Por Natalia Pecoraro | LA NACION
Una visita a un supermercado, celular en mano, para relevar el cumplimiento del programa lanzado por el Gobierno en enero para paliar la inflación 11.03.2014 | 09:16
Sale de su casa, en Villa Urquiza, prende un cigarrillo y encara hacia el sur; tiene que caminar 18 cuadras. En un rato va a encontrarse en la esquina de Juramento y Amenábar con compañeros. Esta vez será una «visita» al supermercado Coto, que tiene entrada por las dos calles, para relevar el cumplimiento de Precios Cuidados .
El programa es «un compromiso» del Estado, supermercados, distribuidores y proveedores «para que todos los argentinos disfruten de los productos con precios nacionales». Un acuerdo, lanzado a principios de enero por el ministro de Economía, Axel Kicillof , y el secretario de Comercio Interior, Augusto Costa, para que algunos valores sean de referencia y no suban al ritmo de la inflación.
Criterio. Los precios se basan en el «análisis de las cadenas de valor», con el «objetivo» de «asegurar condiciones de competitividad en la economía», «cuidar el bolsillo de los argentinos» y «que cada consumidor ejerza su derecho de elegir informado».
Fernanda (no es su nombre verdadero) milita en la agrupación La Néstor Vive. Tiene 27 años y se define como nestorista. Una de sus frases de cabecera es: «De la mano de Cristina, con Néstor en el corazón».
Una tarde por semana dedica parte de su tiempo a «difundir los precios» de Precios Cuidados, a «charlar con vecinos» sobre el programa y a «asegurar el acceso» a los «productos con precios nacionales».
Se encuentra en el punto fijado con compañeros. Entran al supermercado y empiezan por la góndola del aceite. Les divierte el relevamiento, dicen. Controlan también los fideos, los huevos, la cerveza, la yerba, las cebollas y los tomates. Encuentran algunas «irregularidades», anotan. Detectan que «los faltantes» son los productos «más baratos» de la lista.
El programa. Incluye 224 productos, desde aceite de girasol, morrón, arroz o cerveza hasta alcohol etílico, biromes, algodón, shampoo, jabón en polvo o limpiador desengrasante.
Fernanda recordará que tienen que chequear los reportes de «alerta temprana», o sea, la lista de productos con «desabastecimiento justificado» de tal fecha a tal otra fecha, que se publica en la web de Precios Cuidados .
A la salida cotejarán anotaciones y coincidirán en la cantidad de «carteles» que indicaban por qué faltaba tal o cual producto. A Fernanda le parece «vital» que «la gente sepa».
Concluida la «visita» a Coto, uno de los supermercados listados dentro el monitoreo, harán las denuncias correspondientes. También lo charlarán en la unidad básica la próxima vez que se reúnan y compararán los resultados de los distintos relevamientos.
Aplicaciones para «controlar» desde el celular
«Si cada argentino cuida los precios, 40 millones de argentinos salimos ganando». La frase pertenece a la campaña de promoción de Precios Cuidados. A los afiches en las calles, las publicidades en televisión y radio y los militantes que inspeccionan precios, se sumaron también aplicaciones para teléfonos celulares inteligentes ( apps para smartphones ) para que el ciudadano de a pie pueda chequear si los precios de las góndolas son correctos.
Con Precios OK se puede escanear el código de barras de cualquier artículo para saber si forma parte del programa. ¿El objetivo? Distinguir entre productos con envases similares pero precios diferentes. La aplicación Precios Cuidados es un buscador de precios «rápido y simple».
Las aplicaciones funcionan sin conexión a Internet y permiten denunciar al supermercado «con sólo apretar un botón» en caso de que los precios exhibidos no concuerden con los del acuerdo.
Para los denunciantes menos techie hay un número de teléfono gratuito: 0800-666-1518, que funciona todos los días, las 24 horas. .
10 MAR
10 MAR
Una visita a un supermercado, celular en mano, para relevar el cumplimiento del programa lanzado por el Gobierno en enero para paliar la inflación 11.03.2014 | 09:16
Sale de su casa, en Villa Urquiza, prende un cigarrillo y encara hacia el sur; tiene que caminar 18 cuadras. En un rato va a encontrarse en la esquina de Juramento y Amenábar con compañeros. Esta vez será una «visita» al supermercado Coto, que tiene entrada por las dos calles, para relevar el cumplimiento de Precios Cuidados .
