RTVE.es
El primer ministro británico David Cameron, ha afirmado que la tasa sobre las transacciones financieras, defendida por el eje franco-alemán, es «simplemente una locura». Así lo ha manifestado durante su intervención en el Foro Económico Mundial en la ciudad alemana de Davos.
«El hecho de considerar este impuesto en un momento en que debemos esforzarnos por asegurar el crecimiento de nuestras economías es simplemente una locura», ha asegurado ante los participantes en la 42º edición del Foro de Davos.
Según el premier británico, la CE debería elevar a 500.000 el número de empleos perdidos en la UE si esta tasa entra en vigor.
El impuesto sobre las transacciones financieras es uno de los temas que estará en la agenda el próximo 30 de enero durante la cumbre que reunirá a los líderes de los Veintisiete. Impulsado por París y Berlín, el presidente Nicolas Sarkozy anunció a principos de año que Francia «no esperará a que todos estén de acuerdo» para poner en marcha la tasa al considerar «inaceptable» que «las transacciones financieras sean las únicas exoneradas de todo impuesto».
Este es solo uno de los muchos puntos de desacuerdo entre Reino Unido y el resto de países de la UE. Londres ya se ha quedado fuera del nuevo tratado fiscal que impone más controles a los presupuestos nacionales y, en su defensa de la City, Cameron no está dipuesto a gravar las transacciones financieras.
El BCE «podría hacer más»
Ante los 2.600 delegados que asisten a la cita económica anual de Davos, el líder británico ha resaltado que las prioridades de la eurozona son Grecia, el sector bancario y los programas de rescate. El Banco Central Europeo «podría hacer más» para restaurar la confianza y la inversión a corto plazo, ha señalado, aunque ha reconocido que ya ha tomado algunas medidas extraordinadoras, como comprar deuda de Estados en problemas.
En un mensaje a sus homólogos europeos, Cameron les ha pedido que «sean más audaces» y ha sostenido que los esfuerzos de su gobierno para hacer frente al déficit han contribuido a que «Reino Unido haya ganado a la credibilidad y vaya por delante en los mercados».
La crisis de la eurozona «pesa sobre la confianza empresarial y de inversión» en toda Europa y los líderes de la UE tienen que «demostrar el liderazgo de nuestra gente está demandando», ha añadido.
El discurso de Cameron llega un día después de que las cifras oficiales revelen que la economía del Reino Unido se contrajo un 0,2% en el último trimestre de 2011, lo que hace temer una posible retorno a la recesión. El Fondo Monetario Internacional también ha rebajado sus previsiones de crecimiento mundial a principios de esta semana.
El líder británico, que ha instado a Bruselas a reducir la burocracia, ha incidido en explorar nuevos acuerdos de libre comercio. En concreto, ha pedido a sus socios europeos superar la fallida ronda de Doha para liberalizar el comercio mundial y buscar acuerdos por separado con EE.UU., África y otras países.
El primer ministro británico David Cameron, ha afirmado que la tasa sobre las transacciones financieras, defendida por el eje franco-alemán, es «simplemente una locura». Así lo ha manifestado durante su intervención en el Foro Económico Mundial en la ciudad alemana de Davos.
«El hecho de considerar este impuesto en un momento en que debemos esforzarnos por asegurar el crecimiento de nuestras economías es simplemente una locura», ha asegurado ante los participantes en la 42º edición del Foro de Davos.
Según el premier británico, la CE debería elevar a 500.000 el número de empleos perdidos en la UE si esta tasa entra en vigor.
El impuesto sobre las transacciones financieras es uno de los temas que estará en la agenda el próximo 30 de enero durante la cumbre que reunirá a los líderes de los Veintisiete. Impulsado por París y Berlín, el presidente Nicolas Sarkozy anunció a principos de año que Francia «no esperará a que todos estén de acuerdo» para poner en marcha la tasa al considerar «inaceptable» que «las transacciones financieras sean las únicas exoneradas de todo impuesto».
Este es solo uno de los muchos puntos de desacuerdo entre Reino Unido y el resto de países de la UE. Londres ya se ha quedado fuera del nuevo tratado fiscal que impone más controles a los presupuestos nacionales y, en su defensa de la City, Cameron no está dipuesto a gravar las transacciones financieras.
El BCE «podría hacer más»
Ante los 2.600 delegados que asisten a la cita económica anual de Davos, el líder británico ha resaltado que las prioridades de la eurozona son Grecia, el sector bancario y los programas de rescate. El Banco Central Europeo «podría hacer más» para restaurar la confianza y la inversión a corto plazo, ha señalado, aunque ha reconocido que ya ha tomado algunas medidas extraordinadoras, como comprar deuda de Estados en problemas.
En un mensaje a sus homólogos europeos, Cameron les ha pedido que «sean más audaces» y ha sostenido que los esfuerzos de su gobierno para hacer frente al déficit han contribuido a que «Reino Unido haya ganado a la credibilidad y vaya por delante en los mercados».
La crisis de la eurozona «pesa sobre la confianza empresarial y de inversión» en toda Europa y los líderes de la UE tienen que «demostrar el liderazgo de nuestra gente está demandando», ha añadido.
El discurso de Cameron llega un día después de que las cifras oficiales revelen que la economía del Reino Unido se contrajo un 0,2% en el último trimestre de 2011, lo que hace temer una posible retorno a la recesión. El Fondo Monetario Internacional también ha rebajado sus previsiones de crecimiento mundial a principios de esta semana.
El líder británico, que ha instado a Bruselas a reducir la burocracia, ha incidido en explorar nuevos acuerdos de libre comercio. En concreto, ha pedido a sus socios europeos superar la fallida ronda de Doha para liberalizar el comercio mundial y buscar acuerdos por separado con EE.UU., África y otras países.
otra muestra del conservadorismo britanico