Viernes 09 de enero de 2015 | Publicado en edición impresa
Estrategia
El presidente Xi Jinping lo dijo en una reunión de líderes de la región en Pekín; el objetivo del país es aumentar su influencia y garantizarse la provisión de materias primas
El presidente chino, Xi Jinping, al anunciar ayer en Pekín el paquete de inversiones. Foto: Reuters
PEKÍN.- El presidente de China, Xi Jinping, prometió ayer 250.000 millones de dólares en inversiones en América latina en los próximos diez años, como parte de una campaña para aumentar la influencia de Pekín en una región dominada por largo tiempo por Estados Unidos.
Líderes de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) -un bloque de 33 países en la región que excluye a Estados Unidos y Canadá- se reunieron en Pekín por primera vez para un foro de dos días.
Xi dijo en un discurso que el comercio bilateral entre China y América latina está previsto que aumente a 500.000 millones de dólares en la próxima década. «Yo creo que esta reunión logrará resultados fructíferos, dar al mundo una señal positiva sobre la profundización de la cooperación entre China y América latina y tener un importante y extenso impacto en promover la cooperación Sur-Sur y la prosperidad en el mundo», dijo el presidente.
«China y América latina tienen cooperación en las áreas de energía, construcción de infraestructura, agricultura, manufacturas e innovación tecnológica», dijo Xi.
«China está interesada en la región por sus recursos y mercados», estimó Deng Yuwen, un analista político en Pekín. «Obviamente, China tiene la intención de competir con Estados Unidos por una mayor esfera de influencia en la región», dijo Deng. «Pero si esta estrategia debilitará la influencia de Estados Unidos ahora es difícil de juzgar», agregó.
Matt Ferchen, residente del Centro Carnegie-Tsinghua para Política Global, dijo que la acción de China no alarmaría a Washington, pues la mejora de los vínculos entre Estados Unidos y Cuba reforzará la influencia estadounidense. «La realidad de vínculos económico-sociales, vínculos persona a persona, entre cualquier país en la región y Estados Unidos, es mucho más profunda que cualquier cosa que existe con China», sostuvo Ferchen.
«El acuerdo con Cuba cambia todo en términos de cómo Estados Unidos puede establecer una agenda positiva en la región», agregó.
China, la segunda mayor economía mundial, está comprando petróleo de Venezuela, cobre de Perú y Chile, y soja de la Argentina y Brasil. A cambio, China estuvo inyectando miles de millones de dólares en inversiones en la región.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, afirmó anteayer que se aseguró más de US$ 20.000 millones en inversiones de China en su país, mientras que Ecuador informó que obtuvo un total de 7530 millones en líneas de crédito y préstamos. «Para repetir lo que el (ex) presidente Hugo Chávez dijo, China está demostrando al mundo que un país no necesariamente busca la hegemonía a medida que se vuelve más poderoso», afirmó Maduro, en un discurso que fue traducido al inglés.
La necesidad argentina
Conseguir dólares será la prioridad de la presidenta Cristina Kirchner en febrero próximo, cuando visite oficialmente China. El Gobierno -que ya logró un swap de créditos de ese país- buscará divisas para proyectos de infraestructura, como las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, pero principalmente para intentar blindarse durante un año electoral en el que enfrentará la presión de los llamados fondos buitre para sentarse a negociar por la deuda aún en default.
En ese marco, el ministro de Planificación, Julio De Vido, se reunió ayer con el embajador de China en la Argentina, Yang Wanming, para analizar los temas de la agenda que tratará la Presidenta. Según un comunicado oficial, De Vido y Wanming se reunieron en el Palacio de Hacienda para repasar «la agenda de temas de infraestructura bilaterales que se abordarán» en Pekín.
De acuerdo con el comunicado del Ministerio de Planificación, De Vido y el embajador chino avanzaron en la preparación de «los principales puntos» de la agenda. Según se estimó, éstos serían: «Los sectores nuclear, aeroespacial, eléctrico y de comunicaciones, e inversión en infraestructura, entre otros».
«En línea con ello, se refirieron a las represas hidroeléctricas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, ajustando detalles previos al primer desembolso del pago, tras la firma del contrato de financiamiento para su construcción, celebrada entre ambos jefes de Estado en 2014», señaló el comunicado. Agregó además que el lunes próximo la cartera que dirige De Vido enviará a la embajada de China en la Argentina y también informará al Ministerio de Relaciones Exteriores el temario definitivo que será tratado durante el viaje de la Presidenta a China.
