Los nuevos cuadros tarifarios para el consumo eléctrico, que afectan principalmente las tarifas del área metropolitana, le suman presión a la inflación de este año. En conjunto, luz y la previsión de aumentos para gas y transporte tienen una incidencia de 5 a 9 puntos en la inflación anual.
Así lo estimaron los economistas consultados por PERFIL, que además indicaron que la inflación, en promedio, rondaría el 32% en el año, aunque los extremos de los pronósticos oscilaron entre el 25% y el 40%. Al anuncio de ayer se suma un nuevo aumento de prepagas, del 9%, una suba pendiente de la nafta del 6% para marzo, peajes, la canasta escolar, los colegios privados y subas en telefonía celular, entre otros.
Los analistas coincidieron en que la presión sobre precios recaerá en la primera parte del año: la devaluación de diciembre se siguió sintiendo en el “reacomodamiento de precios” en enero. A eso además se suma el anuncio realizado ayer por el ministro de Energía, Juan José Aranguren, y los aumentos por venir: gas y transporte. Además de los ajustes posparitarias. Con el Banco Central evitando la emisión monetaria y si el dólar no da saltos abruptos, la inflación se desaceleraría en la segunda parte del año y podría llegar, en las mediciones interanuales a fin de año, a valores del 25%, aunque será el acumulado el que defina el nivel de precios y salarios anual. Con subas por arriba del 30%, el nivel de inflación estará entre 5 y 10 puntos porcentuales más alto que el objetivo anunciado hace dos semanas por el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay.
Según Luciano Cohan, economista jefe de Elypsis, el impacto de tarifas será de 5 puntos en la zona metropolitana, mientras que en el resto del país será de dos puntos. En ese marco, la inflación promedio será del 30% para moderarse al 27% a fin de año.
“A medida que aparece el programa económico se va ajustando la proyección hacia abajo”, indicó Juan Luis Bour, director de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), quien estimó un promedio de 30,2% de inflación anual. De acuerdo con Bour, la suba de tarifas “no va a ser tan fácil de calcular” y con una caída de actividad y un “elevado” déficit fiscal, “habrá una baja del salario real cercana al 1% en promedio”.
Para Fausto Spotorno, director del Centro de Estudios Económicos de la consultora Orlando J. Ferreres, “si el tipo de cambio se mantiene estable y la actividad económica tolera altas tasas de interés, la inflación podría llegar a cerrar en torno a 25%. Pero si la actividad cae, el tipo de cambio sube más rápido y el Banco Central se ve obligado a bajar las tasas, la inflación terminaría por encima de 30%”.
La suba de tarifas tendrá un impacto en los precios de entre un 5 y un 7%, “dependiendo del gas, los cuadros tarifarios de la electricidad y un eventual aumento en transportes”, agregó Spotorno. La desaceleración de la inflación tendrá su fuerte en el tercer trimestre. Con él coincidió Luz García Balcarce, de Ecolatina, que prevé un impacto directo de 4 puntos de las tarifas de luz en la inflación.
Alto impacto. Para algunos analistas, el efecto tarifas será mayor. El economista Agustín D’Attellis maneja números más altos, con una inflación en torno a un 40% anual. “El primer trimestre será el más alto por la inercia inflacionaria de fines de 2015, consecuencia de la eliminación de retenciones a las exportaciones y la devaluación del peso. Por otro lado, la suba de tarifas implicará un salto de 9 puntos en el cálculo del IPC anual”, ponderó. Maximiliano Castillo, de ACM, estimó un impacto de 8 puntos por el esquema tarifario.
Para Camilo Tiscornia, director de la consultora C&T, contemplando la tarifa social, en promedio la suba de luz implica un 350% de aumento, que le agregará 1,1 puntos a la inflación de febrero, del 3%.
En tanto, el economista Martín Tetaz estimó que además del arrastre de devaluación y corrección tarifaria impactará la política monetaria expansiva del gobierno anterior.
