conocimientos necesarios para ir a la universidad», recordó el ministro. «Lo que sí es muy llamativo y grave es la disparidad entre Norte y Sur, que es casi de un 25%», dijo Bullrich.
Montoya afirmó, en diálogo con LA NACION que los resultados de cada escuela no serán excusa para premiar o castigar a los establecimientos.
«Si bien entendemos que los números no lo son todo, estamos haciendo un intento consistente y coherente para devolver sistemáticamente la información a las escuelas para que directivos y docentes gestionen a partir de ella», dijo Montoya.
La funcionaria también informó que los directivos recibieron en las últimas dos semanas un boletín impreso titulado «Tu escuela» con datos socioeconómicos de la comuna y los promedios generales de la ciudad con los que confrontar. «Este boletín nos permite sentarnos con directivos y docentes de las escuelas que están mal y ver juntos cómo y qué se puede hacer para mejorar», argumentó Bullrich.
«Estos datos deben ser tomados como un punto de partida para instrumentar mejoras y no como una cuestión de premios o castigos», agregó Montoya.
El Iecep es una fórmula que pondera, según una escala estadística, tres variables. El desempeño académico, según las pruebas del Operativo Nacional de Evaluación (ONE) en lengua y matemática; las tasas de promoción y de repetición, y la distancia entre los resultados del ONE de la escuela y el promedio de la ciudad en esa misma evaluación. Este último valor es el concebido como de «equidad».
Así, resulta que las comunas 13 y 14 -que reúnen a los barrios de Belgrano, Núñez, Colegiales y Palermo- presentan los mejores promedios (6,7), en tanto que las comunas 8 -Villa Soldati, Villa Riachuelo y Villa Lugano- y la comuna 1 -Retiro, San Nicolás, Puerto Madero, San Telmo, Monserrat y Constitución- son las más débiles (5 y 5,2).
«Si todo fuera un desastre, como a veces se afirma, deberíamos tener puntajes menores, de tres o cuatro en la zona sur y de 8 o 9 en la norte», planteó Montoya. «Sabemos que tanto los saberes como la promoción y repetición tienen que ver con variables pedagógicas y con alguna problemática social», agregó.
Al interior de cada comuna no se registran rendimientos homogéneos entre las escuelas de un mismo barrio. En todas las comunas hay algunas escuelas muy buenas y otras malas.
La comuna 8, en el Sur, es un ejemplo de esta situación. Allí hay establecimientos con un Iecep de 7,1 puntos y también otras con un índice de 1,4.
La comuna 13, por su parte, también tiene colegios con la nota más alta obtenida por alguna escuela porteña -ocho puntos- y otros con lo que también podría concebirse como un aplazo, 3,4.
Donde hay una mayor paridad de resultados es en el nivel máximo de rendimiento. Los resultados van de 7,1 a 7,9. Los niveles más bajos, en cambio, varían. Se distancian entre sí hasta en cinco puntos. Van desde 1,4 a 4,9 puntos.
Concentración
Al comparar los resultados de las escuelas de gestión privada y pública, Montoya destacó que también hay disparidad. Dijo que, contrariamente a lo que a veces se afirma, encontraron escuelas privadas con un índice de equidad y calidad más bajo que el de una de gestión pública en un mismo barrio.
En un ranking de las mejores diez escuelas, según su tipo de gestión, se detectaron diferencias notables. Las diez escuelas privadas de nivel medio con mejores valores están concentradas en tres comunas (la 2 -Recoleta-, la 13 y la 14). Las diez públicas de mejor Iecep, en cambio, están en siete comunas distintas.
«Por las leyes vigentes no podemos dar los nombres de la escuelas ni hacer pública esta información, pero sí podemos darla a conocer a los directivos y éstos, a su vez, hacérselas ver a los padres que así lo requieran», concluyó Montoya.
