El periodismo gráfico enfrenta una revolución. Las ventas de las noticias impresas retroceden en el mundo y, al mismo tiempo, aumenta el número de los lectores que se informan a través de plataformas digitales. El papel ha dejado de ser el único soporte y la información escrita convive con otros formatos, como el video y el audio.
Los medios asumen un nuevo y enorme desafío: digitalizarse, combinar la continuidad con el cambio y desarrollar nuevos contenidos de calidad en todos los soportes.
Las nuevas plataformas informativas tienen lenguaje y exigencias propias y están activas las 24 horas. Empujan a los diarios a renovar su modelo de producción y a encontrar nuevos vínculos con los lectores y los anunciantes.
Ese fue el eje de la charla que los jefes de la redacción de Clarín ofrecieron ayer a sus periodistas. El objetivo: informar de los últimos detalles de la etapa que empieza y que incluirá la constitución de la redacción multiplataforma, que será la primera en trabajar en forma totalmente integrada en el país, el lanzamiento de nuevos contenidos en móviles y el rediseño de Clarín.com., que aumentará fuertemente su presencia en redes sociales, ofrecerá más páginas y secciones, cambiará la forma de navegación y se organizará en cinco grandes áreas: noticias, deportes, estilo, show y servicios.
“Las noticias no mueren, pero el contrato de lectura entre la gente y los medios gráficos está en plena transformación”, explicó el editor general, Ricardo Kirschbaum, que fue acompañado por el editor general adjunto, Ricardo Roa. La reunión se realizó en el Auditorio del diario y hubo un rico intercambio con los periodistas, que habían solicitado el encuentro.
El proceso de convergencia que inicia Clarín implicará que todos los periodistas trabajen para todas las plataformas. Es la culminación de una estrategia editorial que tuvo sus primeros capítulos en 2008 y que incluyó adaptaciones edilicias para que los periodistas de todas las secciones convivan en un mismo espacio. En esta nueva etapa, Clarín apuntará a mantener su liderazgo en el mercado impreso y digital, pero potenciará sus servicios para web y dispositivos móviles.
“El medio que no innova está firmando su certificado de defunción”, graficó Kirschbaum. La circulación de los diarios impresos disminuye tanto en Sudamérica como en Estados Unidos y Europa. En Argentina, los ingresos publicitarios también se transforman y aunque el gasto publicitario crece, cambia su distribución. Hace 14 años, los diarios recibían el 41% del total de la inversión publicitaria e Internet el 3%. En 2012, bajó al 22% en el formato papel y la Web trepó al 10%. Para 2017, se proyecta una participación del 26% de Internet en el mercado y del 17% de los diarios impresos. Aunque los diarios perdurarán, los medios digitales serán clave.
Los lectores y los anunciantes combinan papel y web y los grandes medios deben competir además con los buscadores, que captan publicidad sacándole el jugo a los contenidos generados por las empresas periodísticas, un tema que se debate en instancias judiciales en Europa.
En la nueva etapa, una misma noticia podrá recibir un tratamiento multimedia en su versión Web y más detallado y profundo en el diario, atendiendo al lenguaje propio de cada formato. En ese sentido, Roa aclaró que Clarín seguirá siendo un diario de arraigo “popular y riguroso”, más allá de su diversificación. “Hay un nuevo desafío generacional de los nuevos lectores pero los valores seguirán siendo los de siempre”.
“Hay una realidad que demanda nuevas respuestas y en todas las redacciones del mundo se desarrolla esta batalla cultural, con dudas y ensayos”, señaló Kirschbaum, al apuntar que los cronistas formados en la vieja escuela deberán entrenarse en tecnologías nuevas y con un ritmo de trabajo diferente.
Roa, por su parte, aclaró: “La esencia de Clarín es la innovación. Hemos optado por un modelo de integración que contempla a todos los periodistas del diario, a diferencia de otras empresas que apuestan a separar la redacción on line de la de papel. No habrá una redacción mirando hacia el pasado y otra mirando hacia el futuro”.
El mayor reto para los periodistas será dejar de pensar en un único cierre cada 24 horas, propio de los diarios impresos. La redacción tendrá permanentes cierres y las noticias se publicarán actualizadas a lo largo de todo el día.