Una familia necesita $ 15.600 para no caer en la pobreza
En la antesala de las discusiones por inflación y paritarias, una canasta total medida por ATE y ex técnicos del Indec muestra que una familia tipo necesita al menos $ 15.677 para no caer en la pobreza.
Esa cifra, medida a diciembre de 2015, representa una suba del 28,2% frente a la medición anterior. “Este tiene que ser el piso para los salarios en la discusión paritaria”, sostuvo el secretario general de ATE, Cachorro Godoy. La misma familia necesita $ 5.008 para no caer en la indigencia. “Esta cifra no reemplaza los datos oficiales faltantes”, aclararon los técnicos, mientras se esperan para el segundo semestre las cifras del nuevo Indec.
Lejos de los límites de subsistencia, la inflación para los sectores de altos ingresos también estuvo en línea con la que marcaron desde ATE. La canasta del “profesional ejecutivo” que difunde la Universidad del CEMA marcó que en el último año la suba acumulada fue del 27,9%. En diciembre la canasta aumentó 3,10%, en línea con la inflación porteña.
Así, el grupo familiar tipo de un profesional ejecutivo residente en el área metropolitana del Gran Buenos Aires, necesitó mantener un nivel de gasto de $ 66.544 en diciembre de 2015.
“En el corto plazo, hay factores que juegan en contra de la reducción en la inflación como la depreciación del peso, los ajustes en tarifas que se esperan para los próximos meses y los reclamos salariales de los sindicatos”, analizaron desde el CEMA.
Silencio voluntario por paritarias
Dos de las consultoras que fueron relevadas por este medio en el sondeo sobre inflación, Finsoport y Economía y Regiones (E&R), se abstuvieron de responder.
En la consultora E&R, fundada por el actual ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio, alegaron que dar en este momento una estimación de la inflación podría “entorpecer” las negociaciones paritarias del Gobierno con los docentes.
Por su lado, en Finsoport, del actual director del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), Jorge Todesca, dijeron que no hacen estimaciones de precios.
En ambos casos se trata de consultoras que fueron multadas en 2011 por el ex secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno por la medición alternativa de precios, sanciones que fueron revocadas por la Justicia.
Nota publicada en la edición impresa del Diario PERFIL
Así lo estimaron los economistas consultados por PERFIL, que además indicaron que la inflación, en promedio, rondaría el 32% en el año, aunque los extremos de los pronósticos oscilaron entre el 25% y el 40%. Al anuncio de ayer se suma un nuevo aumento de prepagas, del 9%, una suba pendiente de la nafta del 6% para marzo, peajes, la canasta escolar, los colegios privados y subas en telefonía celular, entre otros.
Los analistas coincidieron en que la presión sobre precios recaerá en la primera parte del año: la devaluación de diciembre se siguió sintiendo en el “reacomodamiento de precios” en enero. A eso además se suma el anuncio realizado ayer por el ministro de Energía, Juan José Aranguren, y los aumentos por venir: gas y transporte. Además de los ajustes posparitarias. Con el Banco Central evitando la emisión monetaria y si el dólar no da saltos abruptos, la inflación se desaceleraría en la segunda parte del año y podría llegar, en las mediciones interanuales a fin de año, a valores del 25%, aunque será el acumulado el que defina el nivel de precios y salarios anual. Con subas por arriba del 30%, el nivel de inflación estará entre 5 y 10 puntos porcentuales más alto que el objetivo anunciado hace dos semanas por el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay.
Según Luciano Cohan, economista jefe de Elypsis, el impacto de tarifas será de 5 puntos en la zona metropolitana, mientras que en el resto del país será de dos puntos. En ese marco, la inflación promedio será del 30% para moderarse al 27% a fin de año.
“A medida que aparece el programa económico se va ajustando la proyección hacia abajo”, indicó Juan Luis Bour, director de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), quien estimó un promedio de 30,2% de inflación anual. De acuerdo con Bour, la suba de tarifas “no va a ser tan fácil de calcular” y con una caída de actividad y un “elevado” déficit fiscal, “habrá una baja del salario real cercana al 1% en promedio”.
