Un mes después de que anunciara que pesificará su plazo fijo en dólares, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner cumplió. La semana pasada terminó de concretar la operación, por la cual pasó de dólares a pesos un plazo fijo por poco más de 3 millones de dólares. Además, transfirió estos fondos, que tenía depositados en la sucursal de Río Gallegos de un banco privado, al Banco Nación, según pudo confirmar El Cronista. Ahora falta saber si el resto de los integrantes del gabinete nacional y funcionarios oficiales siguieron el designio presidencial.
A principios de junio, Cristina había dicho en un discurso pronunciado en cadena nacional que iba a pasar su viejo plazo fijo nominado en dólares a pesos argentinos, por considerar que es más rentable. Y le pidió a sus amigos, empresarios y funcionarios que adopten la misma decisión. En aquella oportunidad, la mandataria invitó a sus funcionarios para que sigan el mismo camino y apuntó en especial al senador y ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández, quien había asegurado que no tenía previsto vender sus divisas porque no es tonto.
Vos, Aníbal, estás primero en la fila y con bonete, dijo la mandataria al senador kirchnerista, que días atrás había asegurado que ahorraba en dólares porque se le antoja.
Según las declaraciones juradas patrimoniales presentadas por los propios miembros del Gobierno ante la Oficina Anticorrupción en 2011, la Presidenta tenía 3.066.632 dólares en un depósito a plazo. El vicepresidente, Amado Boudou, afirmó poseer 145.600 dólares en efectivo, el canciller Héctor Timerman 331.987 dólares y el ministro de Planificación Julio de Vido 20.500 dólares.
En tanto, Carlos Tomada, a cargo de la cartera de Trabajo, figura con 32.550 dólares y Alicia Kirchner, ministra de Desarrollo Social, con 16.000 dólares. Además, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, tenía 20.000 dólares y el citado Aníbal Fernández declaró ser propietario de 24.000 dólares.
Por otra parte, siempre según las declaraciones juradas presentadas en 2011, uno de los funcionarios que supera largamente la medida, en cuanto a tenencia de dólares, es el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, con 106.905 divisas estadounidenses.
A principios de junio, Cristina había dicho en un discurso pronunciado en cadena nacional que iba a pasar su viejo plazo fijo nominado en dólares a pesos argentinos, por considerar que es más rentable. Y le pidió a sus amigos, empresarios y funcionarios que adopten la misma decisión. En aquella oportunidad, la mandataria invitó a sus funcionarios para que sigan el mismo camino y apuntó en especial al senador y ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández, quien había asegurado que no tenía previsto vender sus divisas porque no es tonto.
Vos, Aníbal, estás primero en la fila y con bonete, dijo la mandataria al senador kirchnerista, que días atrás había asegurado que ahorraba en dólares porque se le antoja.
Según las declaraciones juradas patrimoniales presentadas por los propios miembros del Gobierno ante la Oficina Anticorrupción en 2011, la Presidenta tenía 3.066.632 dólares en un depósito a plazo. El vicepresidente, Amado Boudou, afirmó poseer 145.600 dólares en efectivo, el canciller Héctor Timerman 331.987 dólares y el ministro de Planificación Julio de Vido 20.500 dólares.
En tanto, Carlos Tomada, a cargo de la cartera de Trabajo, figura con 32.550 dólares y Alicia Kirchner, ministra de Desarrollo Social, con 16.000 dólares. Además, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, tenía 20.000 dólares y el citado Aníbal Fernández declaró ser propietario de 24.000 dólares.
Por otra parte, siempre según las declaraciones juradas presentadas en 2011, uno de los funcionarios que supera largamente la medida, en cuanto a tenencia de dólares, es el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, con 106.905 divisas estadounidenses.