Argentina
Caló: «Estamos cerca de lograr un congreso propio»
El titular de la UOM y firme aspirante a secretario general de la CGT cuestionó el estilo de conducción de Hugo Moyano al frente de la central.
El títular de la UOM aspira a conducir la central obrera.
Por Luis Autalán
Desde su despacho en la sede metalúrgica de la calle Alsina, el líder de la UOM, Antonio Caló, repasa algunos recortes periodísticos al tiempo que palpita los últimos tramos de la puja por el secretariado general de la CGT.
En diálogo con BAE ratificó su convicción sobre el papel fundamental de esa central, realzó el modelo económico del Gobierno y elípticamente apuntó al personalismo de su rival, Hugo Moyano, como un factor negativo de lo que debería ser el espíritu de la conducción sindical. “Tratamos con todos los gremios de congeniar un programa para la CGT que viene. El lunes nos vamos a reunir en la sede de Sanidad y s iempre desde el ‘paso a paso’ t rataremos de l levar es to adelante”, dijo.
–¿Están muy cerca de lograr un congreso propio?
–Mucho, están dadas las condiciones que plantearon los muchachos para lograrlo. Pero no hay que descartar que horas antes se logre la unidad; lo digo en base a la cantidad de años que tengo de experiencia como dirigente sindical.
–Desde su grupo dicen que todos son candidatos, y eso no es cierto.
–Respeto a todo el mundo, hay muchos compañeros de nuestro sector que están en condiciones de conducir la CGT. Si esa persona logra plasmar la unidad y la contención para todos, por supuesto que lo voy a aceptar.
–Lo que no quita que en este tramo final hay dos candidatos: Moyano y usted.
Sí, también lo acepto. Las reglas de juego están dadas así. No esperaba esto, sería culminar mi carrera gremial. No hubo muchos secretarios de la UOM que llegaron a conducir la CGT. Fue Vandor, Lorenzo Miguel, y llegado el caso, me tocaría a mí. Ojalá que si se da sea todo para el bien de los trabajadores.
–¿Cómo recibió el anuncio sobre los créditos para la construcción de viviendas?
–Hacía mucho tiempo que no escuchaba un programa de préstamos para viviendas como éste que anunció la Presidenta. Fíjese que son créditos para construir hogares, para que nuestros compañeros trabajadores de la UOM, de la construcción, del cuero, del gremio que usted quiera puedan cumplir el sue- ño de tener su casa, y además van a generar trabajo. Los requisitos son mínimos y eso también es un logro. Como dijo la Presidenta, seguro que todos van a querer acceder a ellos, no alcanzarán para todos, pero incluso con el sorteo se garantiza la transparencia para otorgarlos y eso es algo que hace años que no se ve en la Argentina.
–¿Suman otra coincidencia con el modelo económico?
–La UOM está plenamente de acuerdo con este modelo. En el 2000 teníamos 50.000 afiliados, hoy tenemos 250.000. Esta forma de reactivar la economía la puso en marcha el compañero Néstor Kirchner y Cristina le brindó continuidad. Nosotros no podíamos discutir salarios como lo hicimos durante los últimos ocho años. Cuando me tocó participar en la reapertura de las paritarias, porque estuvimos quince años sin hacerlo, el oficial metalúrgico ganaba $1,37 la hora. Ahora cobra $27 la hora; creo que con ese ejemplo podemos ver muchas cosas.
–En medio de esta pelea con Hugo Moyano, ¿siente más apoyo o palmadas no tan confiables, incluso del sector donde están alineados los metalúrgicos?
–Ni una cosa ni la otra. Trato de mantener el sentido común con el que me manejé toda mi vida, eso significa estar tranquilo, pensar. Cuando me palmean me preocupo y cuando no lo hacen también. Cuando hoy me dicen que la UOM anda bien o destacan nuestro trabajo les digo: ‘Quiero que así como me decís eso me lo digas cuando las cosas estén mal también’, caso contrario no me sirve. Acá tenemos a once compañeros que integran el secretariado metalúrgico y consultamos todo.
–¿En la CGT podrá manejarse así?
–Sí, porque es mi forma de vida, pero además ser secretario general de la CGT es serlo de otro pares. Hay que tenerlo en cuenta, les debo respeto.
–¿El resultado final de la impugnación lo preocupa?
–No, algunos compañeros decidieron hacerlo y no tuve problemas. Yo estoy más inmerso en lo gremial, en construir. Podemos lograr una impugnación, pero si después no tenemos los votos de los compañeros la impugnación no sirve para nada.
–¿Tienen esos votos?
–Creo que sí pero no es tan fácil.
–¿Se presentaría a un debate por la elección de la CGT? –No tendría problemas, pero acá todos pensamos lo mismo. El proyecto de la CGT es para los trabajadores, no hay un debate político, lo que piensa Moyano, lo piensan Caló, Barrionuevo o Lingeri. El problema es cómo encaramos la cosa para lograr solucionar los problemas de los trabajadores.
–A pesar de esa coincidencia hubo declaraciones severas para usted. ¿Por qué no respondió?
–Jamás voy a hablar de un compañero, tuve internas en la UOM, ¿sabe lo que es sentarse en el sillón de Lorenzo Miguel? Había varios compañeros que querían ese lugar y jamás hablé mal de nadie.
–¿Diría usted que quien lo subestima se equivoca?
–Creo que sí.
