Es cada vez más notoria la convivencia de dos visiones distintas de una misma Argentina: la del capital concentrado, en contraposición a quienes trabajamos para el país y no deseamos vivir de él.
Con gran preocupación, y en base a investigaciones realizadas por el Centro de Investigación y Gestión de la Economía Solidaria (Ciges), notamos que la mayoría de los precios de los insumos básicos para la producción local sufrieron alzas realmente escandalosas con dos únicas consecuencias: la mayor concentración de ganancias por parte de los grupos de capital y, principalmente, la escalada de los precios que incide y afecta a todos los eslabones de la cadena de producción. Son aumentos que sobrepasan notoriamente el promedio del resto de los insumos, superando también la variación de los salarios, sin estar justificados por los precios internacionales o razones de mercado.
Además de este aumento sideral de precios, se está registrando una peligrosa falta de insumos restringiendo e incluso denegando la venta a las mipymes que sólo puede interpretarse como un intento más de desestabilización.
Desde la Asociación Pyme convocamos a los empresarios y emprendedores a defendernos de los precios abusivos y de las maniobras comerciales de los monopolios, a proteger nuestras unidades productivas. Porque ya sabemos que cuando se instala la desestabilización generada por los aumentos de precios arbitrarios, nos encontramos demasiado cerca de los golpes de mercado, del cierre de fábricas y comercios, de la caída de la demanda interna. Y posteriormente, de las medidas económicas que se aplican y son peligrosamente perjudiciales para nuestro sector, como el aumento de las tasas de interés, el ingreso de bienes importados que desplazan a los nacionales en la producción, la caída del consumo interno, la desocupación, la pobreza y la falta de poder de compra de los salarios.
Por todo esto, creemos que ante los flagrantes avances, todos los argentinos debemos denunciar estas conductas abusivas de manera conjunta ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia.
Además es necesario bregar por la creación de la Defensoría de la Competencia y la modificación del Código Comercial para que las facturas conformadas puedan convertirse en crédito directo y autogarantizado, impulsando una reforma impositiva y previsional que tenga en cuenta nuestra realidad económica, entre otras reformas necesarias.
Es cierto: una sola mipyme genera menos puestos de trabajo que una multinacional, ese grupo de capitales concentrados que cuando quiere obtener más beneficios, presiona al gobierno y a toda la sociedad para que les den apoyo o subsidios para conservar las fuentes de trabajo. Pero la realidad es que todas las mipymes argentinas en conjunto ocupamos el 70 por ciento de la mano de obra del país y conformamos, nada más ni nada menos, que el 99 por ciento de las empresas de la Argentina.
Las mipymes apostamos al país y trabajamos para sostener el nivel de empleo, el salario y la productividad, pero necesitamos que todos los argentinos nos unamos y trabajemos para el cambio, defendiendo todos los logros ya obtenidos.
Desde nuestra entidad hacemos nuestro aporte para profundizar el crecimiento de la producción y consolidar la industria nacional, defendiendo las unidades productivas dentro de un proyecto popular y nacional que es nuestro más allá de todos los gobiernos, de todos los argentinos que trabajan con dignidad para lograr una Argentina inclusiva, justa y democrática.
* Secretario de la Asociación Pyme – Casa Pyme Nacional.
Nota: mipymes refiere a micro, pequeñas y medianas empresas, incluyendo a talleres y otras pequeñas unidades productivas de uno a diez empleados.