Mientras los precios interanuales acumulados a octubre de este año alcanzan un 2,9%, el ítem de alimentos anota un incremento de 9,1%.
Según el boletín mensual de la FAO, en Chile la brecha entre la inflación general y la de alimentos es la de mayor magnitud de los países de América Latina y el Caribe.
Mientras los precios interanuales acumulados a octubre de este año alcanzan un 2,9%, el ítem de alimentos anota un incremento de 9,1%, dejando al país con una diferencia de 6,2 puntos porcentuales a favor de la última.
Dicha distancia es superior al promedio regional (3,9 pp) y está por encima de México (5,8 pp) y Brasil (5 pp). En tanto, la inflación anual de los alimentos en América Latina y el Caribe alcanzó su nivel más alto en más de tres años al anotar un alza a octubre de 10%. Este guarismo se ubica cuatro puntos porcentuales por encima de la inflación de interanual general, la cual permanece alrededor de 6% desde abril pasado.
En su informe, la organización dependiente de Naciones Unidas señala que las grandes economías de la región como Argentina, Brasil, Chile, México y Venezuela, que en conjunto suman alrededor de dos tercios del PIB regional, presentan tasas anuales de inflación de los alimentos de al menos 9%.
Para Raúl Benítez, representante Regional de la FAO, “manejar los aumentos en los precios alimentos es clave para garantizar el acceso a los alimentos de las poblaciones, especialmente de los más vulnerables. La región ha hecho grandes avances hacia la erradicación del hambre, por lo que es fundamental que los gobiernos mantengan su apoyo a los sectores más desfavorecidos durante los periodos de aumentos en los precios alimentarios”.
A nivel internacional, en el décimo mes del año el índice de precios de los alimentos cayó en casi 1% con respecto a su nivel de septiembre, descenso que se explica principalmente por las reducciones en los valores mundiales de los cereales y los aceites y grasas.
Según el boletín mensual de la FAO, en Chile la brecha entre la inflación general y la de alimentos es la de mayor magnitud de los países de América Latina y el Caribe.
Mientras los precios interanuales acumulados a octubre de este año alcanzan un 2,9%, el ítem de alimentos anota un incremento de 9,1%, dejando al país con una diferencia de 6,2 puntos porcentuales a favor de la última.
Dicha distancia es superior al promedio regional (3,9 pp) y está por encima de México (5,8 pp) y Brasil (5 pp). En tanto, la inflación anual de los alimentos en América Latina y el Caribe alcanzó su nivel más alto en más de tres años al anotar un alza a octubre de 10%. Este guarismo se ubica cuatro puntos porcentuales por encima de la inflación de interanual general, la cual permanece alrededor de 6% desde abril pasado.
En su informe, la organización dependiente de Naciones Unidas señala que las grandes economías de la región como Argentina, Brasil, Chile, México y Venezuela, que en conjunto suman alrededor de dos tercios del PIB regional, presentan tasas anuales de inflación de los alimentos de al menos 9%.
Para Raúl Benítez, representante Regional de la FAO, “manejar los aumentos en los precios alimentos es clave para garantizar el acceso a los alimentos de las poblaciones, especialmente de los más vulnerables. La región ha hecho grandes avances hacia la erradicación del hambre, por lo que es fundamental que los gobiernos mantengan su apoyo a los sectores más desfavorecidos durante los periodos de aumentos en los precios alimentarios”.
A nivel internacional, en el décimo mes del año el índice de precios de los alimentos cayó en casi 1% con respecto a su nivel de septiembre, descenso que se explica principalmente por las reducciones en los valores mundiales de los cereales y los aceites y grasas.