Las expectativas económicas de los argentinos volvieron a caer en agosto y completaron así un período de diez meses en el que sólo en dos no hubo baja. El mes pasado se registró un muy fuerte deterioro de las opiniones acerca de lo que ocurrirá en la economía los próximos meses. En tanto, el 64% de los hogares apenas llega a fin de mes y sólo el 13% tiene capacidad de ahorro. Los niveles de pesimismo son los más altos de los últimos dos años y crece la preocupación por la falta de puestos de trabajo.
Así lo revelan los resultados de la última medición del Índice General de Expectativas Económicas (IGEE) que realizan la UCA y TNS Gallup y que se difundirá en los próximos días. En agosto, el índice resultó 3,2% inferior al del mes anterior, y 17,1% inferior al de agosto de 2011.
La medición mostró en octubre de 2011 un récord de optimismo, que coincidió con la reelección de Cristina Kirchner. Pero al mes siguiente comenzó la caída, que hasta agosto acumuló el 17,9 por ciento. La caída de las expectativas coincide con el cepo cambiario, las restricciones a las importaciones y los anuncios de aumentos de tarifas por reducción de subsidios.
La evaluación sobre la situación actual cayó 4,3% respecto de julio, 22% respecto de agosto de 2011 y 23,3% desde que la Presidenta fue reelecta.
Pero el pesimismo aumentó más respecto de lo que ocurrirá en la economía en los próximos meses. Las expectativas retrocedieron 5,3% en el mes, 17,2% respecto de agosto y octubre de 2011.
El único componente que tuvo una ligera mejora fue la evaluación de la oportunidad para comprar bienes durables, como electrodomésticos, que aumentó 0,5% y que, no obstante, acumuló una retracción del 10,1% respecto de agosto de 2011.
Cuando Cristina Kirchner logró la reelección, el 38% de los encuestados decía que la situación económica era buena o muy buena. En agosto último, opinó así sólo el 19%, es decir, la mitad.
En tanto las opiniones directamente pesimistas aumentaron a más del doble, ya que pasaron del 17% en octubre al 40% en agosto.
En tanto se mantuvo en los niveles más o menos habituales la porción de hogares que dice que con sus ingresos apenas llega a fin de mes. En agosto fue del 64%, por debajo del 66% de agosto de 2011 y por encima del 62 de 2010. El peor de esos registros apareció en 2008, con la recesión, y fue del 67 por ciento.
En cambio, varía mucho la porción de familias que dice tener capacidad de ahorro. En la última medición fue del 13%, cuando un año atrás llegaba al 17%. Los peores registros fueron los de los recesivos 2008 y 2009 cuando sólo uno de cada diez hogares decía poder atesorar algo de sus ingresos.por ciento
de los hogares cree que la situación económica es mala.
Así lo revelan los resultados de la última medición del Índice General de Expectativas Económicas (IGEE) que realizan la UCA y TNS Gallup y que se difundirá en los próximos días. En agosto, el índice resultó 3,2% inferior al del mes anterior, y 17,1% inferior al de agosto de 2011.
La medición mostró en octubre de 2011 un récord de optimismo, que coincidió con la reelección de Cristina Kirchner. Pero al mes siguiente comenzó la caída, que hasta agosto acumuló el 17,9 por ciento. La caída de las expectativas coincide con el cepo cambiario, las restricciones a las importaciones y los anuncios de aumentos de tarifas por reducción de subsidios.
La evaluación sobre la situación actual cayó 4,3% respecto de julio, 22% respecto de agosto de 2011 y 23,3% desde que la Presidenta fue reelecta.
Pero el pesimismo aumentó más respecto de lo que ocurrirá en la economía en los próximos meses. Las expectativas retrocedieron 5,3% en el mes, 17,2% respecto de agosto y octubre de 2011.
El único componente que tuvo una ligera mejora fue la evaluación de la oportunidad para comprar bienes durables, como electrodomésticos, que aumentó 0,5% y que, no obstante, acumuló una retracción del 10,1% respecto de agosto de 2011.
Cuando Cristina Kirchner logró la reelección, el 38% de los encuestados decía que la situación económica era buena o muy buena. En agosto último, opinó así sólo el 19%, es decir, la mitad.
En tanto las opiniones directamente pesimistas aumentaron a más del doble, ya que pasaron del 17% en octubre al 40% en agosto.
En tanto se mantuvo en los niveles más o menos habituales la porción de hogares que dice que con sus ingresos apenas llega a fin de mes. En agosto fue del 64%, por debajo del 66% de agosto de 2011 y por encima del 62 de 2010. El peor de esos registros apareció en 2008, con la recesión, y fue del 67 por ciento.
En cambio, varía mucho la porción de familias que dice tener capacidad de ahorro. En la última medición fue del 13%, cuando un año atrás llegaba al 17%. Los peores registros fueron los de los recesivos 2008 y 2009 cuando sólo uno de cada diez hogares decía poder atesorar algo de sus ingresos.por ciento
de los hogares cree que la situación económica es mala.