El programa es «un compromiso» del Estado, supermercados, distribuidores y proveedores «para que todos los argentinos disfruten de los productos con precios nacionales». Un acuerdo, lanzado a principios de enero por el ministro de Economía, Axel Kicillof , y el secretario de Comercio Interior, Augusto Costa, para que algunos valores sean de referencia y no suban al ritmo de la inflación.
Criterio. Los precios se basan en el «análisis de las cadenas de valor», con el «objetivo» de «asegurar condiciones de competitividad en la economía», «cuidar el bolsillo de los argentinos» y «que cada consumidor ejerza su derecho de elegir informado».
Fernanda (no es su nombre verdadero) milita en la agrupación La Néstor Vive. Tiene 27 años y se define como nestorista. Una de sus frases de cabecera es: «De la mano de Cristina, con Néstor en el corazón».
Una tarde por semana dedica parte de su tiempo a «difundir los precios» de Precios Cuidados, a «charlar con vecinos» sobre el programa y a «asegurar el acceso» a los «productos con precios nacionales».
Se encuentra en el punto fijado con compañeros. Entran al supermercado y empiezan por la góndola del aceite. Les divierte el relevamiento, dicen. Controlan también los fideos, los huevos, la cerveza, la yerba, las cebollas y los tomates. Encuentran algunas «irregularidades», anotan. Detectan que «los faltantes» son los productos «más baratos» de la lista.
El programa. Incluye 224 productos, desde aceite de girasol, morrón, arroz o cerveza hasta alcohol etílico, biromes, algodón, shampoo, jabón en polvo o limpiador desengrasante.
Fernanda recordará que tienen que chequear los reportes de «alerta temprana», o sea, la lista de productos con «desabastecimiento justificado» de tal fecha a tal otra fecha, que se publica en la web de Precios Cuidados .
A la salida cotejarán anotaciones y coincidirán en la cantidad de «carteles» que indicaban por qué faltaba tal o cual producto. A Fernanda le parece «vital» que «la gente sepa».
Concluida la «visita» a Coto, uno de los supermercados listados dentro el monitoreo, harán las denuncias correspondientes. También lo charlarán en la unidad básica la próxima vez que se reúnan y compararán los resultados de los distintos relevamientos.
Aplicaciones para «controlar» desde el celular
«Si cada argentino cuida los precios, 40 millones de argentinos salimos ganando». La frase pertenece a la campaña de promoción de Precios Cuidados. A los afiches en las calles, las publicidades en televisión y radio y los militantes que inspeccionan precios, se sumaron también aplicaciones para teléfonos celulares inteligentes ( apps para smartphones ) para que el ciudadano de a pie pueda chequear si los precios de las góndolas son correctos.
Con Precios OK se puede escanear el código de barras de cualquier artículo para saber si forma parte del programa. ¿El objetivo? Distinguir entre productos con envases similares pero precios diferentes. La aplicación Precios Cuidados es un buscador de precios «rápido y simple».
Las aplicaciones funcionan sin conexión a Internet y permiten denunciar al supermercado «con sólo apretar un botón» en caso de que los precios exhibidos no concuerden con los del acuerdo.
Para los denunciantes menos techie hay un número de teléfono gratuito: 0800-666-1518, que funciona todos los días, las 24 horas. .
10 MAR
10 MAR
Que vas a ser cuando seas grande Juanita ? te gustaria ser medica ? o ingeniera ? o cientifica ?
no mama, voy a ser alcahueta !
No hay mejor trabajo para un joven de 27 a que ser alcahuete.
Buen inicio de su carrera laboral,
Lo pondra en su CV y cuando en la empresa de recursos humanos lo enrtrevisten para un nuevo trabajo dira:»controlaba el precio del aceite y las galletitas».
Muy bien, Sr…Srta…Ud esta listo para una ascenso a un puesto gerencial de Alcahuete General. Patetico..