Caló: «Estamos cerca de lograr un congreso propio»
El titular de la UOM y firme aspirante a secretario general de la CGT cuestionó el estilo de conducción de Hugo Moyano al frente de la central.
El títular de la UOM aspira a conducir la central obrera.
Por Luis Autalán
Desde su despacho en la sede metalúrgica de la calle Alsina, el líder de la UOM, Antonio Caló, repasa algunos recortes periodísticos al tiempo que palpita los últimos tramos de la puja por el secretariado general de la CGT.
En diálogo con BAE ratificó su convicción sobre el papel fundamental de esa central, realzó el modelo económico del Gobierno y elípticamente apuntó al personalismo de su rival, Hugo Moyano, como un factor negativo de lo que debería ser el espíritu de la conducción sindical. “Tratamos con todos los gremios de congeniar un programa para la CGT que viene. El lunes nos vamos a reunir en la sede de Sanidad y s iempre desde el ‘paso a paso’ t rataremos de l levar es to adelante”, dijo.
–¿Están muy cerca de lograr un congreso propio?
–Mucho, están dadas las condiciones que plantearon los muchachos para lograrlo. Pero no hay que descartar que horas antes se logre la unidad; lo digo en base a la cantidad de años que tengo de experiencia como dirigente sindical.
–Desde su grupo dicen que todos son candidatos, y eso no es cierto.
–Respeto a todo el mundo, hay muchos compañeros de nuestro sector que están en condiciones de conducir la CGT. Si esa persona logra plasmar la unidad y la contención para todos, por supuesto que lo voy a aceptar.
–Lo que no quita que en este tramo final hay dos candidatos: Moyano y usted.
Sí, también lo acepto. Las reglas de juego están dadas así. No esperaba esto, sería culminar mi carrera gremial. No hubo muchos secretarios de la UOM que llegaron a conducir la CGT. Fue Vandor, Lorenzo Miguel, y llegado el caso, me tocaría a mí. Ojalá que si se da sea todo para el bien de los trabajadores.
–¿Cómo recibió el anuncio sobre los créditos para la construcción de viviendas?
–Hacía mucho tiempo que no escuchaba un programa de préstamos para viviendas como éste que anunció la Presidenta. Fíjese que son créditos para construir hogares, para que nuestros compañeros trabajadores de la UOM, de la construcción, del cuero, del gremio que usted quiera puedan cumplir el sue- ño de tener su casa, y además van a generar trabajo. Los requisitos son mínimos y eso también es un logro. Como dijo la Presidenta, seguro que todos van a querer acceder a ellos, no alcanzarán para todos, pero incluso con el sorteo se garantiza la transparencia para otorgarlos y eso es algo que hace años que no se ve en la Argentina.
–¿Suman otra coincidencia con el modelo económico?
–La UOM está plenamente de acuerdo con este modelo. En el 2000 teníamos 50.000 afiliados, hoy tenemos 250.000. Esta forma de reactivar la economía la puso en marcha el compañero Néstor Kirchner y Cristina le brindó continuidad. Nosotros no podíamos discutir salarios como lo hicimos durante los últimos ocho años. Cuando me tocó participar en la reapertura de las paritarias, porque estuvimos quince años sin hacerlo, el oficial metalúrgico ganaba $1,37 la hora. Ahora cobra $27 la hora; creo que con ese ejemplo podemos ver muchas cosas.
–En medio de esta pelea con Hugo Moyano, ¿siente más apoyo o palmadas no tan confiables, incluso del sector donde están alineados los metalúrgicos?
–Ni una cosa ni la otra. Trato de mantener el sentido común con el que me manejé toda mi vida, eso significa estar tranquilo, pensar. Cuando me palmean me preocupo y cuando no lo hacen también. Cuando hoy me dicen que la UOM anda bien o destacan nuestro trabajo les digo: ‘Quiero que así como me decís eso me lo digas cuando las cosas estén mal también’, caso contrario no me sirve. Acá tenemos a once compañeros que integran el secretariado metalúrgico y consultamos todo.
–¿En la CGT podrá manejarse así?
–Sí, porque es mi forma de vida, pero además ser secretario general de la CGT es serlo de otro pares. Hay que tenerlo en cuenta, les debo respeto.
–¿El resultado final de la impugnación lo preocupa?
–No, algunos compañeros decidieron hacerlo y no tuve problemas. Yo estoy más inmerso en lo gremial, en construir. Podemos lograr una impugnación, pero si después no tenemos los votos de los compañeros la impugnación no sirve para nada.
–¿Tienen esos votos?
–Creo que sí pero no es tan fácil.
–¿Se presentaría a un debate por la elección de la CGT? –No tendría problemas, pero acá todos pensamos lo mismo. El proyecto de la CGT es para los trabajadores, no hay un debate político, lo que piensa Moyano, lo piensan Caló, Barrionuevo o Lingeri. El problema es cómo encaramos la cosa para lograr solucionar los problemas de los trabajadores.
–A pesar de esa coincidencia hubo declaraciones severas para usted. ¿Por qué no respondió?
–Jamás voy a hablar de un compañero, tuve internas en la UOM, ¿sabe lo que es sentarse en el sillón de Lorenzo Miguel? Había varios compañeros que querían ese lugar y jamás hablé mal de nadie.
–¿Diría usted que quien lo subestima se equivoca?
–Creo que sí.