Su presencia, cuentan quienes asistieron al almuerzo del Harvard Club ayer en Quintana y Montevideo, en La Recoleta, generó más escenas de cholulaje que las motivadas por cualquiera de los invitados anteriores, incluído el jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri, quien disertó a fin de 2011 para los ex alumnos argentinos de esa universidad.
El líder de la CGT, Hugo Moyano, llegó al convite acompañado por su hijo Facundo, diputado nacional y jefe del gremio del Peaje, por Guillermo Marconi (Arbitros) y por Omar Plaíni (Canillitas). Agradeció a la presindenta del Harvad Club, Mariana Feld, cruzó elogios con los organizadores y se puso a contestar preguntas de los 120 comensales, a agenda abierta. El evento fue cerrado para la prensa.
No se habló de YPF, pero sí de las especulaciones sobre una eventual iniciativa para habilitar una re-reelección de Cristina Kirchner. “No es algo que le interese a la gente, no es un tema relevante”, sostuvo. Y agregó: “Los terceros mandatos nunca fueron buenos”. Como Moyano se está postulando él mismo para un tercer mandato al frente de la CGT, remató con un chiste: “Nunca fueron buenos, salvo que haya alguien con condiciones”.
Entre canapés de entrada y pollo con arbejas y papas fritas de plato principal, Moyano repitió otro de sus conceptos favoritos: “En algún momento se va a dar que un sindicalista pueda ser Presidente en la Argentina”. A su lado, en la mesa principal del salón, Facundo Moyano asentía.
El jefe de la CGT también elogio la promoción del diálogo entre sectores cuyo contacto es a priori contraintuitivo , como el que se dio ayer entre sindicalistas y ex alumnos de la universidad de la costa este de los EE.UU, en su mayoría empresarios encumbrados.
“El país no puede debatirse entre quienes dicen que está todo mal y un Gobierno que afirma que está todo bien”, explicó.
La visita de Moyano al Harvard Club se dio en el contexto de una estrategia de acercamiento del líder sindical a distintos actores de la sociedad civil, y de seducción de la clase media de cara a un futuro como candidato. Moyano suele aceptar charlas abiertas, por lo general en universidades. Ya estuvo en varias del interior del país y en las instituciones privadas porteñas de El Salvador, de Palermo y de Belgrano, entre otras.
El Harvad Club tiene una larga tradición en el país, y su misión es ser “un punto de contacto entre la comunidad de Harvard en la Argentina y la universidad”. Luego de Moyano, el próximo invitado a disertar será el físico Juan Martín Maldacena, profesor titular de esa universidad desde 1999.
El líder de la CGT, Hugo Moyano, llegó al convite acompañado por su hijo Facundo, diputado nacional y jefe del gremio del Peaje, por Guillermo Marconi (Arbitros) y por Omar Plaíni (Canillitas). Agradeció a la presindenta del Harvad Club, Mariana Feld, cruzó elogios con los organizadores y se puso a contestar preguntas de los 120 comensales, a agenda abierta. El evento fue cerrado para la prensa.
No se habló de YPF, pero sí de las especulaciones sobre una eventual iniciativa para habilitar una re-reelección de Cristina Kirchner. “No es algo que le interese a la gente, no es un tema relevante”, sostuvo. Y agregó: “Los terceros mandatos nunca fueron buenos”. Como Moyano se está postulando él mismo para un tercer mandato al frente de la CGT, remató con un chiste: “Nunca fueron buenos, salvo que haya alguien con condiciones”.
Entre canapés de entrada y pollo con arbejas y papas fritas de plato principal, Moyano repitió otro de sus conceptos favoritos: “En algún momento se va a dar que un sindicalista pueda ser Presidente en la Argentina”. A su lado, en la mesa principal del salón, Facundo Moyano asentía.
El jefe de la CGT también elogio la promoción del diálogo entre sectores cuyo contacto es a priori contraintuitivo , como el que se dio ayer entre sindicalistas y ex alumnos de la universidad de la costa este de los EE.UU, en su mayoría empresarios encumbrados.
“El país no puede debatirse entre quienes dicen que está todo mal y un Gobierno que afirma que está todo bien”, explicó.
La visita de Moyano al Harvard Club se dio en el contexto de una estrategia de acercamiento del líder sindical a distintos actores de la sociedad civil, y de seducción de la clase media de cara a un futuro como candidato. Moyano suele aceptar charlas abiertas, por lo general en universidades. Ya estuvo en varias del interior del país y en las instituciones privadas porteñas de El Salvador, de Palermo y de Belgrano, entre otras.
El Harvad Club tiene una larga tradición en el país, y su misión es ser “un punto de contacto entre la comunidad de Harvard en la Argentina y la universidad”. Luego de Moyano, el próximo invitado a disertar será el físico Juan Martín Maldacena, profesor titular de esa universidad desde 1999.