Cristina avisó que no le gusta el sistema parlamentario

La Presidenta no cree que el parlamentarismo sea el mejor sistema para la Argentina. “Si padecimos todos lo que padecimos con el presidencialismo, imaginate con un sistema parlamentario: no hay presidente que aguante, van a gobernar las corporaciones”, le confió Cristina Kirchner a un alto funcionario del Gobierno hace algunos días, según pudo saber Clarín.
De ese modo, la Presidenta aparece en una posición distante a la de un sector del kirchnerismo que tomó como bandera la propuesta del ministro de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni de reformar la Constitución para avanzar hacia un sistema parlamentario como el que rige en buena parte de los países europeos.
Allí existe un Presidente o jefe de Estado con tareas más bien simbólicas, y un jefe de Gobierno o Primer Ministro a cargo del Poder Ejecutivo que es electo por el Parlamento y puede ser removido en cualquier momento por los mismos legisladores. Los primeros ministros no suelen tener límites temporales para ejercer ese cargo mientras cuenten con respaldo de los legisladores. Por eso, algunos kirchneristas creen que sería la manera más sencilla de habilitar a Cristina para su continuidad después de 2015; una “Cristina eterna”, como soñó alguna vez en voz alta la diputada Diana Conti.
La Presidenta aún no dio señales sobre de si está de acuerdo con una reforma constitucional y diversas fuentes del oficialismo aseguran que no dirá nada hasta después de las elecciones del año próximo, en las que necesita sumar legisladores para acercarse a los dos tercios de ambas cámaras necesarios para impulsarla.
Pero quienes escucharon su rechazo al parlamentarismo se quedaron con serias dudas de que la Presidenta quiera tocar la Constitución. “El cambio de sistema de Gobierno es un tema ideal para sostener la necesidad de una reforma y seducir a otros partidos que simpatizan con el parlamentarismo.
Si no vamos por ese lado, es muy difícil que haya otro tema trascendente que justifique la reforma ”, se sinceraron en la Casa Rosada.
Anteayer, Luis D’Elía y Eduardo Sigal lanzaron un movimiento nacional por la reforma constitucional. En la presentación, el catedrático de la UBA Raúl Ferreyra, que también aboga por el parlamentarismo, explicó que los sistemas presidencialistas tienden a la “confrontación” y derivan en un “déficit de calidad ciudadana”; en cambio los parlamentarismos dependen de la “colaboración” entre distintas fuerzas.
Quienes conversan con la Presidenta aseguran que ella coincide en buena medida con ese diagnóstico. Pero cree que un sistema basado en la “colaboración” es impensable en Argentina y América Latina, donde imperan los liderazgos fuertes.
“ Con un sistema parlamentario, el gobierno de Cristina hubiera caído durante la crisis con el campo o con de la derrota en las elecciones de 2009. Es inviable para Argentina”, evaluó otro funcionario, que sin embargo auguró que la reforma y la re-reelección permanecerán en el candelero ante la ausencia de un sucesor para el proyecto kirchnerista.

Acerca de Nicolás Tereschuk (Escriba)

"Escriba" es Nicolás Tereschuk. Politólogo (UBA), Maestría en Sociologìa Económica (IDAES-UNSAM). Me interesa la política y la forma en que la política moldea lo económico (¿o era al revés?).

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