El gobernador electo de Chubut explicó que su decisión es mantenerse dentro del PJ. Lo hizo en una carta que envió a los intendentes que lo apoyaron en su campaña, a quienes llamó también a alinearse con el partido. Criticó el sectarismo de Mario Das Neves.
El gobernador electo de Chubut, Martín Buzzi, confirmó y justificó ante los intendentes de esa provincia su decisión de romper filas con quien apadrinó su postulación, Mario Das Neves, para apoyar la reelección de Cristina Fernández en las elecciones presidenciales de octubre, donde el actual mandatario provincial formará parte de una boleta opositora (la de Unión Popular, encabezada por Eduardo Duhalde). Mi decisión es mantenerme dentro del Partido Justicialista, argumentó en una carta que hizo llegar a todos los jefes comunales que respaldaron su candidatura en las elecciones de marzo, a quienes convocó a alinearse dentro del PJ chubutense detrás de los candidatos proclamados por el justicialismo a nivel nacional.
La misiva la envió Buzzi durante la semana pasada y los primeros días de ésta a todos los intendente electos por Modelo Chubut, el sello dasnevista que utilizó el PJ local en los últimos comicios. En esa ocasión, el Frente para la Victoria compitió contra el justicialismo usando otra personería. Ahora, tras la resolución de esos comicios, en los que el por ahora intendente de Comodoro Rivadavia se impuso por apenas medio millar de votos ante su par de Puerto Madryn, el kirchnerista Carlos Eliceche, el justicialismo chubutense decidió trabajar de cara a octubre por la reelección de CFK. Con la excepción de su titular, Das Neves, que es candidato a vicepresidente por otra lista.
Los objetivos de la carta, según confiaron a Página/12 dirigentes muy cercanos al gobernador electo, son tres: a) que se conozca su postura para poder profundizar el diálogo hacia adentro del PJ; b) legitimarse luego de ser electo por un marco estrecho en un proceso eleccionario bastante particular, y c) comenzar a generar una red que le permita gobernar con tranquilidad una vez que asuma en diciembre. Estas líneas responden a la necesidad de exponer de manera directa las razones de mi desacuerdo político con la determinación de proseguir la confrontación con el gobierno nacional mediante una alianza electoral con Duhalde por afuera del Partido Justicialista, indica Buzzi, con claridad, en un comienzo.
Mi decisión de mantenerme dentro del partido y apoyar a los candidatos proclamados por el justicialismo a nivel nacional fue cuestionada por algunos, a través de agravios continúa. No los respondí ni los voy a responder a través de los medios, pero sí lo detallo en esta nota. Según Buzzi, aliarse a Duhalde significa acentuar la confrontación con el gobierno nacional y con el propio justicialismo, cuando su responsabilidad como gobernador electo es hacer justamente lo contrario. También se pregunta ¿Qué tiene que ver el modelo Chubut que apostó verdaderamente a la renovación política con Duhalde? ¿Qué tenemos que ver nosotros con algunos de sus compañeros de ruta, por ejemplo, con Aldo Rico como candidato?.
Aunque pudo imponerse después de una elección complementaria, convocada debido a irregularidades, Buzzi obtuvo la gobernación en una situación que no es la más favorable: varias de las principales intendencias quedaron en manos del Frente para la Victoria, que también tendrá la mayoría en la Legislatura. Ante este escenario, optó por intentar la reunificación del justicialismo provincial para unificar ambas fuerzas detrás de su gobierno. La prenda de cambio es el apoyo incondicional a CFK.
Eso nos obliga a abandonar todo sectarismo o forma de imponer las decisiones; construir los espacios para el diálogo y la negociación, y, finalmente, poner fin a las confrontaciones personales entre los dirigentes, sigue la carta: es que el primer candidato a diputado nacional en la boleta que encabezará Cristina el 23 de octubre será un viejo conocido de Buzzi: Eliceche. Aunque el comodorense le reserva un último párrafo a quien fuera su líder político (me rehúso a aceptar que el actual desacuerdo lleve inevitablemente al distanciamiento personal con Mario), la suerte está echada en Chubut, donde el peronismo, con un caudal de votos que en la última década nunca bajó del 70 por ciento del padrón, acompañará en octubre la candidatura de CFK.
