Las autoridades de unos 26 gremios cordobeses realizaron ayer el primer congreso “normalizador” de la CGT Nacional y Popular Rodríguez Peña, para definir el modo de elección de sus autoridades, que se dará a conocer el próximo 22 de junio.
En la reunión, los dirigentes sindicales coincidieron en las críticas a la CGT unificada Regional Córdoba, conducida por Omar Dragún (Smata) y José Pihen (SEP) y en remarcar sus diferencias, al explicar por qué decidieron nuclearse bajo el paraguas de otra central obrera.
Mauricio Saillen, del Sindicato Único de Recolección de Residuos y Barrido de Córdoba (Surrbac), dijo que aunque no son “los más kirchneristas de Córdoba”, sí apoyan el proyecto del Gobierno nacional.
“No queremos estar en la formación de una CGT donde dos o tres gremios –y lo digo de frente–, con avivadas, por unos puestos políticos conciliados quieren decir que todas las organizaciones están unificadas”, advirtió Saillen en alusión a la CGT formalizada el 19 de mayo pasado.
Paralelamente, varios de los presentes coincidieron en que el armado de las listas de Unión por Córdoba fue el detonador que impulsó la escisión. Además, destacaron que su titular nacional, Hugo Moyano, “apoya a todo el sindicalismo en general, no a un solo sector”.
Los miembros del Sindicato de Luz y Fuerza, Gabriel Suárez (secretario gremial) y Juan Leyría (secretario general), marcaron las disidencias con la Regional Córdoba. “Bregamos históricamente por la unidad del movimiento obrero. Fueron los otros dirigentes, que se prestaron al otro armado de la supuesta CGT normalizada, cuando 26 organizaciones estamos afuera”, sostuvo Suárez.
Añadió que, como criterio, comprometieron “la independencia política. A todos nuestros afiliados le hemos querido dar esa garantía, que no nos vendemos por un cargo”, dijo. Nada se hubiese modificado de haber recibido ofertas para conformar el armado de listas electivas, mencionó Suárez.
Por su parte, Leyría opinó que “se ha cometido un grave error” al haber constituido la central obrera unificada “tres días antes del cierre de las listas. La CGT debe ser exclusivamente para los trabajadores y el proyecto político de los trabajadores debe ser a través de una central y no de cuestiones partidarias”, se pronunció.
Siguiendo esa línea, Rubén Daniele, titular del Sindicato Único Obreros y Empleados Municipales (Suoem), coincidió en que el armado de la central dirigida por Dragún y Pihen fue “medio a las apuradas: si no admiten ese error, es difícil poder avanzar en algo sincero. A la gente no le gusta que las estructuras sindicales estén al servicio de partidos políticos. Hemos sido usados, y en este caso me parece que algunos compañeros se han dejado usar”, cargó el titular del Suoem.
“Apuntaron a la división”. Omar Dragún, secretario general de la CGT Regional Córdoba, respondió a los gremialistas disidentes: “Estos compañeros no quisieron estar en la conformación de la CGT con 81 gremios de Córdoba. Lo que sí tengo que decir es que desde ese sector se apuntó permanentemente a la división”, replicó.
Dragún reiteró el apoyo de la Mesa Sindical a la candidatura de José Manuel de la Sota a la Gobernación y de Cristina Fernández de Kirchner por la reelección.
El titular del Smata acusó a los miembros de la nueva agrupación de ser “juecistas” y por ello de incurrir en “una contradicción que es insalvable”: No se puede apoyar al juecismo y ser kirchnerista”, opinó.
En la reunión, los dirigentes sindicales coincidieron en las críticas a la CGT unificada Regional Córdoba, conducida por Omar Dragún (Smata) y José Pihen (SEP) y en remarcar sus diferencias, al explicar por qué decidieron nuclearse bajo el paraguas de otra central obrera.
Mauricio Saillen, del Sindicato Único de Recolección de Residuos y Barrido de Córdoba (Surrbac), dijo que aunque no son “los más kirchneristas de Córdoba”, sí apoyan el proyecto del Gobierno nacional.
“No queremos estar en la formación de una CGT donde dos o tres gremios –y lo digo de frente–, con avivadas, por unos puestos políticos conciliados quieren decir que todas las organizaciones están unificadas”, advirtió Saillen en alusión a la CGT formalizada el 19 de mayo pasado.
Paralelamente, varios de los presentes coincidieron en que el armado de las listas de Unión por Córdoba fue el detonador que impulsó la escisión. Además, destacaron que su titular nacional, Hugo Moyano, “apoya a todo el sindicalismo en general, no a un solo sector”.
Los miembros del Sindicato de Luz y Fuerza, Gabriel Suárez (secretario gremial) y Juan Leyría (secretario general), marcaron las disidencias con la Regional Córdoba. “Bregamos históricamente por la unidad del movimiento obrero. Fueron los otros dirigentes, que se prestaron al otro armado de la supuesta CGT normalizada, cuando 26 organizaciones estamos afuera”, sostuvo Suárez.
Añadió que, como criterio, comprometieron “la independencia política. A todos nuestros afiliados le hemos querido dar esa garantía, que no nos vendemos por un cargo”, dijo. Nada se hubiese modificado de haber recibido ofertas para conformar el armado de listas electivas, mencionó Suárez.
Por su parte, Leyría opinó que “se ha cometido un grave error” al haber constituido la central obrera unificada “tres días antes del cierre de las listas. La CGT debe ser exclusivamente para los trabajadores y el proyecto político de los trabajadores debe ser a través de una central y no de cuestiones partidarias”, se pronunció.
Siguiendo esa línea, Rubén Daniele, titular del Sindicato Único Obreros y Empleados Municipales (Suoem), coincidió en que el armado de la central dirigida por Dragún y Pihen fue “medio a las apuradas: si no admiten ese error, es difícil poder avanzar en algo sincero. A la gente no le gusta que las estructuras sindicales estén al servicio de partidos políticos. Hemos sido usados, y en este caso me parece que algunos compañeros se han dejado usar”, cargó el titular del Suoem.
“Apuntaron a la división”. Omar Dragún, secretario general de la CGT Regional Córdoba, respondió a los gremialistas disidentes: “Estos compañeros no quisieron estar en la conformación de la CGT con 81 gremios de Córdoba. Lo que sí tengo que decir es que desde ese sector se apuntó permanentemente a la división”, replicó.
Dragún reiteró el apoyo de la Mesa Sindical a la candidatura de José Manuel de la Sota a la Gobernación y de Cristina Fernández de Kirchner por la reelección.
El titular del Smata acusó a los miembros de la nueva agrupación de ser “juecistas” y por ello de incurrir en “una contradicción que es insalvable”: No se puede apoyar al juecismo y ser kirchnerista”, opinó.