“Los lectores han adquirido nuevos hábitos a los que debemos dar respuesta”, describió el editor general. La calidad de los contenidos y la flexibilidad, la creatividad y la cercanía con ellos serán los puntos centrales de este desafío.
Los medios asumen un nuevo y enorme desafío: digitalizarse, combinar la continuidad con el cambio y desarrollar nuevos contenidos de calidad en todos los soportes.
Las nuevas plataformas informativas tienen lenguaje y exigencias propias y están activas las 24 horas. Empujan a los diarios a renovar su modelo de producción y a encontrar nuevos vínculos con los lectores y los anunciantes.
Ese fue el eje de la charla que los jefes de la redacción de Clarín ofrecieron ayer a sus periodistas. El objetivo: informar de los últimos detalles de la etapa que empieza y que incluirá la constitución de la redacción multiplataforma, que será la primera en trabajar en forma totalmente integrada en el país, el lanzamiento de nuevos contenidos en móviles y el rediseño de Clarín.com., que aumentará fuertemente su presencia en redes sociales, ofrecerá más páginas y secciones, cambiará la forma de navegación y se organizará en cinco grandes áreas: noticias, deportes, estilo, show y servicios.
“Las noticias no mueren, pero el contrato de lectura entre la gente y los medios gráficos está en plena transformación”, explicó el editor general, Ricardo Kirschbaum, que fue acompañado por el editor general adjunto, Ricardo Roa. La reunión se realizó en el Auditorio del diario y hubo un rico intercambio con los periodistas, que habían solicitado el encuentro.
El proceso de convergencia que inicia Clarín implicará que todos los periodistas trabajen para todas las plataformas. Es la culminación de una estrategia editorial que tuvo sus primeros capítulos en 2008 y que incluyó adaptaciones edilicias para que los periodistas de todas las secciones convivan en un mismo espacio. En esta nueva etapa, Clarín apuntará a mantener su liderazgo en el mercado impreso y digital, pero potenciará sus servicios para web y dispositivos móviles.
“El medio que no innova está firmando su certificado de defunción”, graficó Kirschbaum. La circulación de los diarios impresos disminuye tanto en Sudamérica como en Estados Unidos y Europa. En Argentina, los ingresos publicitarios también se transforman y aunque el gasto publicitario crece, cambia su distribución. Hace 14 años, los diarios recibían el 41% del total de la inversión publicitaria e Internet el 3%. En 2012, bajó al 22% en el formato papel y la Web trepó al 10%. Para 2017, se proyecta una participación del 26% de Internet en el mercado y del 17% de los diarios impresos. Aunque los diarios perdurarán, los medios digitales serán clave.
Los lectores y los anunciantes combinan papel y web y los grandes medios deben competir además con los buscadores, que captan publicidad sacándole el jugo a los contenidos generados por las empresas periodísticas, un tema que se debate en instancias judiciales en Europa.
En la nueva etapa, una misma noticia podrá recibir un tratamiento multimedia en su versión Web y más detallado y profundo en el diario, atendiendo al lenguaje propio de cada formato. En ese sentido, Roa aclaró que Clarín seguirá siendo un diario de arraigo “popular y riguroso”, más allá de su diversificación. “Hay un nuevo desafío generacional de los nuevos lectores pero los valores seguirán siendo los de siempre”.
“Hay una realidad que demanda nuevas respuestas y en todas las redacciones del mundo se desarrolla esta batalla cultural, con dudas y ensayos”, señaló Kirschbaum, al apuntar que los cronistas formados en la vieja escuela deberán entrenarse en tecnologías nuevas y con un ritmo de trabajo diferente.
Roa, por su parte, aclaró: “La esencia de Clarín es la innovación. Hemos optado por un modelo de integración que contempla a todos los periodistas del diario, a diferencia de otras empresas que apuestan a separar la redacción on line de la de papel. No habrá una redacción mirando hacia el pasado y otra mirando hacia el futuro”.
El mayor reto para los periodistas será dejar de pensar en un único cierre cada 24 horas, propio de los diarios impresos. La redacción tendrá permanentes cierres y las noticias se publicarán actualizadas a lo largo de todo el día.
“Los lectores han adquirido nuevos hábitos a los que debemos dar respuesta”, describió el editor general. La calidad de los contenidos y la flexibilidad, la creatividad y la cercanía con ellos serán los puntos centrales de este desafío.