El gobernador electo de Chubut, Martín Buzzi, confirmó y justificó ante los intendentes de esa provincia su decisión de romper filas con quien apadrinó su postulación, Mario Das Neves, para apoyar la reelección de Cristina Fernández en las elecciones presidenciales de octubre, donde el actual mandatario provincial formará parte de una boleta opositora (la de Unión Popular, encabezada por Eduardo Duhalde). Mi decisión es mantenerme dentro del Partido Justicialista, argumentó en una carta que hizo llegar a todos los jefes comunales que respaldaron su candidatura en las elecciones de marzo, a quienes convocó a alinearse dentro del PJ chubutense detrás de los candidatos proclamados por el justicialismo a nivel nacional.
La misiva la envió Buzzi durante la semana pasada y los primeros días de ésta a todos los intendente electos por Modelo Chubut, el sello dasnevista que utilizó el PJ local en los últimos comicios. En esa ocasión, el Frente para la Victoria compitió contra el justicialismo usando otra personería. Ahora, tras la resolución de esos comicios, en los que el por ahora intendente de Comodoro Rivadavia se impuso por apenas medio millar de votos ante su par de Puerto Madryn, el kirchnerista Carlos Eliceche, el justicialismo chubutense decidió trabajar de cara a octubre por la reelección de CFK. Con la excepción de su titular, Das Neves, que es candidato a vicepresidente por otra lista.
Los objetivos de la carta, según confiaron a Página/12 dirigentes muy cercanos al gobernador electo, son tres: a) que se conozca su postura para poder profundizar el diálogo hacia adentro del PJ; b) legitimarse luego de ser electo por un marco estrecho en un proceso eleccionario bastante particular, y c) comenzar a generar una red que le permita gobernar con tranquilidad una vez que asuma en diciembre. Estas líneas responden a la necesidad de exponer de manera directa las razones de mi desacuerdo político con la determinación de proseguir la confrontación con el gobierno nacional mediante una alianza electoral con Duhalde por afuera del Partido Justicialista, indica Buzzi, con claridad, en un comienzo.
Mi decisión de mantenerme dentro del partido y apoyar a los candidatos proclamados por el justicialismo a nivel nacional fue cuestionada por algunos, a través de agravios continúa. No los respondí ni los voy a responder a través de los medios, pero sí lo detallo en esta nota. Según Buzzi, aliarse a Duhalde significa acentuar la confrontación con el gobierno nacional y con el propio justicialismo, cuando su responsabilidad como gobernador electo es hacer justamente lo contrario. También se pregunta ¿Qué tiene que ver el modelo Chubut que apostó verdaderamente a la renovación política con Duhalde? ¿Qué tenemos que ver nosotros con algunos de sus compañeros de ruta, por ejemplo, con Aldo Rico como candidato?.
Aunque pudo imponerse después de una elección complementaria, convocada debido a irregularidades, Buzzi obtuvo la gobernación en una situación que no es la más favorable: varias de las principales intendencias quedaron en manos del Frente para la Victoria, que también tendrá la mayoría en la Legislatura. Ante este escenario, optó por intentar la reunificación del justicialismo provincial para unificar ambas fuerzas detrás de su gobierno. La prenda de cambio es el apoyo incondicional a CFK.
Eso nos obliga a abandonar todo sectarismo o forma de imponer las decisiones; construir los espacios para el diálogo y la negociación, y, finalmente, poner fin a las confrontaciones personales entre los dirigentes, sigue la carta: es que el primer candidato a diputado nacional en la boleta que encabezará Cristina el 23 de octubre será un viejo conocido de Buzzi: Eliceche. Aunque el comodorense le reserva un último párrafo a quien fuera su líder político (me rehúso a aceptar que el actual desacuerdo lleve inevitablemente al distanciamiento personal con Mario), la suerte está echada en Chubut, donde el peronismo, con un caudal de votos que en la última década nunca bajó del 70 por ciento del padrón, acompañará en octubre la candidatura de CFK.