Próximas «pruebas» en la ciudad
Para aproximarse al desempeño de los niños de 4 y 5 años de escuelas privadas o públicas de la ciudad, se pedirá a sus docentes que respondan un cuestionario de 104 ítems. En noviembre se tomará una prueba piloto y, durante 2014, una definitiva. El cuestionario busca medir el bienestar físico y general del niño; las habilidades en el conocimiento y el lenguaje; las características de desarrollo social y emocional, y las características especiales, como competencias especiales o problemas de aprendizaje.
Los conocimientos informáticos de los alumnos del primer año del secundario serán evaluados en noviembre según la prueba International Computer and Information Literacy Study (Icils). Es la primera vez que la Argentina participa, junto a otros veinte países, de esta evaluación que mide la alfabetización informática y el manejo de tecnologías. Se procurará recolectar información y producir e intercambiar nuevos datos. Se aplica por medio de un dispositivo USB conectado a una PC.
Definiciones formales
Cómo ven la situación en el gobierno porteño
«Es muy llamativa y grave la disparidad entre las comunas del Norte y las del Sur, que es casi de un 25%»
Esteban Bullrich
Ministro de Educación
«Estos datos deben ser un punto de partida para instrumentar mejoras y no para aplicar premios o castigos»
Silvia Montoya
Directora de Evaluación
En una prueba de calidad y equidad educativa, tomada por el gobierno porteño, las escuelas secundarias de la ciudad se sacaron un seis.
En una escala que va del uno al diez, ése es el puntaje promedio de los trescientos establecimientos educativos de gestión pública y privada que fueron medidos con un índice creado por el gobierno porteño. Es una fórmula estadística que combina los resultados de las evaluaciones de aprendizaje de lengua y matemática con los de egreso y repetición de una misma escuela y de la ciudad en general.
Se llama Índice de Equidad y Calidad de la Educación Porteña (Iecep), único en su tipo hasta el momento. Aplicado a cada comuna porteña, según datos del desempeño de los alumnos durante 2010, el Iecep configura un mapa que confirma lo que hasta ahora era una percepción: la zona norte de la ciudad es en general la de mejor desempeño (con un promedio de 6,7) y la zona sur, la peor (con un promedio de 5).
Sin embargo, se registran también al interior de cada comuna marcadas disparidades que desmitifican que se trate de realidades homogéneas. Es decir, no es verdad que «en el Sur está todo mal y en el Norte todo bien», como repiten muchos.
El promedio de la ciudad «no es bajo», según la directora de Evaluación de la Calidad Educativa del gobierno porteño y creadora del Iecep, Silvia Montoya.
«Si bien la ciudad es el distrito mejor situado a nivel educativo del país, no esperábamos que el porcentaje fuera mayor del que se obtuvo, porque también nosotros tenemos en nuestra ciudad problemáticas complejas», dijo la funcionaria.
El Ministro de Educación porteño, Esteban Bullrich, tampoco se sorprendió ante los resultados. «Tenemos un 60% de los pibes que termina el secundario y del 40% restante el 20% no lo termina y el otro 20% lo hace fuera de tiempo. Dentro del grupo de los que egresan la mitad tiene los conocimientos necesarios para ir a la universidad», recordó el ministro. «Lo que sí es muy llamativo y grave es la disparidad entre Norte y Sur, que es casi de un 25%», dijo Bullrich.
Montoya afirmó, en diálogo con LA NACION que los resultados de cada escuela no serán excusa para premiar o castigar a los establecimientos.
«Si bien entendemos que los números no lo son todo, estamos haciendo un intento consistente y coherente para devolver sistemáticamente la información a las escuelas para que directivos y docentes gestionen a partir de ella», dijo Montoya.
La funcionaria también informó que los directivos recibieron en las últimas dos semanas un boletín impreso titulado «Tu escuela» con datos socioeconómicos de la comuna y los promedios generales de la ciudad con los que confrontar. «Este boletín nos permite sentarnos con directivos y docentes de las escuelas que están mal y ver juntos cómo y qué se puede hacer para mejorar», argumentó Bullrich.
«Estos datos deben ser tomados como un punto de partida para instrumentar mejoras y no como una cuestión de premios o castigos», agregó Montoya.
