› CAPITANICH COMENZO A RECORRER EL INTERIOR Y PARTICIPO DE UN ENCUENTRO DE INTENDENTES
El jefe de Gabinete viajó a San Luis para cerrar el encuentro de la Federación de Municipios ante un nutrido bloque de intendentes justicialistas. Defendió el modelo del kirchnerismo y arengó a militar “casa por casa”.
Una cosa es ver y escuchar al jefe de Gabinete de ministros afrontando su reunión cotidiana con la prensa, contenido, cauteloso y a veces frío, y otra, muy distinta, es verlo a Jorge Capitanich hablando desde la arena política, en la cancha, dialogando y arengando filosófica y doctrinariamente a un nutrido grupo de intendentes del bloque justicialista de la Federación Argentina de Municipios (FAM) que durante la mañana de ayer presenciaron en la ciudad de San Luis el cierre del segundo encuentro de la Federación, y a quienes instó a “trabajar con los vecinos, casa por casa, militando” por el proyecto nacional, remarcándoles, con énfasis: “Acá no estamos ante ningún ‘fin de ciclo’”.
El mensaje de tono heroico y tranquilizador, que en política puede traducirse como sutil “bajada de línea”, fue apenas el comienzo de una jornada maratónica, en la que el chaqueño –acompañado por el flamante titular de la Sedronar, el cura Juan Carlos Molina, entre otros funcionarios– se movió de San Luis a Río Negro (ver aparte) para firmar con el gobernador Alberto Weretilneck una serie de convenios de ayuda económica a las víctimas del temporal, inaugurar un jardín pre infantil y entregar fondos y maquinarias agrícolas para productores locales, a quienes exhortó a “observar y revisar la cadena de valor” y a conformar consorcios para fortalecer sus vínculos y adquirir bienes de capital que les permitan mejorar la producción.
“Acá no estamos ante ningún ‘fin de ciclo’. Estamos transitando los primeros veinte meses de consolidación de una plataforma que le dará continuidad a este proyecto político que transformó la Argentina”, manifestó Capitanich en la encendida arenga en la que llamó a los intendentes provenientes de diferentes ciudades de todo el territorio nacional a “construir desde las virtudes filosóficas del justicialismo una sociedad más justa, con valores humanistas y esencialmente cristianos”.
Antes, el chaqueño había remarcado la importancia primordial del trabajo de los municipios como nexo más cercano del Estado con los ciudadanos. “El trabajo a nivel nacional con los intendentes ayuda a potenciar acciones y a resolver problemas a futuro. Estos encuentros están poniendo en valor el trabajo territorial que se hace desde cada intendencia”, agregó el funcionario, que luego llamó a los intendentes a superar las tareas de “alumbrado, barrido y limpieza” para compenetrarse en cuestiones de desarrollo productivo y desarrollo y respaldo de parques industriales.
Capitanich aprovechó la ocasión para fijar posición respecto de los ataques que sufre el Gobierno por parte de algunos “grupos mediáticos concentrados”. “La verdad es que cuando vemos las campañas mediáticas en contra de este gobierno, nos sentimos orgullosos. Porque sabemos que no ha sido en vano el esfuerzo realizado para consolidar este proyecto político: el de más inclusión social y mejor distribución del ingreso de los últimos años. Insisto, nos sentimos orgullosos.” Y, agregó: “Hay algunos opositores que quieren ser gobierno en 2015 pero sin despeinarse. Siempre han estado del lado de los grupos concentrados, que precisamente son los que nos atacan constantemente”.
El intendente de San Luis, Enrique Ponce, que entregó a Capitanich las llaves de la ciudad, se había encargado de abrir la mesa en el salón del Hotel Quintana de la capital de la provincia puntana. Entre los expositores, además de Capitanich y Molina, se encontraban el intendente de Florencio Varela y presidente de la FAM, Julio Pereyra; el intendente de San Juan, Marcelo Lima; el secretario de Asuntos Municipales de la Nación, Ignacio Lamothe, y el senador nacional Daniel Pérsico. Como en todas sus apariciones de ayer, Capitanich envió saludos de parte de la presidenta Cristina Kirchner.
“Tenemos que meternos en todo lo que pasa en el territorio. Trabajar con el gobierno nacional, como lo venimos haciendo desde que asumió Néstor Kirchner. Los intendentes tenemos que juntar voluntades para resolver problemas”, dijo a su turno Pereyra, quien, por otra parte, remarcó la decisión de los intendentes para darle “importancia y trabajar sobre la problemática del narcotráfico”.
En el mismo sentido, Ponce había señalado la necesidad de un debate que les permita a los intendentes implementar políticas públicas de seguridad, salud y prevención en drogadicción, tema que se tratará en la próxima reunión de la FAM, en septiembre, en la localidad de Rawson, provincia de San Juan. “Eso es posible cuando hay una visión del país en la que se piensa al otro como la patria”, aseguró. Entre los presentes se encontraban los intendentes Miguel Angel Isa, de Salta; José Nogueira, de La Paz y Luis Erro, de Gualeguay, ambos de Entre Ríos; los sanjuaninos Juan Carlos Gioja, de Rawson y Robert Garcés, de Calingasta, entre otros.
