Si bien, desde siempre, la Ciudad de Buenos Aires es el distrito con menor tasa de analfabetismo en el país, debemos lamentar que en los últimos diez años sea el único distrito en que la misma ha aumentado.
¿Cómo es posible que en una ciudad como Buenos Aires, cuyo presupuesto ha crecido de forma exponencial, fruto del crecimiento nacional, esté pasando esto?
La respuesta la debemos buscar en la inoperancia y ninguneo de la agenda social por parte del gobierno de Mauricio Macri. (Recordemos el crecimiento de la mortalidad infantil, también a contramano del total nacional).
Es sabido que la capacidad de leer y escribir es una condición necesaria para garantizar el desarrollo pleno de una sociedad. Es un derecho de todo ciudadano. La alfabetización supone la distribución de saberes centrales que contribuyen a una inclusión social más igualitaria y a la construcción de una sociedad más justa.
El analfabetismo, por el contrario, es la vulneración de esos derechos sociales e individuales, es un factor que inhabilita las posibilidades de mejora socioeconómica y desarrollo. Es un fenómeno estructural y una responsabilidad social. Bajas tasas de alfabetización y de educación en un país impiden su desarrollo, situación que se agrava actualmente cuando la tecnología es motor del cambio mundial.
Históricamente, la República Argentina resaltó entre sus pares regionales a consecuencia de un excelente desempeño en esta área. Tenemos el mejor indicador en la región (1,2%), seguido por Uruguay (1,9%) y muy lejos de México (7,4%) y Brasil (10,2%).
En nuestro país, los índices de analfabetismo son muy bajos lo que no implica que no haya nada por hacer. Para reducirlo aún más se trabaja desde la Nación bajo múltiples estrategias, como el Programa Nacional de Alfabetización y Educación Básica para Jóvenes y Adultos, dentro del cual se implementa el Programa “Encuentro”.
Un informe, que realizamos desde La Fábrica Porteña, muestra la progresiva mejoría del conjunto de las jurisdicciones nacionales. Sin embargo, y a contramano del resto, la Ciudad de Buenos Aires se convirtió en la única jurisdicción que incrementó el porcentaje de población analfabeta en el período 2001-2012.
El aumento del analfabetismo muestra que es necesario desarrollar un abordaje cualitativo más específico, el cual, no se realiza de forma suficiente en nuestra ciudad.
El problema central de la alfabetización de esos grupos remanentes es que se componen de la población en situación precaria tanto en aspectos estructurales como socioeconómicos. Analizando los números publicados en el informe que realizamos las Comunas que presentan tasas superiores al promedio son las del Sur de la Ciudad de Buenos Aires. Esto es las Comunas 1, 4, 7, 8, 9 y 10. En esas zonas, se concentran casi el 60% de los analfabetos.
Se observa, además, el constante abandono por parte del Gobierno porteño a las Comunas del Sur, y sumado a esto se evidencia que para estas situaciones de vulnerabilidad sólo el Estado Nacional tiene políticas que permiten enfrentar este flagelo. No por casualidad, las tasas de analfabetismo se reducen en todo el país menos en la Ciudad de Buenos Aires, en donde el gobierno macrista se muestra reacio a trabajar coordinadamente con la Nación.
FORMAR JOVENES DIFUSORES. Hace una semana desde el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social firmamos un Acuerdo con el Ministerio de Educación de la Nación, a través del cual se comenzó a implementar el Proyecto de Formación de Promotores Educativos destinado a los jóvenes vinculados al Programa Jóvenes con Más y Mejor Trabajo del Ministerio de Trabajo. Su objetivo es formar jóvenes para que sean difusores y promotores de las diversas actividades desarrolladas por el Ministerio de Educación en el marco del «Plan Nacional de Abordaje Integral – Plan Ahí», dando prioridad a la puesta en marcha de centros de alfabetización del «Programa Encuentro». En ese proceso se fortalece el compromiso de los jóvenes con las necesidades de sus barrios y enriquecer sus capacidades para constituirse en protagonistas de la transformación de la realidad social por la que atraviesan sus comunidades. En ese sentido, el Proyecto se propone incentivar a los jóvenes para que visualicen el trabajo como herramienta de crecimiento personal pero también como medio para alcanzar la justicia social. Los barrios donde se implementa el Proyecto son los comprendidos por el «Plan Ahí» en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Villa 15, Villa Cildañez, Villa 1-11-14, Villa 31, Villa 21 24 y Barrio Zavaleta.
LA EDUCACIÓN Y LA POLÍTICA. Como sostiene la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, es necesaria la coordinación y la ayuda de todos los niveles de gobierno para afrontar los desafíos de ésta época. Esperamos que el Gobierno de la Ciudad se ponga a tono y atienda esta situación a la brevedad, con políticas efectivas. Recursos humanos y monetarios sobran. Lo que falta, es la decisión y la preocupación política por erradicar el analfabetismo en la Ciudad de Buenos Aires. «
¿Cómo es posible que en una ciudad como Buenos Aires, cuyo presupuesto ha crecido de forma exponencial, fruto del crecimiento nacional, esté pasando esto?
