La entidad espera además una menor fuga de capitales y calcula que las reservas, luego de cancelar deuda, quedarán a fin del año próximo al mismo nivel que en la actualidad, alrededor de 46 mil millones de dólares.
El Banco Central proyecta para 2012 un crecimiento del PIB de entre 4,5 y 7,5 por ciento, que será traccionado por el dinamismo del mercado interno, apoyado en una política económica orientada a sostener el nivel de actividad. En un escenario de incertidumbre global y desaceleración de las economías centrales, la entidad que conduce Mercedes Marcó del Pont espera una menor fuga de capitales y calcula que las reservas internacionales, luego de cancelar obligaciones externas, quedarán a fin del año próximo al mismo nivel que en la actualidad, alrededor de 46 mil millones de dólares. Con esas estimaciones, el BCRA elaboró las metas del Programa Monetario 2012 que ayer fueron aprobadas por el directorio del organismo. Se trata de un ejercicio que debe realizar anualmente el BCRA donde estipula, a partir de una serie de proyecciones sobre el desempeño general de la economía, la evolución de los agregados monetarios acorde con ese escenario macroeconómico.
El Banco Central estipula un incremento interanual de 26,2 por ciento en la cantidad de dinero en manos del público, los depósitos en cuenta corriente y cajas de ahorro. Las proyecciones están por debajo de los objetivos de alrededor del 29 por ciento previstos para este año, que según anticiparon desde la entidad fueron cumplidos. La menor expansión de los agregados monetarios responde a la moderación en la tasa de crecimiento observada desde mediados de año.
En un escenario de incertidumbre financiera internacional donde Estados Unidos exhibe bajas tasas de crecimiento y Europa enfrenta una fase recesiva, el Banco Central prevé que Argentina y sus principales socios comerciales Brasil y China preservarán un mayor dinamismo de la actividad económica. A su vez, en la entidad enfatizan la existencia de espacios para desplegar políticas de estímulo económico frente a un hipotético escenario más adverso al previsto. Sobre la base de ese contexto internacional, la autoridad monetaria considera que la actividad económica continuará reflejando un fuerte dinamismo. Ese proceso será acompañado por una expansión de la base monetaria de 26,2 por ciento a partir de la expansión del crédito, el ingreso de divisas y la consecuente emisión de pesos y, en tercer lugar, las operaciones con el sector público como la transferencia al Tesoro nacional de las utilidades del Banco Central.
La titular del Banco Central anticipó que se cumplieron las metas del programa durante 2011, aunque los datos definitivos serán difundidos en enero. Contra las concepciones ortodoxas que establecen una relación directa entre la emisión de dinero y la inflación, Marcó del Pont sostuvo a Página/12 que la política monetaria acompañará el crecimiento económico, la emisión de dinero no genera inflación, no existe un vínculo directo entre esas dos variables. La inflación es un fenómeno más complejo que depende de otros factores como las condiciones de oferta, la volatilidad de los precios internacionales y la puja distributiva.
Crédito
Este año el crédito creció 2,1 puntos porcentuales en términos del PIB impulsado por los préstamos comerciales y dinamizado por la banca pública. En diciembre de 2010 los préstamos al sector privado representaban el 11,7 por ciento del PIB y este año la cifra ascendió hasta 13,8 por ciento. Si bien el crédito al sector privado continuará mostrando elevadas tasas de crecimiento, en 2012 el ritmo de expansión resultará menor al evidenciado este año. Marcó del Pont explicó a este diario que el aumento del crédito al sector privado será el principal factor que impulse la ampliación de la base monetaria y aseguró que el BCRA continuará licitando al sistema bancario los recursos para el Programa de Financiamiento Productivo del Bicentenario.
Reservas
Marcó del Pont señaló que, a fines de 2012, las reservas internacionales preservarán el mismo nivel que en la actualidad, alrededor de 46 mil millones de dólares. El saldo de reservas internacionales evidencia el uso de recursos para hacer frente al pago de vencimientos de deuda. Según los datos del BCRA, si no se hubieran utilizado esos fondos para atender obligaciones externas, el stock se ubicaría por encima de los 62 mil millones de dólares.
Durante 2012, con un sostenido superávit comercial, el Banco Central conservará su política de administración del tipo de cambio y se espera que realice compras por 9 mil millones de dólares, una cifra similar a los vencimientos de deuda en moneda extranjera con acreedores privados. Esa dinámica, explican en el BCRA, redundará en un saldo neutro de variación de divisas en el año. El Presupuesto 2012 contempla el uso de hasta 5600 millones de dólares de las reservas de libre disponibilidad para cancelar pasivos externos.
