Las autoridades chinas presionan a las marcas premium para que bajen los precios de sus autos y de los servicios de postventa. Temen una ralentización de la demanda
En el mes de julio se vendieron en China 1,3 millones de autos familiares y todoterrenos nuevos, lo que supone un aumento del 10,7% con respecto al mismo mes de 2013. En esos siete primeros meses se han vendido en el país asiático 10.126.900 turismos y todoterrenos, con un alza del 14%. Una cifra que supone superar por primera vez en los primeros siete meses los diez millones de unidades entregadas.
Sin embargo, hay preocupación en las autoridades chinas por la desaceleración de la demanda. Y para incentivarla, han optado por una acción original: intentar que las marcas bajen los precios.
Para conseguirlo no han emitido una serie de recomendaciones sino que han puesto en marcha una investigación sobre supuestas prácticas de los fabricantes, tanto de coches como de piezas y componentes, destinadas a mantener los precios altos. Audi, Volkswagen, BMW, Mercedes, Jaguar-Land Rover, Chrysler-Jeep, Toyota, Honda y General Motors (GM), están siendo investigadas.
En algunos casos, como el de Audi, son las mismas marcas las multadas por quebrantar la ley china antimonopolio. En este caso, la marca alemana del Grupo VW ha aceptado pagar la multa de 30 millones de euros que le ha sido impuesta. En otros casos, son los concesionarios de las marcas los multados, como ha ocurrido en el caso de BMW. Particularmente duros están siendo, los investigadores chinos, con los fabricantes de piezas y componentes para repuestos, algo que está sufriendo en sus propios concesionarios Mercedes-Benz.
Pero lo curioso del caso es que, por ley, todas las empresas establecidas en China tienen que tener un socio local mayoritario a través de una joint venture que, en la inmensa mayoría de los casos son administraciones o empresas públicas. Por ejemplo, Saic (Shanghai Automotive Industries Corporation), el mayor fabricante chino gracias a sus empresas mixtas con Volkswagen y GM (ambas investigadas), es del ayuntamiento de Shanghai. Pero en las actas de los investigadores sólo se está citando el nombre de las empresas extranjeras. Por ésto, la Cámara de Comercio de la Unión Europea ha decidido intervenir para pedir tímidamente, claro está la imparcialidad en la investigación.
Además de que Audi ha aceptado pagar la multa que le ha sido impuesta por mantener unos precios en su red demasiado altos, el conjunto de las marcas han decidido revisar sus precios a la baja. Y lo mismo han hecho los fabricantes de piezas y componentes.
Con todo, China sigue siendo el más interesante de los mercados del automóvil por el volumen que representa, aunque los beneficios se reduzcan y no sea fácil sacarlos del país. Para Audi, por ejemplo, el mercado chino supone más de un tercio de sus ventas.