Carlos Rodríguez: «Ahorristas ven que dólar vuelve a ser una alternativa»

«La brecha entre el oficial y el ‘blue’ es ya importante; es un problema específico del mercado argentino y no se debe a una situación del estrés del mercado externo», dijo Carlos Rodríguez, rector de la UCEMA.
«Tomar la decisión de tener tipos de cambio diferenciales es oficializar el dólar blue. Pero es imposible decir cuál es el dólar comercial de equilibrio en este momento», dijo el rector de la Universidad del CEMA, Carlos Rodríguez. El ex viceministro de Economía aseguró, además, que la expropiación de acciones de Repsol en YPF no puede criticarse porque «fue votada por el Congreso, con aplausos, igual que el default de la deuda externa. Está en la Constitución. Es legal». Pero aclaró que igual lo ideal es «que nadie posea más del 5% de las acciones. Que se diluya el poder».
Periodista: ¿Hasta dónde puede ampliarse la brecha entre el dólar oficial y el «blue»?
Carlos Rodríguez: La brecha es ya importante. Y hay que entender que éste es un problema específico del mercado financiero argentino, no se debe a una situación de estrés del mercado externo. Se da porque después de tantos años de alejarse del dólar como alternativa de inversión, los argentinos están viendo que puede volver a serlo.
P.: ¿Qué se hace en estos casos?
C.R.: El Gobierno tiene las reservas para actuar. Hay dos opciones: se deja subir el precio o se utilizan las reservas para que no suba. Pero no se está haciendo ninguna de las dos cosas, igual que como sucedió con el control de los precios de los bienes más significativos de la canasta familiar. Se controla un rato el valor y se reta a los productores, nada más. La diferencia es que en el mercado del dólar no hay un empresario a quien llamar y retar. Acá es necesaria una política que está faltando. De cualquier forma, no estamos en una corrida. Apareció una brecha cambiaria nada más.
Brecha
P.: ¿Por qué la brecha llegó hasta cerca del 20%?
C.R.: Porque la reacción del Gobierno fue no dejar que suba el precio ni dejar vender dólares. Pero cuando a la gente se le prohíbe que compre algo, lo primero que hace es comprar más. Es la misma política que utilizó la Secretaría de Comercio Interior para el resto de los bienes. Y es una política muy dañina, que no logró contener la inflación y no logrará contener el dólar, ya que es una política no definida. Añade incertidumbre en el sector afectado, disminuye la producción y aumenta la retención por parte de quien tiene el bien.
P.: ¿Cómo se sale de esta situación?
C.R.: No creo que se pueda dar un consejo específico. Hace falta toda una forma de Gobierno diferente. Pero éste es el Gobierno que votó la mitad de la población y al cual el Congreso le vota todas las leyes que necesita. No se puede decir que el culpable de esta situación es Guillermo Moreno.
Diferencial
P.: ¿Sería conveniente pensar en tipos de cambio diferenciales?
C.R.: Viendo la dinámica actual, lo más probable es que el Gobierno establezca un tipo de cambio diferencial: uno comercial y uno financiero para empezar. Son difíciles de sostener, pero la verdad es que ya existen en realidad (hoy le llaman oficial y «blue»). Tomar la decisión de tener tipos de cambio diferenciales es oficializar el «blue», reconocer la brecha. Lo que importa es trabajar sobre la balanza comercial. Pero el dólar comercial controla el comercio, y el Gobierno controla el comercio a través de la Secretaría de Comercio, dejando o prohibiendo salir contenedores. Así que el dólar comercial no cumple un rol demasiado determinante. Además, es imposible decir cuál es el dólar comercial de equilibrio en este momento. Igualmente, insisto con que no hay un descontrol financiero porque todavía este Gobierno recurre a las cajas. Antes de emitir prefiere expropiar algo y conseguir liquidez.
P.: ¿La expropiación de YPF tuvo ese objetivo?
C.R.: Esa expropiación no puede criticarse porque fue votada por el Congreso, con aplausos, igual que el default de la deuda externa. Está en la Constitución. Es legal.
P.: Y como parte de lo que fue la privatización de esa compañía, ¿cómo lo vio?
C.R.: Lo veo diferente. Manejé la emisión de las acciones hasta junio de 1998, cuando renuncié. Lo que hicimos fue no permitir que nadie poseyera más del 5% de las acciones. Que se diluyera el poder, eso es lo mejor. Cuando yo me fui, Carlos Menem habló con España y anuló la licitación de bancos y se lo vendió a Repsol.
P.: ¿Cree que puede repetirse este tipo de grandes expropiaciones?
C.R.: La imaginación es muy grande. Se podría declarar que así como el subsuelo es de propiedad nacional, el suelo también lo es y se les renta a los propietarios. Y no es reforma agraria. El país está lleno de cajas: las autopistas, los depósitos, la educación, la salud.
P.: ¿Cree que las paritarias volverán a presionar fuerte a la inflación?
C.R.: Las paritarias van a depender de la interna de la CGT. Si se cierran con aumentos de arriba del 30%, con la actividad económica casi estancada, la inflación sube. Y si sube del 25% para arriba, con las tasas de interés a los ahorristas que dan un 10%, el dólar es una alternativa. Sobre todo por la falta de una política orientadora dada por el Gobierno. Igual, creo que lo ideal es diversificar las carteras.
P.: ¿Cómo definiría la situación que se vive hoy en el país?
C.R.: Hay quienes dicen que este modelo post-2001 viene a reemplazar al del llamado «capitalismo salvaje». Yo creo que la base de esta estrategia es la de satisfacer a las masas votantes con los placeres diarios, sin reglas, instituciones o valores. Algo así como «progresismo salvaje».
P.: La situación que empeora en Europa ¿afectará más a la Argentina?
C.R.: Lo que va a pasar en Grecia o en España hará que baje el euro, por lo tanto, que suba el dólar. Y somos mayormente tenedores de dólares. Lo que va a suceder es difícil de predecir porque hay mercado, y cuando hay mercado, está todo arbitrado. El problema con los bancos españoles no debería impactarnos porque el mercado financiero argentino está prácticamente paralizado. Los bancos son sólo cajas de depósitos. Actúan como cajas de seguridad y cuentas sueldo. Hoy poner el dinero en un plazo fijo es de locos, sólo lo hacen quienes no quieren pagar Impuesto a las Ganancias a fin de año. Si algún banco quiebra, el Central lo absorbe y listo.
Entrevista de Florencia Lendoiro

Acerca de Nicolás Tereschuk (Escriba)

"Escriba" es Nicolás Tereschuk. Politólogo (UBA), Maestría en Sociologìa Económica (IDAES-UNSAM). Me interesa la política y la forma en que la política moldea lo económico (¿o era al revés?).

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