El Banco Central proyecta para 2012 un crecimiento del PIB de entre 4,5 y 7,5 por ciento, que será traccionado por el dinamismo del mercado interno, apoyado en una política económica orientada a sostener el nivel de actividad. En un escenario de incertidumbre global y desaceleración de las economías centrales, la entidad que conduce Mercedes Marcó del Pont espera una menor fuga de capitales y calcula que las reservas internacionales, luego de cancelar obligaciones externas, quedarán a fin del año próximo al mismo nivel que en la actualidad, alrededor de 46 mil millones de dólares. Con esas estimaciones, el BCRA elaboró las metas del Programa Monetario 2012 que ayer fueron aprobadas por el directorio del organismo. Se trata de un ejercicio que debe realizar anualmente el BCRA donde estipula, a partir de una serie de proyecciones sobre el desempeño general de la economía, la evolución de los agregados monetarios acorde con ese escenario macroeconómico.
El Banco Central estipula un incremento interanual de 26,2 por ciento en la cantidad de dinero en manos del público, los depósitos en cuenta corriente y cajas de ahorro. Las proyecciones están por debajo de los objetivos de alrededor del 29 por ciento previstos para este año, que según anticiparon desde la entidad fueron cumplidos. La menor expansión de los agregados monetarios responde a la moderación en la tasa de crecimiento observada desde mediados de año.
En un escenario de incertidumbre financiera internacional donde Estados Unidos exhibe bajas tasas de crecimiento y Europa enfrenta una fase recesiva, el Banco Central prevé que Argentina y sus principales socios comerciales Brasil y China preservarán un mayor dinamismo de la actividad económica. A su vez, en la entidad enfatizan la existencia de espacios para desplegar políticas de estímulo económico frente a un hipotético escenario más adverso al previsto. Sobre la base de ese contexto internacional, la autoridad monetaria considera que la actividad económica continuará reflejando un fuerte dinamismo. Ese proceso será acompañado por una expansión de la base monetaria de 26,2 por ciento a partir de la expansión del crédito, el ingreso de divisas y la consecuente emisión de pesos y, en tercer lugar, las operaciones con el sector público como la transferencia al Tesoro nacional de las utilidades del Banco Central.
La titular del Banco Central anticipó que se cumplieron las metas del programa durante 2011, aunque los datos definitivos serán difundidos en enero. Contra las concepciones ortodoxas que establecen una relación directa entre la emisión de dinero y la inflación, Marcó del Pont sostuvo a Página/12 que la política monetaria acompañará el crecimiento económico, la emisión de dinero no genera inflación, no existe un vínculo directo entre esas dos variables. La inflación es un fenómeno más complejo que depende de otros factores como las condiciones de oferta, la volatilidad de los precios internacionales y la puja distributiva.
Crédito
Este año el crédito creció 2,1 puntos porcentuales en términos del PIB impulsado por los préstamos comerciales y dinamizado por la banca pública. En diciembre de 2010 los préstamos al sector privado representaban el 11,7 por ciento del PIB y este año la cifra ascendió hasta 13,8 por ciento. Si bien el crédito al sector privado continuará mostrando elevadas tasas de crecimiento, en 2012 el ritmo de expansión resultará menor al evidenciado este año. Marcó del Pont explicó a este diario que el aumento del crédito al sector privado será el principal factor que impulse la ampliación de la base monetaria y aseguró que el BCRA continuará licitando al sistema bancario los recursos para el Programa de Financiamiento Productivo del Bicentenario.
Reservas
Marcó del Pont señaló que, a fines de 2012, las reservas internacionales preservarán el mismo nivel que en la actualidad, alrededor de 46 mil millones de dólares. El saldo de reservas internacionales evidencia el uso de recursos para hacer frente al pago de vencimientos de deuda. Según los datos del BCRA, si no se hubieran utilizado esos fondos para atender obligaciones externas, el stock se ubicaría por encima de los 62 mil millones de dólares.
Durante 2012, con un sostenido superávit comercial, el Banco Central conservará su política de administración del tipo de cambio y se espera que realice compras por 9 mil millones de dólares, una cifra similar a los vencimientos de deuda en moneda extranjera con acreedores privados. Esa dinámica, explican en el BCRA, redundará en un saldo neutro de variación de divisas en el año. El Presupuesto 2012 contempla el uso de hasta 5600 millones de dólares de las reservas de libre disponibilidad para cancelar pasivos externos.