Mientras que el Gobierno nacional salió a asegurar que por el momento no evalúa aplicar quita de subsidios al transporte, en el interior los incrementos están a la orden del día.
Aunque el Gobierno nacional optó por dejar las definiciones en torno a la quita de subsidios de los transportes públicos para febrero, en capitales de provincias prefieren avanzar con las subas de los boletos de colectivos. El reparto no es parejo para todos los distritos y si bien en algunos apenas inciden las decisiones de la administración central, en todos los casos hay repercusiones. Aunque para los que sí están más atados, las proyecciones son cuasi apocalípticas y hasta se temen las caídas de los servicios.
Mientras en la ciudad de Santa Fe, en la provincia del mismo nombre, y en la de Posadas, en Misiones, empezaron a regir esta semana aumentos de tarifas, en la capital de La Rioja ya está aprobado y se comenzará a aplicar a partir de enero.
La tarifa santafesina del boleto frecuente se estableció en $ 2,45 y la tarifa plana en $ 2,75. En tanto, en Misiones el nuevo tarifario marca que el precio del boleto en Posadas pasó de $ 1,75 a 2 pesos, y en La Rioja, a partir de 2012, viajar en colectivo urbano pasará a costar 2,50 pesos.
En tanto, la ciudad de Córdoba y la de Mendoza analizan por estas horas cuándo van a implementar los incrementos, y otras, entre las que se enlista Salta, aguardan que una reunión pautada para el 18 de este mes con el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, brinde algunas certezas.
En Córdoba, se calcula que si se elimina el impacto de los subsidios nacionales, el costo del boleto de colectivo sería de 5,28 pesos. La comparación agrava aún más el escenario: en Capital Federal y el área metropolitana, históricamente los más beneficiados por la ayuda nacional, el boleto que hoy cuesta $ 1,10 se iría a 4 pesos sin subsidios.
El Gobierno de Mendoza llevaría el boleto a $ 2; lo que se define por estas horas es si el aumento lo firmará el actual mandatario Celso Jaque o su sucesor, Francisco Pérez, después de asumir el 10 de diciembre.
El pedido ya fue elevado por la subsecretaria de Servicios Públicos, Patricia Martínez, quien adelantó que «para Mendoza la quita total de subsidios de parte de la Nación sería catastrófica», es decir, «se caería el servicio». Martínez solicitó al Ejecutivo cuyano un incremento del pasaje urbano de un 40 por ciento, lo que en números reales implicaría que la tarifa plana del colectivo pase de $ 1,40 a
$ 2 y de $ 1,80 a 2,50 pesos.
La gestión de Jaque recibe más de 240 millones de pesos anuales de la Casa Rosada, mientras que por el cobro de pasajes y por el fondo compensador (que es la diferencia que abona la provincia a través de rentas generales por el desfase entre el costo por kilómetro recorrido y el precio del pasaje) se recauda poco menos de 500 millones de pesos. Es decir, el 33 por ciento del financiamiento del transporte proviene de la caja nacional.
Una similar preocupación reveló ayer un funcionario salteño del Gobierno de Juan Manuel Urtubey. El ministro de Finanzas, Carlos Parodi, confirmó que si la Nación retira la ayuda para la compra de gasoil (que asciende en Salta a más de 5 millones de pesos mensuales) la tarifa subiría y podría llegar a costar en la ciudad capital entre 4 y 6 pesos.
Salta buscará acercar este planteo a la reunión del Comité Federal de Transporte, que se realizará el jueves de la semana que viene en Buenos Aires. La meta, a grandes rasgos, de las autoridades del área en las provincias, es intentar unificar posturas para llegar a la audiencia que tienen agendada con Schiavi para el viernes con herramientas que sirvan para exigirle definiciones, la participación de los gobiernos en la toma de decisiones y una distribución más equitativa con el interior.
Aunque el Gobierno nacional optó por dejar las definiciones en torno a la quita de subsidios de los transportes públicos para febrero, en capitales de provincias prefieren avanzar con las subas de los boletos de colectivos. El reparto no es parejo para todos los distritos y si bien en algunos apenas inciden las decisiones de la administración central, en todos los casos hay repercusiones. Aunque para los que sí están más atados, las proyecciones son cuasi apocalípticas y hasta se temen las caídas de los servicios.
Mientras en la ciudad de Santa Fe, en la provincia del mismo nombre, y en la de Posadas, en Misiones, empezaron a regir esta semana aumentos de tarifas, en la capital de La Rioja ya está aprobado y se comenzará a aplicar a partir de enero.
La tarifa santafesina del boleto frecuente se estableció en $ 2,45 y la tarifa plana en $ 2,75. En tanto, en Misiones el nuevo tarifario marca que el precio del boleto en Posadas pasó de $ 1,75 a 2 pesos, y en La Rioja, a partir de 2012, viajar en colectivo urbano pasará a costar 2,50 pesos.
En tanto, la ciudad de Córdoba y la de Mendoza analizan por estas horas cuándo van a implementar los incrementos, y otras, entre las que se enlista Salta, aguardan que una reunión pautada para el 18 de este mes con el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, brinde algunas certezas.
En Córdoba, se calcula que si se elimina el impacto de los subsidios nacionales, el costo del boleto de colectivo sería de 5,28 pesos. La comparación agrava aún más el escenario: en Capital Federal y el área metropolitana, históricamente los más beneficiados por la ayuda nacional, el boleto que hoy cuesta $ 1,10 se iría a 4 pesos sin subsidios.
El Gobierno de Mendoza llevaría el boleto a $ 2; lo que se define por estas horas es si el aumento lo firmará el actual mandatario Celso Jaque o su sucesor, Francisco Pérez, después de asumir el 10 de diciembre.
El pedido ya fue elevado por la subsecretaria de Servicios Públicos, Patricia Martínez, quien adelantó que «para Mendoza la quita total de subsidios de parte de la Nación sería catastrófica», es decir, «se caería el servicio». Martínez solicitó al Ejecutivo cuyano un incremento del pasaje urbano de un 40 por ciento, lo que en números reales implicaría que la tarifa plana del colectivo pase de $ 1,40 a
$ 2 y de $ 1,80 a 2,50 pesos.
La gestión de Jaque recibe más de 240 millones de pesos anuales de la Casa Rosada, mientras que por el cobro de pasajes y por el fondo compensador (que es la diferencia que abona la provincia a través de rentas generales por el desfase entre el costo por kilómetro recorrido y el precio del pasaje) se recauda poco menos de 500 millones de pesos. Es decir, el 33 por ciento del financiamiento del transporte proviene de la caja nacional.
Una similar preocupación reveló ayer un funcionario salteño del Gobierno de Juan Manuel Urtubey. El ministro de Finanzas, Carlos Parodi, confirmó que si la Nación retira la ayuda para la compra de gasoil (que asciende en Salta a más de 5 millones de pesos mensuales) la tarifa subiría y podría llegar a costar en la ciudad capital entre 4 y 6 pesos.
Salta buscará acercar este planteo a la reunión del Comité Federal de Transporte, que se realizará el jueves de la semana que viene en Buenos Aires. La meta, a grandes rasgos, de las autoridades del área en las provincias, es intentar unificar posturas para llegar a la audiencia que tienen agendada con Schiavi para el viernes con herramientas que sirvan para exigirle definiciones, la participación de los gobiernos en la toma de decisiones y una distribución más equitativa con el interior.