La respuesta la debemos buscar en la inoperancia y ninguneo de la agenda social por parte del gobierno de Mauricio Macri. (Recordemos el crecimiento de la mortalidad infantil, también a contramano del total nacional).
Es sabido que la capacidad de leer y escribir es una condición necesaria para garantizar el desarrollo pleno de una sociedad. Es un derecho de todo ciudadano. La alfabetización supone la distribución de saberes centrales que contribuyen a una inclusión social más igualitaria y a la construcción de una sociedad más justa.
El analfabetismo, por el contrario, es la vulneración de esos derechos sociales e individuales, es un factor que inhabilita las posibilidades de mejora socioeconómica y desarrollo. Es un fenómeno estructural y una responsabilidad social. Bajas tasas de alfabetización y de educación en un país impiden su desarrollo, situación que se agrava actualmente cuando la tecnología es motor del cambio mundial.
Históricamente, la República Argentina resaltó entre sus pares regionales a consecuencia de un excelente desempeño en esta área. Tenemos el mejor indicador en la región (1,2%), seguido por Uruguay (1,9%) y muy lejos de México (7,4%) y Brasil (10,2%).
En nuestro país, los índices de analfabetismo son muy bajos lo que no implica que no haya nada por hacer. Para reducirlo aún más se trabaja desde la Nación bajo múltiples estrategias, como el Programa Nacional de Alfabetización y Educación Básica para Jóvenes y Adultos, dentro del cual se implementa el Programa “Encuentro”.
Un informe, que realizamos desde La Fábrica Porteña, muestra la progresiva mejoría del conjunto de las jurisdicciones nacionales. Sin embargo, y a contramano del resto, la Ciudad de Buenos Aires se convirtió en la única jurisdicción que incrementó el porcentaje de población analfabeta en el período 2001-2012.
El aumento del analfabetismo muestra que es necesario desarrollar un abordaje cualitativo más específico, el cual, no se realiza de forma suficiente en nuestra ciudad.
El problema central de la alfabetización de esos grupos remanentes es que se componen de la población en situación precaria tanto en aspectos estructurales como socioeconómicos. Analizando los números publicados en el informe que realizamos las Comunas que presentan tasas superiores al promedio son las del Sur de la Ciudad de Buenos Aires. Esto es las Comunas 1, 4, 7, 8, 9 y 10. En esas zonas, se concentran casi el 60% de los analfabetos.
Se observa, además, el constante abandono por parte del Gobierno porteño a las Comunas del Sur, y sumado a esto se evidencia que para estas situaciones de vulnerabilidad sólo el Estado Nacional tiene políticas que permiten enfrentar este flagelo. No por casualidad, las tasas de analfabetismo se reducen en todo el país menos en la Ciudad de Buenos Aires, en donde el gobierno macrista se muestra reacio a trabajar coordinadamente con la Nación.
FORMAR JOVENES DIFUSORES. Hace una semana desde el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social firmamos un Acuerdo con el Ministerio de Educación de la Nación, a través del cual se comenzó a implementar el Proyecto de Formación de Promotores Educativos destinado a los jóvenes vinculados al Programa Jóvenes con Más y Mejor Trabajo del Ministerio de Trabajo. Su objetivo es formar jóvenes para que sean difusores y promotores de las diversas actividades desarrolladas por el Ministerio de Educación en el marco del «Plan Nacional de Abordaje Integral – Plan Ahí», dando prioridad a la puesta en marcha de centros de alfabetización del «Programa Encuentro». En ese proceso se fortalece el compromiso de los jóvenes con las necesidades de sus barrios y enriquecer sus capacidades para constituirse en protagonistas de la transformación de la realidad social por la que atraviesan sus comunidades. En ese sentido, el Proyecto se propone incentivar a los jóvenes para que visualicen el trabajo como herramienta de crecimiento personal pero también como medio para alcanzar la justicia social. Los barrios donde se implementa el Proyecto son los comprendidos por el «Plan Ahí» en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Villa 15, Villa Cildañez, Villa 1-11-14, Villa 31, Villa 21 24 y Barrio Zavaleta.
LA EDUCACIÓN Y LA POLÍTICA. Como sostiene la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, es necesaria la coordinación y la ayuda de todos los niveles de gobierno para afrontar los desafíos de ésta época. Esperamos que el Gobierno de la Ciudad se ponga a tono y atienda esta situación a la brevedad, con políticas efectivas. Recursos humanos y monetarios sobran. Lo que falta, es la decisión y la preocupación política por erradicar el analfabetismo en la Ciudad de Buenos Aires. «
Tiempo hace Teeneísmo antimacrista. La hipótesis obvia es correlacionar el (levísimo) aumento del analfabetismo en la CABA con el aumento de residentes extranjeros en algunos barrios de la ciudad, cuyos hijos no serán analfabetos.