Agencia Reuters.
Estrategia
El presidente Xi Jinping lo dijo en una reunión de líderes de la región en Pekín; el objetivo del país es aumentar su influencia y garantizarse la provisión de materias primas
El presidente chino, Xi Jinping, al anunciar ayer en Pekín el paquete de inversiones. Foto: Reuters
PEKÍN.- El presidente de China, Xi Jinping, prometió ayer 250.000 millones de dólares en inversiones en América latina en los próximos diez años, como parte de una campaña para aumentar la influencia de Pekín en una región dominada por largo tiempo por Estados Unidos.
Líderes de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) -un bloque de 33 países en la región que excluye a Estados Unidos y Canadá- se reunieron en Pekín por primera vez para un foro de dos días.
Xi dijo en un discurso que el comercio bilateral entre China y América latina está previsto que aumente a 500.000 millones de dólares en la próxima década. «Yo creo que esta reunión logrará resultados fructíferos, dar al mundo una señal positiva sobre la profundización de la cooperación entre China y América latina y tener un importante y extenso impacto en promover la cooperación Sur-Sur y la prosperidad en el mundo», dijo el presidente.
«China y América latina tienen cooperación en las áreas de energía, construcción de infraestructura, agricultura, manufacturas e innovación tecnológica», dijo Xi.
«China está interesada en la región por sus recursos y mercados», estimó Deng Yuwen, un analista político en Pekín. «Obviamente, China tiene la intención de competir con Estados Unidos por una mayor esfera de influencia en la región», dijo Deng. «Pero si esta estrategia debilitará la influencia de Estados Unidos ahora es difícil de juzgar», agregó.
Matt Ferchen, residente del Centro Carnegie-Tsinghua para Política Global, dijo que la acción de China no alarmaría a Washington, pues la mejora de los vínculos entre Estados Unidos y Cuba reforzará la influencia estadounidense. «La realidad de vínculos económico-sociales, vínculos persona a persona, entre cualquier país en la región y Estados Unidos, es mucho más profunda que cualquier cosa que existe con China», sostuvo Ferchen.
«El acuerdo con Cuba cambia todo en términos de cómo Estados Unidos puede establecer una agenda positiva en la región», agregó.
China, la segunda mayor economía mundial, está comprando petróleo de Venezuela, cobre de Perú y Chile, y soja de la Argentina y Brasil. A cambio, China estuvo inyectando miles de millones de dólares en inversiones en la región.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, afirmó anteayer que se aseguró más de US$ 20.000 millones en inversiones de China en su país, mientras que Ecuador informó que obtuvo un total de 7530 millones en líneas de crédito y préstamos. «Para repetir lo que el (ex) presidente Hugo Chávez dijo, China está demostrando al mundo que un país no necesariamente busca la hegemonía a medida que se vuelve más poderoso», afirmó Maduro, en un discurso que fue traducido al inglés.
La necesidad argentina
Conseguir dólares será la prioridad de la presidenta Cristina Kirchner en febrero próximo, cuando visite oficialmente China. El Gobierno -que ya logró un swap de créditos de ese país- buscará divisas para proyectos de infraestructura, como las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, pero principalmente para intentar blindarse durante un año electoral en el que enfrentará la presión de los llamados fondos buitre para sentarse a negociar por la deuda aún en default.
En ese marco, el ministro de Planificación, Julio De Vido, se reunió ayer con el embajador de China en la Argentina, Yang Wanming, para analizar los temas de la agenda que tratará la Presidenta. Según un comunicado oficial, De Vido y Wanming se reunieron en el Palacio de Hacienda para repasar «la agenda de temas de infraestructura bilaterales que se abordarán» en Pekín.
De acuerdo con el comunicado del Ministerio de Planificación, De Vido y el embajador chino avanzaron en la preparación de «los principales puntos» de la agenda. Según se estimó, éstos serían: «Los sectores nuclear, aeroespacial, eléctrico y de comunicaciones, e inversión en infraestructura, entre otros».
«En línea con ello, se refirieron a las represas hidroeléctricas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, ajustando detalles previos al primer desembolso del pago, tras la firma del contrato de financiamiento para su construcción, celebrada entre ambos jefes de Estado en 2014», señaló el comunicado. Agregó además que el lunes próximo la cartera que dirige De Vido enviará a la embajada de China en la Argentina y también informará al Ministerio de Relaciones Exteriores el temario definitivo que será tratado durante el viaje de la Presidenta a China.
Agencia Reuters.