Para Fausto Spotorno, director del Centro de Estudios Económicos de la consultora Orlando J. Ferreres, “si el tipo de cambio se mantiene estable y la actividad económica tolera altas tasas de interés, la inflación podría llegar a cerrar en torno a 25%. Pero si la actividad cae, el tipo de cambio sube más rápido y el Banco Central se ve obligado a bajar las tasas, la inflación terminaría por encima de 30%”.
La suba de tarifas tendrá un impacto en los precios de entre un 5 y un 7%, “dependiendo del gas, los cuadros tarifarios de la electricidad y un eventual aumento en transportes”, agregó Spotorno. La desaceleración de la inflación tendrá su fuerte en el tercer trimestre. Con él coincidió Luz García Balcarce, de Ecolatina, que prevé un impacto directo de 4 puntos de las tarifas de luz en la inflación.
Alto impacto. Para algunos analistas, el efecto tarifas será mayor. El economista Agustín D’Attellis maneja números más altos, con una inflación en torno a un 40% anual. “El primer trimestre será el más alto por la inercia inflacionaria de fines de 2015, consecuencia de la eliminación de retenciones a las exportaciones y la devaluación del peso. Por otro lado, la suba de tarifas implicará un salto de 9 puntos en el cálculo del IPC anual”, ponderó. Maximiliano Castillo, de ACM, estimó un impacto de 8 puntos por el esquema tarifario.
Para Camilo Tiscornia, director de la consultora C&T, contemplando la tarifa social, en promedio la suba de luz implica un 350% de aumento, que le agregará 1,1 puntos a la inflación de febrero, del 3%.
En tanto, el economista Martín Tetaz estimó que además del arrastre de devaluación y corrección tarifaria impactará la política monetaria expansiva del gobierno anterior.
Una familia necesita $ 15.600 para no caer en la pobreza
En la antesala de las discusiones por inflación y paritarias, una canasta total medida por ATE y ex técnicos del Indec muestra que una familia tipo necesita al menos $ 15.677 para no caer en la pobreza.
Esa cifra, medida a diciembre de 2015, representa una suba del 28,2% frente a la medición anterior. “Este tiene que ser el piso para los salarios en la discusión paritaria”, sostuvo el secretario general de ATE, Cachorro Godoy. La misma familia necesita $ 5.008 para no caer en la indigencia. “Esta cifra no reemplaza los datos oficiales faltantes”, aclararon los técnicos, mientras se esperan para el segundo semestre las cifras del nuevo Indec.
Lejos de los límites de subsistencia, la inflación para los sectores de altos ingresos también estuvo en línea con la que marcaron desde ATE. La canasta del “profesional ejecutivo” que difunde la Universidad del CEMA marcó que en el último año la suba acumulada fue del 27,9%. En diciembre la canasta aumentó 3,10%, en línea con la inflación porteña.
Así, el grupo familiar tipo de un profesional ejecutivo residente en el área metropolitana del Gran Buenos Aires, necesitó mantener un nivel de gasto de $ 66.544 en diciembre de 2015.
“En el corto plazo, hay factores que juegan en contra de la reducción en la inflación como la depreciación del peso, los ajustes en tarifas que se esperan para los próximos meses y los reclamos salariales de los sindicatos”, analizaron desde el CEMA.
Silencio voluntario por paritarias
Dos de las consultoras que fueron relevadas por este medio en el sondeo sobre inflación, Finsoport y Economía y Regiones (E&R), se abstuvieron de responder.
En la consultora E&R, fundada por el actual ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio, alegaron que dar en este momento una estimación de la inflación podría “entorpecer” las negociaciones paritarias del Gobierno con los docentes.
Por su lado, en Finsoport, del actual director del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), Jorge Todesca, dijeron que no hacen estimaciones de precios.
En ambos casos se trata de consultoras que fueron multadas en 2011 por el ex secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno por la medición alternativa de precios, sanciones que fueron revocadas por la Justicia.
Nota publicada en la edición impresa del Diario PERFIL