El jefe de Gabinete viajó a San Luis para cerrar el encuentro de la Federación de Municipios ante un nutrido bloque de intendentes justicialistas. Defendió el modelo del kirchnerismo y arengó a militar “casa por casa”.
Una cosa es ver y escuchar al jefe de Gabinete de ministros afrontando su reunión cotidiana con la prensa, contenido, cauteloso y a veces frío, y otra, muy distinta, es verlo a Jorge Capitanich hablando desde la arena política, en la cancha, dialogando y arengando filosófica y doctrinariamente a un nutrido grupo de intendentes del bloque justicialista de la Federación Argentina de Municipios (FAM) que durante la mañana de ayer presenciaron en la ciudad de San Luis el cierre del segundo encuentro de la Federación, y a quienes instó a “trabajar con los vecinos, casa por casa, militando” por el proyecto nacional, remarcándoles, con énfasis: “Acá no estamos ante ningún ‘fin de ciclo’”.
El mensaje de tono heroico y tranquilizador, que en política puede traducirse como sutil “bajada de línea”, fue apenas el comienzo de una jornada maratónica, en la que el chaqueño –acompañado por el flamante titular de la Sedronar, el cura Juan Carlos Molina, entre otros funcionarios– se movió de San Luis a Río Negro (ver aparte) para firmar con el gobernador Alberto Weretilneck una serie de convenios de ayuda económica a las víctimas del temporal, inaugurar un jardín pre infantil y entregar fondos y maquinarias agrícolas para productores locales, a quienes exhortó a “observar y revisar la cadena de valor” y a conformar consorcios para fortalecer sus vínculos y adquirir bienes de capital que les permitan mejorar la producción.
“Acá no estamos ante ningún ‘fin de ciclo’. Estamos transitando los primeros veinte meses de consolidación de una plataforma que le dará continuidad a este proyecto político que transformó la Argentina”, manifestó Capitanich en la encendida arenga en la que llamó a los intendentes provenientes de diferentes ciudades de todo el territorio nacional a “construir desde las virtudes filosóficas del justicialismo una sociedad más justa, con valores humanistas y esencialmente cristianos”.
Antes, el chaqueño había remarcado la importancia primordial del trabajo de los municipios como nexo más cercano del Estado con los ciudadanos. “El trabajo a nivel nacional con los intendentes ayuda a potenciar acciones y a resolver problemas a futuro. Estos encuentros están poniendo en valor el trabajo territorial que se hace desde cada intendencia”, agregó el funcionario, que luego llamó a los intendentes a superar las tareas de “alumbrado, barrido y limpieza” para compenetrarse en cuestiones de desarrollo productivo y desarrollo y respaldo de parques industriales.
Capitanich aprovechó la ocasión para fijar posición respecto de los ataques que sufre el Gobierno por parte de algunos “grupos mediáticos concentrados”. “La verdad es que cuando vemos las campañas mediáticas en contra de este gobierno, nos sentimos orgullosos. Porque sabemos que no ha sido en vano el esfuerzo realizado para consolidar este proyecto político: el de más inclusión social y mejor distribución del ingreso de los últimos años. Insisto, nos sentimos orgullosos.” Y, agregó: “Hay algunos opositores que quieren ser gobierno en 2015 pero sin despeinarse. Siempre han estado del lado de los grupos concentrados, que precisamente son los que nos atacan constantemente”.
El intendente de San Luis, Enrique Ponce, que entregó a Capitanich las llaves de la ciudad, se había encargado de abrir la mesa en el salón del Hotel Quintana de la capital de la provincia puntana. Entre los expositores, además de Capitanich y Molina, se encontraban el intendente de Florencio Varela y presidente de la FAM, Julio Pereyra; el intendente de San Juan, Marcelo Lima; el secretario de Asuntos Municipales de la Nación, Ignacio Lamothe, y el senador nacional Daniel Pérsico. Como en todas sus apariciones de ayer, Capitanich envió saludos de parte de la presidenta Cristina Kirchner.
“Tenemos que meternos en todo lo que pasa en el territorio. Trabajar con el gobierno nacional, como lo venimos haciendo desde que asumió Néstor Kirchner. Los intendentes tenemos que juntar voluntades para resolver problemas”, dijo a su turno Pereyra, quien, por otra parte, remarcó la decisión de los intendentes para darle “importancia y trabajar sobre la problemática del narcotráfico”.
En el mismo sentido, Ponce había señalado la necesidad de un debate que les permita a los intendentes implementar políticas públicas de seguridad, salud y prevención en drogadicción, tema que se tratará en la próxima reunión de la FAM, en septiembre, en la localidad de Rawson, provincia de San Juan. “Eso es posible cuando hay una visión del país en la que se piensa al otro como la patria”, aseguró. Entre los presentes se encontraban los intendentes Miguel Angel Isa, de Salta; José Nogueira, de La Paz y Luis Erro, de Gualeguay, ambos de Entre Ríos; los sanjuaninos Juan Carlos Gioja, de Rawson y Robert Garcés, de Calingasta, entre otros.
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