La Policía Federal brasileña inició ayer una huelga por tiempo indefinido en todo el país, salvo en Río de Janeiro, en reclamo de un aumento salarial y el alejamiento de su director general, Leandro Daiello. El presidente de la Unión Federal de Policía en el Distrito Federal (DF-Sindipol), Loyal Jones, dijo que espera que al final del día el 70 por ciento de los agentes policiales se haya unido a la huelga, mientras el 30 por ciento restante cubra las tareas básicas, tal como lo exige la ley de servicios esenciales, según cita la estatal Agencia Brasil.
La medida sindical, que está siendo acompañada por actos y movilizaciones en las principales ciudades del país, reivindica una reestructuración de la carrera, aumento salarial, incorporación de más cantidad de agentes de policía y la salida del director general de la corporación, Leandro Daiello. Los policías acusan a Daiello de privilegiar a los comisarios en desmedro de los efectivos de menor rango.
Al respecto, los agentes afirman que los comisarios y peritos de la corporación reciben salarios mensuales de entre 13.400 y 19.600 reales (entre 6700 y 9800 dólares), mientras que los demás funcionarios de menor jerarquía perciben sueldos de entre 7000 y 11.000 reales (entre 3500 y 5500 dólares). El presidente de la Federación Nacional de la Policía Federal (Fenapef), Marcos Wink, estimó que cerca del 70 por ciento de los 11.000 agentes federales ya adhirió ayer a la huelga.
Uno de los sectores más afectados por la paralización son los aeropuertos, ya que los huelguistas resolvieron dar inicio a una operación padrón, que consiste en realizar averiguaciones sobre la documentación y el equipaje de todos los pasajeros, lo que produce largas filas y atrasos en los vuelos.
La medida fue aplicada ayer en 30 aeropuertos de todo el país, aunque a modo de experiencia piloto, ya que no contaban con los agentes necesarios para realizarla a pleno. Según los policías, el objetivo de la operación padrón es poner en evidencia la falta de seguridad en los aeropuertos nacionales y protestar contra la tercerización de actividades propias de la Policía Federal y contra la falta de valorización de los agentes.
Buscamos alertar a los ciudadanos sobre la falta de seguridad de los aeropuertos, sin causar contratiempos en el embarque y desembarque, explicó Wink. El dirigente policial alertó, además, que la tercerización de actividades exclusivas de la Policía Federal puede poner en riesgo a atletas y turistas durante el Mundial de Fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.
Con la llegada de grandes eventos, como el Mundial y los Juegos Olímpicos, el país corre el riesgo de ver comprometida la seguridad de los atletas y turistas, advirtió. Una de las razones por las que el organismo opta por tercerizar actividades es la diferencia salarial. Mientras que un funcionario tercerizado gana menos de 1000 reales (unos 500 dólares) por mes, un agente policial recibe, en promedio, unos 7500 reales mensuales (unos 3750 dólares). La huelga se suma al paro que desde hace más de 40 días realizan empleados públicos de la mitad de los ministerios y agencias reguladoras en todo el país en reclamo de aumento de salarios.