Una nueva pericia del accidente de tren ocurrido en Castelar indica que la formación frenaba correctamente, ya que el joystick de frenado funcionaba bien, según se obtuvo de la prueba que se realizó en los talleres de Haedo, con la presencia de todas las partes involucradas en el expediente.
Al probar el joystick de frenado del Chapa 01 en otro coche de la misma formación, los expertos observaron que el aparato respondió correctamente cuando se lo llevó a la posición de aceleración y de frenado.
El resultado de la pericia podría complicar la situación del motorman Daniel López, ya que el resultado obtenido se contradice con la versión que este aportó a la Justicia, en la que había afirmado que una vez que advirtió la señal de precaución intentó una maniobra de frenado y la máquina no respondió.
Todos los informes previos también refuerzan la teoría de que el motorman no realizó ninguna acción mecánica ni electrónica de frenado.
El registro de GPS que llevaba la formación indicó que desde la salida de la estación Morón hasta el momento del impacto el tren siempre fue en velocidad ascendente, no disminuyó la velocidad ni siquiera ante la señal que así se lo indicaba ni tampoco frenó ante las otras tres que se lo ordenaban.
Tanto la velocidad ascendente como la violación de las señales quedó registrada en las grabaciones de la cámara de la formación. También se escucha cómo el motorman respondió ocho veces a la señal de hombre vivo y evitó así que el tren se detuviera automáticamente en 12 segundos.
En el expediente aún resta que se realicen una decena de pericias que fueron ordenadas por el juez Jorge Rodríguez. Una vez terminada esta etapa probatoria, el magistrado definirá la situación procesal de los imputados, en la antesala del juicio oral y público.
Al probar el joystick de frenado del Chapa 01 en otro coche de la misma formación, los expertos observaron que el aparato respondió correctamente cuando se lo llevó a la posición de aceleración y de frenado.
El resultado de la pericia podría complicar la situación del motorman Daniel López, ya que el resultado obtenido se contradice con la versión que este aportó a la Justicia, en la que había afirmado que una vez que advirtió la señal de precaución intentó una maniobra de frenado y la máquina no respondió.
Todos los informes previos también refuerzan la teoría de que el motorman no realizó ninguna acción mecánica ni electrónica de frenado.
El registro de GPS que llevaba la formación indicó que desde la salida de la estación Morón hasta el momento del impacto el tren siempre fue en velocidad ascendente, no disminuyó la velocidad ni siquiera ante la señal que así se lo indicaba ni tampoco frenó ante las otras tres que se lo ordenaban.
Tanto la velocidad ascendente como la violación de las señales quedó registrada en las grabaciones de la cámara de la formación. También se escucha cómo el motorman respondió ocho veces a la señal de hombre vivo y evitó así que el tren se detuviera automáticamente en 12 segundos.
En el expediente aún resta que se realicen una decena de pericias que fueron ordenadas por el juez Jorge Rodríguez. Una vez terminada esta etapa probatoria, el magistrado definirá la situación procesal de los imputados, en la antesala del juicio oral y público.