El Iecep es una fórmula que pondera, según una escala estadística, tres variables. El desempeño académico, según las pruebas del Operativo Nacional de Evaluación (ONE) en lengua y matemática; las tasas de promoción y de repetición, y la distancia entre los resultados del ONE de la escuela y el promedio de la ciudad en esa misma evaluación. Este último valor es el concebido como de «equidad».
Así, resulta que las comunas 13 y 14 -que reúnen a los barrios de Belgrano, Núñez, Colegiales y Palermo- presentan los mejores promedios (6,7), en tanto que las comunas 8 -Villa Soldati, Villa Riachuelo y Villa Lugano- y la comuna 1 -Retiro, San Nicolás, Puerto Madero, San Telmo, Monserrat y Constitución- son las más débiles (5 y 5,2).
«Si todo fuera un desastre, como a veces se afirma, deberíamos tener puntajes menores, de tres o cuatro en la zona sur y de 8 o 9 en la norte», planteó Montoya. «Sabemos que tanto los saberes como la promoción y repetición tienen que ver con variables pedagógicas y con alguna problemática social», agregó.
Al interior de cada comuna no se registran rendimientos homogéneos entre las escuelas de un mismo barrio. En todas las comunas hay algunas escuelas muy buenas y otras malas.
La comuna 8, en el Sur, es un ejemplo de esta situación. Allí hay establecimientos con un Iecep de 7,1 puntos y también otras con un índice de 1,4.
La comuna 13, por su parte, también tiene colegios con la nota más alta obtenida por alguna escuela porteña -ocho puntos- y otros con lo que también podría concebirse como un aplazo, 3,4.
Donde hay una mayor paridad de resultados es en el nivel máximo de rendimiento. Los resultados van de 7,1 a 7,9. Los niveles más bajos, en cambio, varían. Se distancian entre sí hasta en cinco puntos. Van desde 1,4 a 4,9 puntos.
Concentración
Al comparar los resultados de las escuelas de gestión privada y pública, Montoya destacó que también hay disparidad. Dijo que, contrariamente a lo que a veces se afirma, encontraron escuelas privadas con un índice de equidad y calidad más bajo que el de una de gestión pública en un mismo barrio.
En un ranking de las mejores diez escuelas, según su tipo de gestión, se detectaron diferencias notables. Las diez escuelas privadas de nivel medio con mejores valores están concentradas en tres comunas (la 2 -Recoleta-, la 13 y la 14). Las diez públicas de mejor Iecep, en cambio, están en siete comunas distintas.
«Por las leyes vigentes no podemos dar los nombres de la escuelas ni hacer pública esta información, pero sí podemos darla a conocer a los directivos y éstos, a su vez, hacérselas ver a los padres que así lo requieran», concluyó Montoya.
Próximas «pruebas» en la ciudad
Para aproximarse al desempeño de los niños de 4 y 5 años de escuelas privadas o públicas de la ciudad, se pedirá a sus docentes que respondan un cuestionario de 104 ítems. En noviembre se tomará una prueba piloto y, durante 2014, una definitiva. El cuestionario busca medir el bienestar físico y general del niño; las habilidades en el conocimiento y el lenguaje; las características de desarrollo social y emocional, y las características especiales, como competencias especiales o problemas de aprendizaje.
Los conocimientos informáticos de los alumnos del primer año del secundario serán evaluados en noviembre según la prueba International Computer and Information Literacy Study (Icils). Es la primera vez que la Argentina participa, junto a otros veinte países, de esta evaluación que mide la alfabetización informática y el manejo de tecnologías. Se procurará recolectar información y producir e intercambiar nuevos datos. Se aplica por medio de un dispositivo USB conectado a una PC.
Definiciones formales
Cómo ven la situación en el gobierno porteño
«Es muy llamativa y grave la disparidad entre las comunas del Norte y las del Sur, que es casi de un 25%»
Esteban Bullrich
Ministro de Educación
«Estos datos deben ser un punto de partida para instrumentar mejoras y no para aplicar premios o castigos»
Silvia Montoya
Directora de Evaluación